Capítulo XIII

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05 de junio, 1924

Me duele la espalda, llevo cerca de una hora cortando leña, cuando termino mi labor la coloco en los canastos que están sobre mi caballo, luego lo tomo desde las riendas para que avancemos, mientras lo hacemos me deleito mirando estos bellos y silenciosos paisajes. Tomo aire para llenar mis pulmones y disfruto como nunca esta maravilla; cerca hay un pequeño riachuelo, me acerco a beber un poco de agua, lavo mi cara para refrescarme, amarro el caballo a un árbol y me tiendo un rato para disfrutar de la magia de la creación.

Flashback

Exactamente dos años atrás ...

Entro corriendo a la casa de Wladimir y Martha. Abro la puerta sin golpear, están los tres sentados a la mesa, quedan sorprendidos al verme.

Wladimir se levanta rápidamente: - ¿Le podemos ayudar en algo Padre Thomas? -

- Necesito que me prestes algo de tu ropa Wladimir ¡por favor! - Martha solo lo mira y sonríe, ella sabe perfectamente lo que sucedía en esos momentos.

- ¡Por supuesto Padre! - Se levanta rápido y va a buscar la ropa.

Martha se levanta y prepara un pequeño bolso con algo de comida: -Tome Padre ¡lo necesitarán! - Le sonrío agradecido, recibo la ropa, pero antes de irme la tomo del brazo para hablar con ella: - ¡Necesito de tu ayuda Martha! -

- Claro ¿en qué puedo ayudarle? - hablo con ella al oído y sale corriendo, con dirección indefinida. Wladimir nos mira algo intrigado, pero jamás preocupado o celoso.

- ¡Gracias Wladimir a ti y a Martha por todo! -

- Padre ¿está seguro de lo que hará? -

- ¡No, pero de todas formas jamás podré saberlo si no lo intento! - nos damos la mano, un fuerte abrazo y me marcho por la parte trasera de la Iglesia; tomo un par de los caballos que manteníamos en el corral de la Abadía, espero a que todos estén encaminándose a la Iglesia mientras que yo en cambio tomo rumbo hacia el bosque.

- Buenos días ¿podría hablar con la señorita O'Brien? - Martha golpea la puerta de la casa de Emma.

Mary, la sirvienta personal de Emma es quien la atiende. - No, claro que no. ¡Ella se alistando para ir a la Iglesia! -

- Mary, entonces puedes hacerme un favor, los pequeños de la Catequesis le dejaron esta carta y querían que la leyera antes de ir a la Iglesia. ¿Y a mi entre tantas cosas se me olvidó, podrías entregárselo tu por favor?

De malos modos Mary recibe el sobre y musita: - Ok, se lo entregaré. ¡Pero no te aseguro que lo lea! - cierra la puerta y se dirige a la habitación donde estaba Emma junto con una tía y la madre de Phillip ayudándola a vestirse.

- ¿Quién era Mary? -

Se acerca a ella entregándole el sobre: - Era Martha, la esposa del sacristán. Dijo que los niños de la catequesis le enviaban esta carta como obsequio. -

La futura suegra habla refunfuñando: - Espero que después que vuelvan de su luna de miel te olvides de esas catequesis... ya no tendrás tiempo para eso, deberás dedicarte a tiempo completo a mi adorado Phillip. –

- ¡Lo tengo más que claro Sra. Doyle! - toma la carta: - Señoras ¿podrían dejarme sola por un momento? -

La Señora Doyle se agacha para seguir arreglando el vestido: - ¿Estás loca niña? sino llegarás tarde y a Phillip no le gusta esperar.

Pecado (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora