CRUEL |Libro 1|

Capítulo once

Capítulo once.

—Su madre casi muere de sobredosis.—¡Mierda! ¿como fué eso posible? ¡por que no estube pendiente de ella! ¡esto es mi culpa!

—¿Esta seguro?—un poquito de esperanzas de que solo fuera una broma... Pero sé que un doctor no puede hacer eso.

—Por suerte la trajeron a tiempo... En estos momemtos ya tu madre estaría en un ataúd—gracias doctor por ser sincero conmigo (sarcasmo) miro a Damian se que él me explicará que fué lo que sucedió.

—Gracias—él doctor asiente y se retira dejándonos solos en el pasillo. ¡Bien es ahora o nunca!—¿Paso algo más de lo que me tenga que enterar?

—No sé se que hablas—ruedo los ojos. Se que me quiere decir algo.

—estas mintiendo—le digo y él bufa.—Dime

—Eso no te lo puedo decir así como así... Mejor tomamos un café mientras te digo—rasca su nuca.

Asiento y camino de regreso a la salida, Kass y Tyler me miran preocupados

—Ya regreso.
—giro sobre mis talones y avanzó al ascensor.

Espero y no sea tan grave lo que me tiene que decir.

*****

Remuevo la pequeña cucharilla en  la taza de café. No se por donde empezar a preguntar.

—¿Y bién?
—hago una mueca al probar el café, no tiene azúcar.

—Trabajaba en un bar...
—lo interrumpo diciendo lo siguiente:

—¿Como quieres que te crea?
—él bufa mirándome mal.

—Estaba drogada Tory, y con un tipo.
—dice ignorando mi pregunta, no quiero creerle pero parece sincero. Mi vida esta tomando un giro de 340° desde que lo volví a ver.

—Esto no puede ser verdad, ¿como se yo que no la involucraste en tu porquerías?, y luego dices que estaba en un bar con un hombre... Damian mi papá murió hace como dos semanas, todavía duele.—niego pero tampoco puedo dejar de pensar lo que me esta diciéndo. ¿sera verdad?

—Mira tory, solo quiero que me digas si no has notado algo diferente en tu madre—niego, avergonzada; no he pasado mucho tiempo con mi madre, tal vez esa sea la razón por la que tiene ese comportamiento.

—No.

—pues no quiero saber en que gastabas tu tiempo, solo quiero que estes pendiente de ella... No quiero otra perdida, no más—quiero gritarle y decirle que por culpa de él mi vida esta complicada, que no puedo estar tranquila.

—Esta bién.—solo me levanté de la silla y sali de la cafetería, claro dejando dos billetes en la mesa.

No voy a dejar, que él pague mis cosas... Eso jamás. Nada era como antes. Y de eso nos estábamos asegurando los dos.

***

-¿Y bien? Que te dijo Damian?- me pregunta Kass, estábamos sentada en la sala de espera. Aún no dejaban pasar a ver a mi mamá asi que decidimos esperar las dos juntas.