"El ser popular se gana con el tiempo. Una persona puede ser popular por dos cosas: por ser extremadamente bueno o por ser extremadamente malo. Nunca he sido popular por ninguno de los dos, al fin y al cabo ¿para qué serlo? Después de todo seas como seas, la gente siempre va a buscar algo para criticarte."
Me encontraba en el receso largo del día, a tan solo dos horas de diferencia para salir del colegio, a dos horas de mi libertad. Estaba sentada en una banca del patio trasero, como toda una inadaptada que solo busca consuelo en un teléfono celular.
- Hola- me dijo alguien que se paró delante de mí, era Andrew. Viéndose aún más guapo que antes, si es que eso es posible. La verdad no tengo ni la menos idea de por qué no me he desmayado todavía y mucho menos de por qué me sigue hablando.
- Hola- le contesté mientras le sonreía e intentaba sonar lo más relajada posible, pero estoy casi segura de que cualquiera que me hubiera escuchado juraría de me estoy muriendo por dentro.
- ¿Me puedo sentar?- me cuestionó apenado.
¡Claro que puede, hasta en mi pierna si desea!
Bueno, mis pensamientos no me están ayudando mucho que digamos, escondí la sonrisa que me causaron los mismos y le dije:
- Adelante, no hay problema- él me hizo caso y se situó a lado mío.- ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Dos- bromeó y yo reí al captar su chiste
- Pues, sé que es tu primer día y al parecer tienes todo el potencial para estar en cualquier círculo de amigos que quieras porque... tu sabes- oh no, ahí van los nervios asomándose de nuevo- tu físico...
- ¿Mi físico?- me citó con una sonrisa pervertida, entrecerrando sus ojos y subiendo ligeramente sus cejas
- Sí, ya sabes, porque eres esa clase de chico por el que las chicas se mueren... y tú- Y no sabía cómo continuar porque esta situación se estaba volviendo muy embarazosa y Andrew seguía con la misma expresión en el rostro
- No estas siendo muy clara que digamos- me dijo y comenzó a reírse a carcajadas llamando así la atención de muchos en el lugar. Yo me ruboricé por unos segundos pero después me ganó el momento y me uní su acto
- Sabes exactamente a qué me refiero- le reproché golpeando suavemente su hombro con mi puño
- Sí que lo sé pero quería ver cómo tornabas esta conversación en algo incómodo- me comentó entre aún entre risas. Le volví a pegar en el brazo y esta vez él se quejó, pero lo tenía bien merecido.
- Lo lamento ¿cuál era tu duda?- me dijo un poco más calmado
- Seré directa- Él asintió- ¿Por qué estás conmigo si bien puedes juntarte con el más popular o la más bonita? Yo qué sé
- ¿Él más popular? ¿Te refieres a ese Tanner y su grupito? O la más bonita ¿Esa rubia que parece que interpretó a Regina George?- me dijo desinteresado y ahora fui yo la que se comenzó a reír- No gracias, no son mi tipo de gente
- ¿Y yo si lo soy?- me interesé y él guardó un silencio que duró algunos segundos
- Tu eres justamente la clase de persona con la que me he querido relacionar durante años- se pausó- quiero decir, como amigos. Parece que transmites paz y que a pesar de los problemas sigues aquí
- ¿Cómo sabes que tengo problemas?
- Todos los tenemos. Unos más que otros pero siempre están con todos. Aunque si te soy sincero tengo un don
- ¿Un don?
- Sí, tengo una facilidad tremenda para ver en los ojos de los demás
- ¿Qué ves en los míos?- él me miró fijo
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Blogger [#wattys2015]
Teen FictionAshley con escasos dieciséis años ha pasado por muchas situaciones en su adolescencia, y no todas precisamente buenas. Como la enfermedad que deja en estado crítico a una de las personas que más ama y la pérdida de su hogar. Sin embargo encuentra un...