Nuestra Promesa [WangXian] -Mo Dao Zu Shi

Capítulo XIX

Capítulo XIX

En tan solo un par de días Wei Ying había roto mas reglas que cualquiera de los actuales discípulos de Gusu Lan. Tal como en el pasado no podía mantener la entereza y buenos modales para permanecer en el Receso de las Nubes, constantemente Lan XiChen debía calmar los ánimos de los ancianos que exigían la expulsión del “revoltoso” y “descarado” Wei Ying, alegando que si el Maestro Lan QiRen no se encontrara de viaje, ya lo habría expulsado. Por supuesto el Líder de Secta no permitiría tal cosa, no expulsaría al mejor amigo de su novio, además se estaba volviendo una fuente de alegría, y también algunos dolores de cabeza, para su pequeño hermano, cosa que el jade mayor apreciaba.

Ver a su hermano expresar diferentes emociones en el rostro traía tranquilidad al corazón de Lan XiChen, el cual siempre se preocupaba por la poca interacción social que tenía el menor.

Muy temprano esa misma mañana, se encontró a los dos jóvenes en una pequeña disputa. Al inicio se preocupo porque ambos tenían sus respectivas dagas en mano, sin desenfundar aun, pero temió que el pleito fuera muy grande hasta que escucho la fuerte carcajada de Wei Ying.

-Jajajajaja ¡Pero si eres tu quien me abraza dormido! Lan Er-Gege no eres nada honesto.

-¡Tu…! ¡Deja de colarte al jinshi!

-Me niego, necesito mi almohada humana para dormir –el de ropas negras se cruzo de brazos –Y no escuche quejas cuando estuvimos en Venezuela ¿Por qué ahora es diferente?

Lan XiChen intervino al ver las orejas de su hermano totalmente rojas.

-Joven Wei, tal vez no lo sabe, pero solo familiares o pareja pueden entrar al Jinshi, ha sido de esta manera desde su creación.

-Bien, yo soy la pareja del Segundo Hermano Lan ¿No lo entienden?

Ahora no solo las orejas de Lan Zhan estaban rojas, sus pómulos se encontraban calientes por la vergüenza, sus manos temblando ligeramente colocaron la daga de vuelta a su cintura y sin decir una palabra más se había retirado del lugar.

El segundo jade no podía ver el resto de Wei Ying. Es cierto que había aceptado cada noche al de ojos grises en su cama durante el viaje, pero hasta su regreso no pensó claramente lo extraño que era esto cuando ellos no tenían ningún tipo de relación. Wei Ying solo decía que no podía dormir sin él y Lan Zhan comenzó a sentirse de la misma manera por lo cual acepto la extraña situación.

Pero la noche anterior fue totalmente diferente.

Lan Zhan ya se encontraba en cama a las 9pm como dictaban las reglas, pero aun con los ojos cerrados no dormía ya que esperaba la llegada del invitado más revoltoso. Wei Ying entro a través de la ventana y en silencio se metió bajo las sabanas. El jade no hizo movimiento alguno mientras el oji gris se acomodaba sobre su pecho, temblando ligeramente por el frio de la noche fuera de la habitación. Lan Zhan lo envolvió con sus brazos  y susurro “Duerme” antes de relajarse por completo.

Hasta ese punto todo ocurrió tal como siempre, pero aquel sueño que tenía desde hace 5 años se repitió nuevamente, de protagonista el hombre de túnicas negras que tenía un gran parecido con su mejor amigo XuanYu apareció coqueteando con descaro. Lan Zhan podía recordar claramente las palabras de ese hombre en sueños: “Lan Er-Gege solo me ama a mi” “Tengo un esposo increíble, tan fiel y amable” “HanGuan-Jun recuerda tu promesa”. No era la primera vez que estas frases eran dichas, pero hubo un gran cambio en la imagen. El rostro del hombre de túnicas negras ya no era el de siempre, ahora veía el rostro de Wei Ying.

¿Cómo había llegado al punto de ver el rostro de Wei Ying en sus sueños? Los pensamientos de Lan Zhan se encontraban confusos, debatiendo el repentino cambio. Llevaba cinco años soñando con el mismo hombre, deseándolo en silencio, anhelando encontrarlo fuera del mundo onírico, amando la personalidad y coqueteo que reflejaba; pero ahora que el rostro de su amado sueño había cambiado ¿Qué estaba mal en su mente? ¿Estaba despertando sentimientos por Wei Ying y esto lo hacía mostrar su rostro en sueños? Ciertamente la personalidad de Wei Ying era muy parecida a este hombre lo cual había causado un revoloteo en el corazón del jade, instándolo a acercarse más al de ojos grises, deseando conocerlo y experimentar el calor incontrolable que viajaba por su cuerpo con cada toque del joven.