Mi debilidad (saga crepúsculo 4)

6. Leah

Dos semanas después de la llegada Bella, Rosalie se encargaba de todo lo que ella necesitase. Yo solo observaba y estaba junto a Bella dándole calor corporal y protección. Edward quería sacar aquel bebé fuera como fuese, era capaz de inmovilizar a Rosalie para ello. El problema era que Emmett no iba a dejar que nadie se acercara a Rosalie.

Luego estaba Esme, tampoco estaba de acuerdo en forzar a Bella a abortar. Ella había perdido a su bebé y comprendía la necesidad de Bella de querer ser madre. Lo respetaba. Carlisle no iba a hacer nada que estuviera en contra de su esposa.

Por último, estaba yo, mientras estuviera junto a Bella nadie a menos que yo quisiera podía tocarla. Ante esto finalmente Edward se dio por vencido. No podía contra tantos, solo Alice lo apoyaba pero no era suficiente.

Por otro lado, Bella tenía cada vez un aspecto más horrible. Aquel bebé la consumía y comenzaba a pensar que no era bueno para ella. Sin embargo, a pesar de que Bella se miraba al espejo todos los días seguía pensando tener el bebé. Un bebé que no vería si seguía así.

Aquello era tan diferente a lo que vivía. Es cierto que había perdido peso en aquellas dos semanas. Pero mi embarazo no estaba tan avanzado como el de Bella. 

La primera semana pude estar en casa de Sue sin problema, pero cuando comenzó la segunda semana la barriga era evidente. Puse de excusa la necesidad de quedarme con Bella, y Leah aunque no le gustaba, lo acepto. 

Hablaba por llamada todos los días con Leah y Seth, sintiéndome una persona horrible por ocultarle a Leah algo tan importante. Ella era la persona más importante en mi vida, era mi mejor amiga, mi hermana y le hacía aquello. 

Pero todo se había complicado. Al principio no sabía como decírselo y ahora temía hacerlo. 

Por suerte Jasper siempre estuvo ahí. Me animaba después de cada llamada con Leah y lo agradecía, aunque sabía que tarde o temprano tendría que hablar con ella. 

Aquel día estaba tumbada en la cama con Jasper a mi lado. Él me acariciaba suavemente haciéndome sentir bien. No sentía dolores como Bella, ni nada en mi cuerpo se partía como a ella. 

Según Carlisle, mi propio don me estaba protegiendo, pero aún así aquel bebé nos consumía lentamente y aquello...me preocupaba. 

Jasper frunció el ceño. 

-¿Qué ocurre? -pregunte

-Jacob esta aquí. -dijo molestó. 

Resople. 

-No acabará bien. -murmure.- ¿Debería bajar? 

Él negó.

-Seguro que viene a ver a Bella. Comprobar como esta. ¿Cuando la vea embarazada qué crees que hará? 

-Se enfadara y se transformará en lobo. -suspire- Luego Leah lo verá y Seth, y no es así como quiero que me vean... 

-Ebonee -dijo Jasper incorporándose un poco para mirarme- No tienes por qué hacer esto. Podemos parar el proceso. Siempre podemos intentarlo en otra ocasión. 

-Lo sé... de momento estoy bien. Me veo capaz de seguir y continuar. 

Jasper me miro preocupado. Pose mi mano en su rostro en una caricia suave. Mientras, pude escuchar la discusión que se daba en la sala de abajo. Jacob gritaba enojado a Edward. 

-Todo saldrá bien -le dije sin dejar de mirar los ojos de Jasper- Te lo prometo. 

Jasper cerró los ojos antes de volver a abrirlos, él deseaba que aquellas palabras fueran verdad.