Me encontraba en la gran sala de recepción de la casa esperando a que Hepburn llegue.
Llamaron a la puerta y sentí que mi corazón atravesaría mi pecho. Fui a abrir y me encontré con un Hep sonriente que sostenía un gran ramo de margaritas blancas.
- Hola- me dijo con los ojos entrecerrados por el sol y las comisuras de los labios elevadas. Me quedé unos segundos petrificada ante el efecto que me podía causar este chico debido a lo bien que se veía
- Ho... hola- le respondí un tanto boba- Adelante- le extendí mi brazo y me hice a un lado para que pudiese pasar, él caminó y se situó junto a mí.
- Te traje esto- Estiró su brazo hacia el frente entregándome el ramo de flores. Su mirada era sumamente tierna. Cualquier chica en mi lugar estaría completamente muerta ¿Por qué yo no logro emocionarme tanto? ¿Por qué no me siento igual de atraída por él como ayer?
- Muchas gracias Hep, son mis favoritas. Están hermosas- le entregué una cálida sonrisa sin mostrar mis dientes- Las pondré en agua y nos vamos.
Me di la vuelta para dirigirme a la cocina en busca de un recipiente. En la mesa estaba Tanner escribiendo ágilmente en su celular.
- ¡Oye! Pero mira qué tenemos aquí- me dijo vacilante cuando entré al comedor y pasé junto a él. Yo estaba de espaldas así que no puso notar mi risa- ¿Quién es el afortunado?- me preguntó aun viendo hacia el frente ya que a causa del yeso en la pierna no podía girarse. Permanecí callada unos instantes en lo que encontré un florero de cristal en donde poner mis flores. Él seguía en espera de una respuesta.
Tomé mi bolsa y mientras caminaba hacia la puerta, sin detenerme le dije:
- Hepburn- mi voz sonó totalmente convencida pero quizá la que no lo está era yo
- ¡¿Qué?!- se sobresaltó en su silla. Lo anterior me causó gracia y más la forma en la que alargó la última vocal de la palabra. No me paré ni por una milésima de segundo dejado a un Tanner muy confundido y gritón en la cocina.
Llegué de nuevo con Hep y él reía a carcajadas debido a que su amigo no dejó de exigir explicaciones.
- Debo adivinar que ya lo sabe- me aseguró aun entre risas
- Adivinaste bien- le sonreí un tanto nerviosa.
Él se acercó a mí para saludarme con un beso pero cuando ya estaba a unos milímetros de mi boca giré mi cara haciendo que sus labios hagan contacto con mi mejilla. Pude notar su decepción y confusión pero no dijo nada.
Salimos de la casa y nos dirigimos al centro comercial. El camino no fue del todo animado y pude notar que Hep seguía un poco distante, pero por suerte no hubo un silencio tan largo como para que se considere incómodo.
- Y... bien ¿Qué te gustaría hacer?- me preguntó mientras las puertas eléctricas se abrían a nuestro paso- Que conste que yo ya tengo un día entero planeado pero te estoy dando a escoger- Me miró divertido. Ya lo podía notar con un mejor estado de ánimo que antes.
- ¿Un día entero planeado?- le cuestioné entre risueña y sorprendida- Muy bien señor "tengo todo pensado" sorpréndeme- me miró por unos segundos y cedió con rostro relajado y una sonrisa en sus labios
- Primera parada... El cine- me dijo apuntando la entrada de la taquilla después de unos minutos de caminar. En varia ocasiones intentó tomarme la mano pero yo la quitaba lo más discretamente que podía. No sé por qué simplemente no podía tocarlo o mostrarle cariño. Ayer fue una noche muy linda pero quizá solo fue eso... una noche, me dejé llevar por el momento. Lo peor de todo es que él de verdad siente algo por mí y no quiero formar parte de la lista de las personas que lo han hecho sufrir- ¿Qué te gustaría ver?- me habló sacándome de pensamientos
ESTÁS LEYENDO
Blogger [#wattys2015]
Ficção AdolescenteAshley con escasos dieciséis años ha pasado por muchas situaciones en su adolescencia, y no todas precisamente buenas. Como la enfermedad que deja en estado crítico a una de las personas que más ama y la pérdida de su hogar. Sin embargo encuentra un...