46. Varios descubrimientos y una primera vez

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Hamil/Carum, 2019

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Hamil/Carum, 2019

Isla

—¿Le escribirás a Mariana? —Fran me cogió por el brazo y se pegó a mí. Apoyó su cabeza en mi hombro—. Me imagino que debes tener mil cosas en la cabeza.

—Como siempre —suspiré. Miré a Gastón que iba junto a nosotras con la cabeza gacha—, ¿estás bien?

Esbozó esa sonrisa típica de él.

—Sí, pero tengo mucha curiosidad, ¿y si tenemos un hermano en común? ¿Y si mi padre usó lo de tu familia para hacer sus negocios? ¿Y si...?

Agité la mano y meneé la cabeza.

—Vamos al orfanato.

—¿Ahora? Según recuerdo ya no es lo mismo que antes.

—No, pero deben estar los archivos en alguna parte. No creo que se hayan deshecho de toda la información. Finalmente por lo que allí sucedía es que lo reformaron por completo.

—Isla tiene razón, debería haber algo allí. —Fran buscó la mirada de Gastón—. Podemos intentarlo. No sé si nos dirán algo.

—No tenemos nada que perder —murmuró él, encogiéndose de hombros.

Llegamos a la puerta del orfanato con un plan armado y casi que un guion preparado. Nos miramos y asentimos antes de entrar. Me alegré de que la señora que se encontraba en el mesón tuviese expresión amable. Me acerqué lentamente.

—Hola, mi nombre es Isla Ferrer y vengo a...—Una gota de sudor comenzó a arrastrarse por mi espalda. Estaba nerviosa. Sentía que me jugaba muchas cosas—, necesito ayuda. Mi mamá...—La señora subió la mirada y soltó el aire lentamente. Señaló la silla frente a ella.

—Toma asiento, no eres la primera que viene a esto. Dime el nombre de tu madre, ¿sabes en qué año estuvo?

Me tomó por sorpresa

—Oh, sí. Vera... Vera Harris, estuvo en 1989.

La mujer se levantó con dificultad de su asiento y se acomodó los lentes.

—Veré en el archivo. Espérame aquí, lo que tenga te lo mostraré.

Miré a mis amigos, un poco impactada de lo fácil que había sido hasta ese momento, ambos se quedaron sentados en un sofá de la entrada esperando por más información. La mujer llegó con una carpeta en las manos. Tragué saliva, no sé por qué, pero tuve ganas de llorar. Como si allí estuviese alguna forma de sacarle un peso a mi madre de los hombros. Se sentó y organizó los papeles frente a ella, y luego llevó la vista hacia la computadora.

—Descubrí que existía este archivo hace poco tiempo, por supuesto, está prohibido mostrarlo. Pero ya estoy cansada, y si la gente quiere saber, les entregaré la información. Entonces... a ver...Vera Harris —murmuró, buscando algo en su computadora. Se acercó para leer mejor—. Vino alguien hace un tiempo, dos personas... aunque eso fue antes de que yo trabajara aquí. Yo llevo solo un año, así que no les dieron ninguna información. Lo único que hacían era dejar registro de quienes venían a preguntar —resopló enfadada—. Lo encuentro absurdo. Perdona pero es que estoy en desacuerdo.

Estaba escrito - [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora