En el lecho del deseo

Capítulo 1

Hola mi gente linda... ¡Tanto tiempo! Debo pedir disculpas por estar ausente tantísimo tiempo... He estado ocupada con los estudios, proyectos... En fin, en esta 40tena estoy tratando de ponerme al día con mis pendientes... y uno de ellos era éste, la tercer entrega de la serie Seducción de Laura Lee Guhrke (disculpen mi ortografía con las entregas anteriores... jeje). Dije que apenas terminara Todos sus besos iba a comenzar con "En el lecho del deseo", la historia de nuestra querida Tomoyo... Espero que les guste tanto como a mí adaptarlo... y voy a juegar un poquito con la historia y mover unos hilillos por aquí y otros por acá para darle cierta forma al contexto... jeje

Sin más vueltas... disfruten de este primer capítulo.

NdeA: Lord Amamiya es Lord Miara, esposo de Tomoyo Miara. Para los amigos es Amamiya, para los demás Miara.

Serie Seducción de Laura Lee Guhrke "En el lecho del deseo" (libro 3)

oooOooo

Capítulo 1

Londres, 1833

Cuando se hablaba en sociedad de lord y lady Miara, había una conclusión sobre el vizconde y su esposa que nadie podía refutar: no se soportaban.

Este hecho se mencionaba en las conversaciones de salón con la misma certeza incuestionable con que se hablaba de la lluvia inglesa y el problema irlandés. Los rumores tan sólo podían especular sobre las razones que habían dividido a la pareja seis meses después de su boda, y acerca de que, ocho años más tarde, lady Miara no hubiera proporcionado a su esposo el heredero acostumbrado. La pareja vivía vidas totalmente separadas y hasta el anfitrión más inexperto sabía que nunca debía invitarlos a la misma cena.

A pesar de la falta de un heredero directo al vizcondado, la lejanía marital de lord y lady Miara no mostraba signos de ir a romperse por ninguna de las partes. Hasta el 15 de marzo de 1833, día en que una carta lo cambió todo, al menos en lo que respectaba al vizconde.

La misiva venía en el tren expreso, y llegó a la residencia Hammond de Londres a las once de la noche. El vizconde, sin embargo, no estaba en casa. Puesto que estaban en plena temporada social en Londres, Touya Amamiya, como muchos otros hombres de su posición, se encontraba en la ciudad disfrutando de la santa trinidad de los excesos masculinos: la bebida, el juego y las faldas.

Sus amigos, lord Spinel Sun y sir Kerberos Reed, lo acompañaban felizmente en esas ocasiones. Tras varias horas practicando su juego favorito, llegaron a Brooks justo antes de la medianoche. Una vez allí, vaciaron seis botellas de oporto mientras discutían dónde pasar el resto de la noche.

—Creo, Amamiya, que en algún momento de la velada debemos ir al baile de Kettering —dijo sir Kerberos—. Spinel y yo prometimos a lady Kettering nuestra asistencia, y ya sabes cómo se pone si no aparecemos. Monta un escándalo terrible. Al menos, deberíamos hacer acto de presencia.

—Entonces, me veré obligado a dejaros antes —replicó Touya, sirviéndose una copa de oporto del decantador—. Tomoyo estaba invitada al baile de Kettering y aceptó la invitación. Por tanto, me vi obligado a rechazarla. Ya sabes que mi mujer y yo nunca aparecemos en los mismos actos.

—Ningún caballero aparece en los mismos actos que su propia esposa, Kerberos —explicó lord Spinel a su joven compañero—. A pesar de todo, estaría bien que Amamiya hablara claro. Yuko Tsukino estará allí, y probablemente sería un escándalo.