CAPÍTULO 27

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NARRA CHAEYOUNG.

- No, es mi-mi celular.

- ¿Entonces?.

- Te-te dije lo que tenía.- agaché el rostro  de vergüenza.

- No te entiendo Chaeyoung.- movió la cabeza.

- Ten-tengo un... miembro masculino lo último lo dije muy rápido.

Al juzgar por el rostro de Mina pude saber que había entendido. Ella se quedó pensando un momento.

- Si-si te incomodó eso, lo-lo siento.- sentí una presión en el pecho.

- No para nada Chaeng, solo que entonces es tu... bueno eso.- eso te hizo un hermoso hijo.-  Entonces ¿Lo tope?

Mina parecía un tomate viviente de lo roja que estaba.

- Si...

- Wow.

- ¿Dijiste algo?.

- No, Chae.- al ver su sonrisa me tranquilizo.- No me parece nada raro, es más creo que te lo dije el día que lo contaste.

- Lo recuerdo muy bien pero mi inseguridad no me deja tranquila.

Y era cierto, soy una persona con muchas inseguridades sobre mi cuerpo, Dahyun siempre decía estaba en forma pero no estaba muy convencida.

- ¿Podemos ir a ver a los peces?.- preguntó.

- Claro, sigueme

Caminamos unos cuantos pasos hasta llegar al lugar predeterminado. Mina se emocionó mucho a ver tantos colores en ellos.

- Son muy hermosos.- dijo con sus manos en la cara.

Nada se compara con tu belleza.

- Sí, son lindos.- me quedé viendo sus

- Me gusta ese de color amarillo con verde.

- Es una combinación rara.- me acerqué más a la laguna.

- Disculpen señoritas.- giramos para ver a una señora de avanzada edad.

- Sí, digamos.- Mina contestó con una dulce voz.

- ¿Podrían tomarnos una foto?.- señaló a su nieto de estaba acostado de ella.

- Por supuesto.- contesté.

La señora abrazó al niño y juntaron sus cabezas. La imagen que proyectaban era tan tierna.

- Y...listo.- les entregó el celular.

- Gracias, señoritas.

Se despidieron de nosotras, todo hubiese terminado muy lindo pero el niño está jugando con una especie de soga que lamentablemente y dolorosamente golpeo mis partes íntimas.

- Auch.- dije cayendo al suelo con mis manos en mi entrepierna.

- Chaeyoung!.- Mina rápidamente se agachó a mi lado.- ¿Te encuentras bien?.

- No-no.- apenas y podía hablar.

- Michael! Ten más cuidado!.

- Lo siento no era mi intención.- el niño agacho su cabeza y note como su cara de tornaba roja.- No-no quiera golpearla.

Su voz se estaba quebrando, lo último que  quería es que llorara.

- No te preocupes...pequeño, estoy bien.-  lentamente me fui parando.

- Le ofrezco la mitad de mi galleta como disculpas.- todavía con el rostro agachado  me extendí lo que tenía en la mano. No dude en aceptarlo.

- Gracias.- debo admitir que aún dolía pero no podía culpar lo porque  fue un accidente. Ellos continuaron su camino.

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