Carum, 2019
Isla
—¿Qué haces aquí? —pregunté, en un susurro. Rogando que de alguna forma se olvidara que pensé que era su hermano... Aunque eso era imposible.
—No sabía a donde más ir. —Comenzó a decir. De repente sonrió—, y como eres mi novia...—Bajó la cabeza, y dejó la frase incompleta.
¿Qué tan terrible fue Gerardo con él?
Suspiré ampliamente. Quería decirle que no tenía derecho a entrar a mi habitación, sin embargo, Gastón me miraba con la misma cara del gato con botas y se veía adorable. Y créanme, ninguna chica en este mundo lo habría increpado en mi lugar. No, no. Eso habría sido un pecado. Y yo ya tenía suficientes pecados cometidos como para agregar uno más a la lista.
Se sacudió el cabello, y se puso el gorro de su sudadera. Algo me provocaba él, que me daban ganas de ir a abrazarlo. Pero no en plan romántico, que ahí si que mi corazón hubiese protestado. Suficiente tenía ya con acelerarse por dos chicos. Un tercero y estoy segura de que mi corazón habría renunciado al amor o me habría pedido vacaciones.
Las pulsaciones por las nubes que me provocaba Gustavo y Gaspar eran más que suficientes.
Así que suspiré, y me dejé caer junto a él en mi cama. Apoyé mi cabeza en su hombro.
—¿Ya vas a terminar conmigo? —pregunté, fingiendo estar triste.
—¿Estás loca? —preguntó, riendo—. Mi padre casi dio vuelta la mesa en el restaurante de enojo, y después me dijo que lo iba a aceptar. Fue todo un espectáculo, te lo perdiste. Lo debería haber grabado.
—¿Así como así? —inquirí, incrédula.
—Nadie lo creía. Es porque con el padre de Francia están haciendo negocios importantes. Cree que si nos separa, todo se puede ir a la mierda. Además aproveché de decir que quería ser veterinario, casi le da un ataque y después no dijo nada más. —Alzó las cejas, y carraspeó—. Estás viendo al futuro Fonseca veterinario. —Lo abracé.
—Estoy muy orgullosa de ti, ¿estás bien?
—Me siento algo abrumado, llevaba mucho tiempo pensando en como decir que quería ser veterinario y además estar con alguien...—resopló, cansado—. Sé que no estamos juntos, pero ahora sé que la idea de tener novia no es imposible. —Chocó su hombro con el mío—. Gracias.
—Así que tenemos la bendición de tu padre —bromee—. Y lograste que no te considerase para la empresa. ¿Podríamos decir que tu plan ha funcionado?
Asintió, con una de las sonrisas más bonitas que había visto. Una de esas que hacemos cuando realmente estamos felices.
—Gracias, Cookie. —Dio un respingo como si se hubiese acordado de algo—. Pronto se ira de viaje. Ese día iré antes de que todos se levanten para averiguar lo que más pueda.
ESTÁS LEYENDO
Estaba escrito - [Terminada]
Novela JuvenilA la madre de Isla Ferrer le han ofrecido un trabajo que no puede rechazar si quiere asegurar el futuro de su hija. Para esto debe viajar durante un año por distintos países. Es así que Isla se une a los planes de cambio de ciudad con la familia de...