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Capítulo 9: "Intruso"

"En ocasiones los adultos tienen razón. Ellos tratan de cuidarnos, de evitar que cometamos los errores que en un pasado vieron cercanos. Pero cuando alguien mayor te diga que no debes hacer amigos por redes sociales, hazle caso ¡estas cometiendo un grave error! Corres el riesgo de que te caigan mejor que las personas que conoces habitualmente y que vivan a miles de kilómetros de ti"

Después de tener una plática con Chris -dentro de la cual creo se fastidió ya que se fue de la nada- apagué mi lap y estaba dispuesta a dormirme, pero escuché algo que vino del pasillo. Un ruido seco y estruendoso; por un segundo decidí ignorarlo pero el sonido fue persistente, era como pasos en medio del corredor. Me comencé a poner nerviosa me cubrí todo el cuerpo con la sábana; pero los ruidos seguían ahí. Nunca fui una persona supersticiosa ni creo en seres otro mundo porque pienso que a veces la gente inventa la existencia de criaturas sombrías para restarle peligro al propio ser humano. Estoy segura de que no estamos a salvo de nadie; claramente alguien entró a la casa.

Me levanté de la cama tratando de no hacer nada de ruido, agarré un paraguas que estaba justo debajo de la mesa en el recibidor. Lo puse detrás de mi hombro en señal de arma, dude varias veces en salir de la habitación sin embargo me ahorré de valor y gire la manija de la puerta lentamente salí y la cerré de nuevo, todo con cuidado. Me asomé ligeramente por el corredor y me volví a esconder detrás de la pared. Estoy segura de que vi una sombra ahí; mi respiración era agitada, me tranquilicé y me asomé de nuevo pero esta vez por más tiempo.

Sí definitivamente había alguien ahí en el pasillo, estaba en el suelo recostado y revolcándose como si tuviera dolor. Iba vestido todo de negro, un pantalón y un suéter con capucha que le cubría la cara.

Cerré los ojos, apreté el paraguas ya que era la única cosa que me ayudaría a defenderme si es que sucede algo; y sé que estaba a punto de cometer una tontería.

Caminé lentamente por el lugar hacia la persona, temblando de miedo, él ni siquiera de percataba de mi presencia aún. Yo estaba a la mitad del camino cuando noté que se comenzó a parar, me petrifiqué, no pude reaccionar. El intruso finalmente logró sostenerse con la dos piernas y 'para ser honesta estaba bastante erguido, como si no le acabara de pasar nada. Se dio la vuelta sin pensar que alguien estaba a tan solo unos metros y entró a una habitación.

Un momento... ¿es no es...? ¡Es el cuarto de Tanner!

El muy imbécil debe estar durmiendo tranquilamente después de haberme insultado como se le vino en gana.

Y ahora un ladrón entró a su habitación...

Oh Ashley, eres tan buena

Me acerqué a la puerta de la recamara y subí el paraguas aún más, giré la perilla y abrí lentamente. Estaba todo oscuro, enseguida di un paso y choqué con algo.

Fui avanzando más y se fue aclarando mi visión gracias a que había una luz encendida en lo que debía ser el baño. Este cuarto debe ser como del tamaño de toda la planta baja de mi anterior casa. Es inmenso.

Supuse que Tanner debía estar en su cama al otro lado; por lo que el ladrón podía estar en el baño o en otra parte de la alcoba asechando desde un rincón.

Decidí elegir la primera opción. Di algunos pasos hacia el baño y cuando iba más armada de valor para entrar, alguien salió de ahí dándome el susto de mi vida.

Grité como loca y lo peor es que el hombre también lo hizo ya que seguramente no se esperaba a que nadie esté ahí

- ¡¿Pero qué rayos te pasa?!- me dijo aún agitado.

Yo no fui capaz de contestar, tenía una mano en el pecho debido a la sorpresa. El hombre encendió una luz en del buró y justo después me llevé una sorpresa más grande.

- ¿Tanner?- dije muy confundida

- ¿Qué estás haciendo en mi cuarto y a estas horas? ¿Te puedo ayudar en algo?- me preguntó quizá un poco más perdido que yo y algo superior. Pero mil veces más amable que hace unas horas.

- No... es que yo... yo vi que alguien entró- estaba bastante avergonzada y había quedado muy roja. Soy tan ridícula.

- Sí, yo fui el que entró ¿no es obvio? Es mi habitación- me contestó con ironía

- Bueno, sí de tienes razón... sé que no me quieres cerca y necesitas espacio entre nosotros, pero creo que mi intención no fue mala así que...

- ¿Qué? ¿Y ahora de qué estás hablando?- me interrumpió haciendo un ademán y cerrando los ojos en señal de estar completamente desconectado

- ¿Acaso no te acuerdas?- Me negó entrecerrando los ojos- ¿En el cuarto de TV...? Vinieron tus amigos... ¡OH, POR FAVOR!- le levanté un poco la voz para que reaccionara y deje de tirarme a loca

- No tengo ni la menor idea. ¿Qué amigos? ¿Qué pasó hace un rato? No entiendo nada

- Hepburn y Robitaille. Llegaron, fueron muy amables, comimos y después se fueron, por lo que tu aprovechaste a insultarme como quisiste y después prácticamente me sacaste de ahí- dije en tono de fastidio

- Ashley, estoy totalmente confundido -se frotó la cara- creo que es algo muy obvio que tu no me agradas y se me hizo muy raro el hecho de que mi papá te haya invitado a quedarte con tan solo unos minutos de conocerte. Según yo, eso solo pasa en las malas películas. Pero si algo me han enseñado mi papá y quizá sea lo único que aprendí tanto en mi casa como en el colegio, es a respetar a las mujeres. Por lo que todo lo que me acabas de decir es algo imposible- concluyó para ser sincera él había llevado bien el asunto, pero después lo arruinó haciendo sonar la última frase en el como un egocéntrico apático.

- ¿Y ahora me estás diciendo mentirosa?- lo acusé cruzando los brazos

- Te agradecería que te vayas a tu cuarto, estoy cansado. Buenas noches- Me dijo evadiendo mi pregunta y caminando hacia la puerta para abrirla.

Yo bastante ofendida caminé y salí de ahí, en el pasillo, parada como una estúpida. El muy idiota se burló de mi... otra vez.