Carum, 2019
Isla
—¿Sabían que los nuevos nunca están invitados a estas fiestas? —preguntó Aarón. Mia se quedó observándolo. Mirábamos hacia la entrada del bosque.
—¿Cómo es que sabías de esto? Porque yo no tenía idea. —Mia se escuchaba un poco triste—. Estoy feliz de haberlos encontrado a ustedes —agregó dando un salto de felicidad. Mia no era nueva como nosotros, pero sus mejores amigos habían abandonado el pueblo.
Sentí una respiración más fuerte de lo normal a mi lado. Fran miraba a Mia y Aarón cogidos del brazo.
—Estoy yendo a una fiesta con la chica de la que me advirtieron debía alejarme. No sé si sentirme afortunado o idiota —agregó Aarón, riendo.
Le golpeé el brazo, reprimiendo la risa.
—Afortunado, por supuesto.
—Entonces... ¿estamos aquí por Gustavo? —preguntó Mia. La curiosidad la estaba carcomiendo, lo sabía. Pero no quería contar que entre nosotros hubo algo.
—Por Gastón. —Se adelantó Fran, y luego con una sonrisa picarona, agregó—: ¿sabían que es el novio de Isla?
Mia se llevó una mano al pecho y abrió la boca tan grande como pudo, como si le hubiesen soltado la noticia más jugosa del año.
—¿Me estás jodiendo? —Carraspeó, tratando de recobrar la compostura—. Dios mío Isla de las Mercedes, no sé como lo has hecho pero hoy te haré un altar en mi habitación. Te prenderé velas también.
—Creo que estoy a punto de hacer lo mismo —murmuró Fran entre dientes.
—Y mira que no pido ni un tercio de lo guapos que son cada Fonseca, me conformo con que sea un poco atrevido —agregó Mia. Se separó de Aarón y me tocó el brazo enérgicamente—. Estoy tratando de que me traspases un poco de tu energía sexual.
Aarón soltó una carcajada y yo también.
—¿Energía sexual? —Fran también comenzó a tocarme, mientras reía.
—Sí, claro. Es la primera chica oficial de un Fonseca. —Esbozó una sonrisa de emoción—. Aarón, niégalo.
—¿Qué cosa?
—¿Isla tiene o no tiene esa energía?
Rodé los ojos. Él chasqueó la lengua. No sé si se sintió amenazado con tres pares de ojos sobre él, pero se encogió de hombros y dijo en voz bajita:
—Un poco.
Así que mis hormonas alborotadas y mi temperatura sobre la media, era algo que sobresalía de mí.
—¡Están locos! —exclamé, riendo.
—No he bebido nada y voy a decir esto: eres muy sensual Isla Ferrer. Parece como si supieras como tener a cualquier hombre a tus pies —agregó Aarón. Luego miró a mis dos amigas—. Aunque yo si besara a alguna, lo haría con una de ustedes dos. Porque ya saben...si toco a Isla me matan —dijo, haciendo una mueca de preocupación.
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Estaba escrito - [Terminada]
Teen FictionA la madre de Isla Ferrer le han ofrecido un trabajo que no puede rechazar si quiere asegurar el futuro de su hija. Para esto debe viajar durante un año por distintos países. Es así que Isla se une a los planes de cambio de ciudad con la familia de...