Capítulo I

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07 de septiembre 1926.-

Estoy cansada, tengo sueño y sed. Mi cuerpo no resistirá por mucho tiempo más esta tortura. Tengo mis manos rotas de tanto golpear las paredes pidiendo algo de agua y pan, pero mi pecado fue demasiado grande para que siquiera puedan darme eso.

La celda es pequeña y oscura, mi única compañía son un par de ratones que siento caminan a mi lado. Tengo miedo, mucho miedo de lo que pueda suceder, pero más miedo tengo de lo que le haya sucedido a él. La última vez que tuve noticias suyas fue el día de nuestra detención, fuimos apresados, empujados y golpeados. Como pudo el trató de defenderme, pero eran demasiados, pude ver cómo le golpearon en la cabeza y calló inconsciente y yo, yo duré algo más, pero después de tantos golpes también me desmayé.

01 de marzo de 1922

Phillip se acerca a Emma y besa su mano, seguido le habla muy bajo y cerca al oído: - Los días se hacen eternos de solo pensar que al fin podré estar contigo mi amada Em! -

Emma se sonroja y le sonríe tiernamente a su enamorado: -Yo también espero con ansias el día que ya podamos estar juntos mi querido Phillip! - intentan acercarse para darse un pequeño beso, pero la madre de Emma estaba junto a ellos en la habitación y carraspea para que ambos lo recuerden. Se sonrojan y vuelven cada uno a sus lugares en el sillón en que estaban ubicados. Entra una de las sirvientas a la sala con una bandeja con té y galletitas.

- Muchas gracias, Judith, ¡puedes dejar la bandeja sobre la mesa yo serviré el té! - Judith hace una reverencia y se retira.

La madre de Emma se levanta y se sienta entre medio de los dos jóvenes, mira a Phillip seriamente, mientras preparaba unas tazas de té: -¿Crema y azúcar? -

- ¡Sólo azúcar, por favor! - recibe la taza y cambia de asiento. La dama mayor continúa con el ritual de la hora del té, entregándole una de las tazas a su hija y quedándose ella con otra. Después de unos largos e incómodos minutos se abre nuevamente la puerta, pero ahora de par en par; era Mr. O'Brien quien entraba jubiloso a la pequeña reunión.

-Padre y a qué se debe tanta algarabía? - Emma se levanta para recibirlo con un tierno beso en la mejilla.

- ¡Por fin, por fin! Después de 4 meses y 17 días nuestro nuevo Abad llegará hoy en la tarde- Se sienta extasiado después de saludar a todos en la sala.

Phillip se levanta para dirigirse hacia Mr. O'Brien antes de hablar mira a Emma: -Entonces mis queridos Mr. y Mrs. O'Brienn en cuanto llegue el nuevo Abad le pediremos que celebre nuestra ceremonia de matrimonio...! - se voltea para mirar a Emma: -Claro, si tú lo quieres también mi adorada Em!- Emma se alegra y estira sus manos para que sean tomadas por Phillip:-Claro que sí acepto!-

-Tendremos mucho que hacer, buscar los géneros para el vestido y la fiesta.... todo el pueblo debe estar invitado! - responde entusiasmada la madre de la futura novia. A lo que el padre responde: -Claro, como mi única hija...- la toma desde las mejillas y le da un beso en la frente:-... debemos hacer algo en grande!-

Avanza la tarde y toda la familia se está alistando para la cena. Según Mr. O'Brien el padre había aceptado la invitación y estaba gustoso por hablar con los futuros novios para coordinar la próxima ceremonia.

La madre de Emma, la señora Theresa O'Brien había organizado una pequeña reunión con la cremê de la cremê de Adare. Estaba Phillip junto a sus padres; el doctor Lancaster y su esposa además de la maestra de la escuela, miss Scarleth Dunne. Todos estaban reunidos en la sala, esperando a que llegara el Padre Hiddleston.

Mr. O'Brien abre las puertas y entra salón acompañado: -Queridos amigos, les presento a nuestro nuevo Abad; ¡el Padre Thomas Hiddleston! - junto a O'Brien entra un hombre alto, rubio, con unos ojos color turquesa, unos labios delgados y de color rosa; pero los más llamativo es que era extremadamente joven, en comparación a nuestro antiguo Abad.

-Muy buenas tardes. ¡Quiero darles de antemano muchas gracias a todos por esta grata bienvenida! - el Padre Hiddleston entra y comienza a saludar a cada uno de los comensales hasta llegar a Phillip, quien después de ser saludado toma a Emma de la mano y él mismo se encarga de presentarla: -Padre, ¡le presento a mi prometida la Señorita Emma O'Brien! -

-¡Mucho gusto Srta. Emma, su padre me ha hablado mucho de usted...! -mira a Phillip: -Y por supuesto de su prometido -

Emma se ruborizarse un poco antes de responder el saludo-... ¡Em, para los amigos Padre! - lo saluda reverenciado.

- ¿Y cuándo desean que sea la ceremonia, Mr. O'Brien también me comentó que estaban esperando mi llegada para poder colocar la fecha? -

Momentáneamente Emma queda perdida mirando esos maravillosos ojos color turquesa, por lo que es Phillip quien responde: -A mediados de mayo, ¡antes de que termine la primavera! -

-¡Que hermoso, además es una época fantástica para las bodas! -

Todo fue muy animado durante la cena. Todos estaban enamorados del nuevo Abad ya fuera por su jovialidad, juventud o simplemente porque ese hombre era como un Ángel encarnado. Luego de la comida se sucedieron el café, el brandy, los cigarros y muchas conversaciones más. Eso hasta que llegó el momento en que las damas presentes deben retirarse para dejar a los hombres hablar sobre cómo arreglaran el mundo y esta vez, sería con la venía de Dios.

-Buenas noches, señores, ¡nosotras nos retiraremos para que puedan conversar tranquilamente! - pronuncia este pequeño discurso la Mrs. O'Brien antes de cerrar las puertas de la sala y dirigir a las damas hacia otro de los salones de la casa. Todos los varones se levantan y asienten con la cabeza, autorizando el retiro de las féminas.

Mr. Doyle estaba junto al Padre Thomas: - Nuestro Abad anterior estuvo con nosotros cerca de 25 años, esperamos que usted siendo tan joven, ¡nos acompañe mucho más! -

El Padre Thomas responde siempre con una sonrisa en los labios: - ¡Yo también lo espero Mr. Doyle, servir al Señor y a vuestro pueblo por muchos años! -

Pecado (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora