Carum, 2019
Isla
Y llegó el día de la tan esperada cena entre los Alonso y los Fonsecas. Se tuvo que retrasar algunas semanas por la apretada agenda que tenían. Sin embargo -a pesar de que casi me hice la enferma para no tener que participar- no me pude escapar.
No había tenido nada de contacto con Gaspar, más que verlo en clases; evitaba a Gustavo lo más que podía en la escuela; Gabriel parecía tan metido en sus exámenes que no tenía tiempo para mí, y no supe si había sido él o no lo del corte de luz. Así que solo pasé tiempo con Gastón creando planes de cómo averiguar más sobre nuestros padres, y saliendo para todas partes como si fuésemos novios de verdad. Aunque la mayoría del tiempo lo hacíamos con Francia, Aarón y Mia.
Varias veces giré mi celular en la mano, pensando en enviarle un mensaje a Gaspar pero no me atreví. Él era extraño y no acababa de descifrarlo y probablemente nunca lo hiciese. Pensé que luego de nuestras horas conversando el día que fue a hacer la tarea conmigo las cosas entre nosotros cambiarían, sin embargo, él seguía siendo el mimo idiota indiferente, con esa actitud de: soy demasiado para el resto o incapaz de sentir algo.
-¿Desde cuando te pones tan tímida con los chicos? La isla de Los Ángeles ya le habría respondido varias historias de Instagram, comentado un par de fotos, y enviado mensajes. -Fran me tocó la cabeza-. ¿Tienes fiebre o te gusta mucho?
-Parece que me gusta mucho -confesé, con un nudito en el corazón. No era fácil reconocer algo así para alguien que se había propuesto no volverse a enamorar.
-Y aquí estás tú, perdiendo todo el tiempo del mundo. Ay cariño, ¿en qué momento pasaste de le voy a romper el corazón a babeo por él?
Me encogí de hombros, sintiéndome el ser más desdichado del planeta.
-No sé. Wattpad tiene la culpa. Pedí el chico guapo e interesante, y llegó. Pero no quiere nada conmigo. Los escritores de mi historia se equivocaron.
Soltó una carcajada.
-Yo creo que ya tuviste tu historia de novela cliché. Con nada más ni nada menos que su hermano. No le pidas más a la vida.
-¿Y a dios? -Miré al cielo-. Diosito dame otra oportunidad con un Fonseca, con Gaspar, ¿ya?
Recibí un golpe en la cabeza.
-Si yo fuera tú, en vez de a Gaspar miraría a Gastón.
-¿Gastón?
-¿Por qué no? Es la mejor versión de ellos. Guapo, entretenido, simpático, no tiene esa actitud de yo domino el mundo de sus hermanos, es interesante...¿por qué me miras así?
-Francia Alonso, ¿te gusta mi novio falso?
-¿Qué? -dijo, con más estupefacción de la necesaria.
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Estaba escrito - [Terminada]
Ficção AdolescenteA la madre de Isla Ferrer le han ofrecido un trabajo que no puede rechazar si quiere asegurar el futuro de su hija. Para esto debe viajar durante un año por distintos países. Es así que Isla se une a los planes de cambio de ciudad con la familia de...