Estaba fuera cerca del bosque, sentada en el suelo mientras observaba el bosque. Me gustaba esos momentos de soledad, sentir el viento remover mi pelo. Leah estaba en el suelo tumbada y yo me había recostado sobre ella. Me daba calor, así que no era posible que me muriese de frío ahí fuera.
Edward había descubierto que podía oír los pensamientos del bebé de Bella y aquello lo emocionó. Por desgracia, Edward no podía oír al mío, ni Jasper podía sentirlo. Tan solo escuchaban el sonido de su extraño corazón.
Al menos sabía una cosa, a pesar de ser un bebé que ni siquiera había nacido, entendía más de lo que nos imaginamos.
En cuanto al tema de la sangre, Bella se sentía mejor, ya no parecía una cadáver viviente. Sin embargo, el bebé seguía teniendo la fuerza como para partirle algún hueso, e incluso formar moretones.
Ahí recostada sobre Leah, me dedicaba a hablar. Le hablaba de mi padre, de mi madre, de Jasper y hasta de Leah. Si Edward decía que podía entender lo que escuchaba, ¿que mejor que aquello?
Cuando llegó la noche, me tumbé en la cama. Jasper llegaría en cuestión de minutos. Miré mi vientre y pose ambas manos.
-Aún no te conozco, pero quiero que sepas que te quiero. Siempre voy a estar ahí para ti.
Pude sentir como se movía y a pesar de no entenderle era como si me contestará.
Jasper llegó al poco tiempo y me acomode en su pecho, hasta quedarme dormida...
Aquel día prometía ser como todos los demás. Bella parecía que iba a explotar de lo enorme que era su barriga. Por la mañana me tomé un vaso de aquella sangre. No quería tomar sangre humana como lo hacía Bella, aquello me daría mucho más asco. La sangre de animal hacía que aquello no fuera tan raro.
Después de desayunar me pasee despacio por la casa, necesitaba moverme. Al llegar a la puerta del despacho de Carlisle, vi a Esme y este hablando. Sus rostros eran de preocupación.
-¿Pasa algo? -pregunte.
Ambos me miraron sin saber muy bien si hablar o no.
-La sangre para Bella se esta acabando. -habló Carlisle- Debo ir a por más.
-Pero con los lobos rondando no puedes ir tu solo -dijo Esme.
-Quizá yo pueda ayudar con eso -dijo Jacob desde la puerta.
¿Cuando había aparecido?
Aquella noche, Carlisle, Esme y Emmett iban a salir a cazar juntos ya que mañana probablemente Bella daría a luz y además necesitaban la sangre para Bella, mientras, Jacob distraía a la manada.
Esme, Emmett y Carlisle salieron, dejando al resto en la casa.
Me acomode en el sofá leyendo "Alicia en el país de las maravillas" mientras Jasper estaba a mi lado acariciando mi piel. Bella también estaba sentada en el sofá y al ver a Jacob entrar se levantó con ayuda de Alice y Rosalie.
Escuché a Bella hablar sobre nombres para el bebé, si era niña sería Renesmee. Nunca lo diría en voz alta, pero hacer una mezcla de nombres, por muy buena que fuese la intención no necesariamente tenía que ser bonito.
Es decir, el nombre era horrible. Pero aquello me recordó que yo ni siquiera había pensado en uno.
-Nosotros no tenemos ninguno pensado -murmure preocupada hacia Jasper.
Este sonrió divertido.
-Si fuera niña sería bonito que se llamará como tu madre. -mencionó.
Aquello me pareció muy tierno por su parte. Sonreí. Elisabeth sonaba bien.
-¿Y si es niño? -pregunté
Jasper se quedó pensativo.
En ese instante se pudo escuchar un crujido, y no era otra cosa sino la espalda de Bella que se había quebrado. Un grito desgarrador llenó la casa haciendo que mi piel se erizase.
Edward fue rápido al agarrar su cabeza, pero aquello era inevitable. Bella estaba de parto.
Jasper olió la sangre, noté como se tensó a mi lado y al mirarlo sus ojos se iban oscureciendo.
-Jasper -lo llamé. Agarré su mano y tiré de él hacía fuera.- Tú puedes -murmuré.
Jasper olía la sangre desde allí, pero era algo soportable. Ambos estabamos en la puerta de la casa, poco después, Alice salió de la casa incapaz de aguantar y se unió a nosotros fuera. Ahora Jacob, Rosalie y Edward se estaban encargando de Bella, de sacar el bebé sano y salvo.
Los gritos y el ajetreo dieron paso a un silencio absoluto y entonces un llanto. Un bebé.
-Es Renesmee -murmuró Alice.
Sonreí enternecida, pero aquello no quitaba preocupación, ahora Bella tenía que sobrevivir o convertirse. Me sentía nerviosa, por Bella y por mí misma. ¿También tenía que pasar por todo aquello? Ahora estaba aterrada.
Sentí la mano de Jasper apretar mis manos con fuerza. Sabía que intentaba animarme. Ninguno hablo, dudo que pudiéramos encontrar palabras en aquel momento.
A través del cristal vimos a Rosalie con el bebé. Parecía tan normal. Poco después salió Jacob de casa totalmente abatido con lágrimas en los ojos y un sentimiento de dolor absoluto que Jasper reconoció en seguida. Bella había muerto.
Me llevé las manos a la boca, no sabía como sentirme. ¿Bella había muerto?No puede ser. Me sentía en shock.
Los minutos pasaban y no encontraba ni mi voz ni las lágrimas. Jacob se levantó, su cara era pura furia y entró a la casa. Jasper lo hubiera seguido sabía que no tramaba nada bueno, pero empezó a escuchar un sonido peculiar. Eran patas. La manada de Sam venía y ahora sí habría lucha.
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Mi debilidad (saga crepúsculo 4)
FanfictionEbonee vuelve a Forks junto a Jasper, Bella va a casarse y sabe que será todo un evento. Sin embargo, volver a Forks supone la vuelta de problemas que ella pensó que dejó atrás. Ebonee tiene que sacar toda su energía y fuerza interior para hacer f...