- Esta es... - Miraba con curiosidad ese pequeño departamento -.
- Es nuestra nueva casa - Respondió, nervioso, mientras rascaba su nuca - Perdón si no es algo que esperabas o te gustaría - Suspiró, bajó la cabeza - Es lo que pude pagar - Susurró lo último -.
- Es perfecto - Dijo finalmente - Está perfecto, Hyung - Sonrió - Está perfecto para nosotros - Lo miró, y lo abrazó - Gracias - Susurró, al borde de las lágrimas -.
- Pasaste por mucho, bebé - Respondió - Fuiste muy fuerte, pero ahora puedes llorar todo lo que necesites - Apretó el agarre - Yo voy a estar acá todo el tiempo del mundo - Susurró -.
Kang Hyunggu empezó a llorar. Todo ese mes fue un gran infierno para él. Empezó a salir con Jo Jinho y se lo contó a sus padres, quienes se lo tomaron muy mal. Su padre le dijo que se sentía decepcionado de él, que no educó a un maricón. Su mamá lloró, lo abrazó y le dijo que lo llevaría a terapia, y traería un sacerdote para que hable con él y lo "cure". Al final decidió escapar, y no tuvo más opción que ir a casa de su novio, quien unas semanas más tarde consiguió alquilar un pequeño departamento para los dos.
Durante todo ese tiempo sólo mantuvo contacto con Minju, quien decía que lo extrañaba y preguntaba como estaba. Ella era menor de edad, así que no podía irse de casa aún. De todas formas, quería ver a su hermano mayor.
- Oppa, por favor no llores que me vas a hacer llorar a mí también - Contestó la pequeña de 8 años, observando a la pareja abrazarse, con los ojos cristalizados -.
- ¡Minju! - Se separó de su novio y corrió hacia ella, abrazándola con fuerza - ¿Qué haces acá? - Se separó y la miró - ¿Mamá y papá te dejaron venir? - Ella desvió la mirada - ¡Minju! ¿Te escapaste de casa? - Asintió - ¿Por qué hiciste eso? Eso no está bien - La regañó -.
- Es que... - Empezó a lagrimear - Quería verte - Soltó un sollozo - Se siente horrible no verte todos los días en casa. Mamá y papá se volvieron más pesados conmigo, te necesito mucho - Hyunggu la abrazó fuerte y lloró junto a ella -.
Jinho se la pasó mirando la escena con un gran dolor en el pecho, tampoco la pasó muy bien. Su padre enloqueció al enterarse de que estaba de novio con un chico e intentó apuñalarlo con unas tijeras. Lo denunció y se lo llevaron preso. Suerte para él, tenía el apoyo de su madre, quien con gusto ayudó en todo lo que pudo a la pareja. Gracias a ella Jinho consiguió un trabajo en una pequeña cafetería, usando el dinero que ganó para alquilar el departamento.
- Jinho Oppa - Minju lo llamó, él la miró - No sé qué espera para venir y abrazarnos - Los dos chicos rieron, y el mayor hizo caso a lo que la pequeña pidió, abrazando a ambos con mucha fuerza -.
Se quedaron así unos minutos, disfrutando de la compañía del otro.
- Hyunggu Oppa - La miró - Tengo hambre - Hizo un pucherito. Su hermano rió -.
- Entonces vamos a pedirle al cheff Jinho Oppa que prepare algo ¿te parece? - Minju asintió, emocionada. Jinho se sonrojó - Amor... - Lo miró, pestañeando un par de veces, poniendo carita de perrito suplicante. Jinho bufó -.
- Voy a cocinar algo - Los hermanos gritaron de felicidad. El mayor rió - Pero... - Lo miraron, con algo de miedo - Vayan a comprar los ingredientes, les daré una lista - Dijeron "Oh" al mismo tiempo, en un tono desanimado, haciendo reír a Jinho - Y después elegiremos quién lavará los platos - Hyunggu apuntó a Minju y ella lo apuntó de regreso. Jinho volvió a reír. Anotó los ingredientes y le pasó a Hyunggu - Vayan, pequeños flojos - Los empujó hacia la puerta principal -.
- Pequeño sos vos, Hyung - Susurró, Minju rió. Jinho los miró mal y les cerró la puerta en la cara. Ambos rieron -.
Fueron a comprar lo que les mandaron. Estuvieron caminando de la mano, sin hablar. Era un silencio muy cómodo.
Siempre fueron muy unidos. Hyunggu estuvo muy emocionado cuando Minju había nacido, y la cuidó tanto como pudo. Se amaban muchísimo, siempre estuvieron para el otro. Para Minju, Hyunggu era el mejor hombre que existió alguna vez, hasta que conoció a Jo Jinho. El novio de su hermano fue un amor con ella desde el primer momento en que llegó a sus vidas. Minju estaba feliz, Jinho era la otra mitad de Hyunggu, su hermano mayor era feliz con él, y eso la ponía muy contenta. Pensó que sus padres se lo tomarían mejor, pero no fue así. El mayor la pasó muy mal, su amor no era aceptado por sus progenitores y Minju no entendía ¿por qué su hermanito no podía ser feliz con su media naranja? ¿Había algo malo en que dos chicos se gustasen?
Sin darse cuenta, llegaron al mini super. Se la pasaron buscando las cosas, divirtiéndose sólo como ellos lo harían. Pagaron todo y fueron en dirección al nuevo hogar del más alto. En el trayecto, Hyunggu decidió comprar flores para su amado novio, y un peluche de conejo a su adorada hermanita menor. Minju llamó a su conejito Kino.
- Oppa - Hyunggu la miró -.
- ¿Qué pasa, Minju? - Preguntó, con una pequeña sonrisa -.
- Te amo mucho - Lo abrazó, tomándolo por sorpresa. Sin embargo, correspondió gustoso -.
- Yo también te amo mucho, mi princesita - Respondió -.
Se quedaron así un rato, hasta que recibieron una llamada de Jinho. "Si no vuelven ahora, no habrá cena" les advirtió. Ambos salieron corriendo a toda velocidad, mientras reían.
- ¡Amor, ya llegamos! - El más bajito fue a abrirles la puerta, sorprendiéndose por el ramo de flores -.
- ¿Y esto? - Las agarró y olió su hermoso perfume -.
- Quería agradecerte todo lo que hiciste por mí de alguna forma - Dejó las bolsas en una mesa, fue hacia su novio y depositó un tierno beso en sus labios. Jinho sonrió -.
- Te dije que siempre estaré acá para lo que necesites - Respondió -.
- Te amo - Dijo, y lo abrazó -.
- Idiota, vas a romper las flores - Respondió. Hyunggu hizo un pucherito. "¡Lenguaje!" Reprendió Minju, haciendo reír a ambos adultos. Jinho dejó el ramo de flores en un jarrón con agua y fue a abrazar a su novio - También te amo, mi bebé - Se paró de puntitas para besarlo -.
- Oppas, yo también quiero mimos - Frunció el ceño Minju. La pareja rió, y al mismo tiempo dieron besitos en las mejillas de la niña. Sonrió -.
- Voy a preparar la cena, ustedes vayan a descansar a la sala ¿si? - Ambos respondieron afirmativamente y fueron a donde se les indicó y se sentaron en el sofá. Jinho sonrió, y fue hacia la cocina -.
Comieron mucho, mientras hablaban de muchas cosas que se les ocurrieran. Minju les contaba sobre su día y los nuevos amigos que había hecho. Les contó de sus maestros y como se divertía en la escuela. Sin darse cuenta se hicieron las 7:30 PM.
- Minju, tenés que volver a casa - En eso, sonó el timbre. Hyunggu se levantó y fue a abrir -.
Sus padres estaban ahí. Tenían expresiones serias en sus caras. Hyunggu los miró con los ojos cristalizados y llamó a su hermanita, quien se despidió rápido con un beso y un abrazo de su hermano mayor y su novio.
- No te olvides de llamarme ¿si? - Minju asintió, y sonrió. Ese día había sido el mejor para ella -.
Hyunggu los vio alejarse, con una sonrisa en su cara. Extrañó pasar tiempo de calidad con su hermana menor. Jinho lo abrazó por la cintura, mirando hacia el mismo punto que su novio. Se miraron con amor, y se besaron. Cerraron la puerta, dejaron los platos sucios en la cocina y fueron a dormir.
- Sabes... - Habló un Hyunggu medio dormido - Este día fue hermoso. Me siento feliz de este nuevo comienzo junto a vos, el amor de mi vida - Lo abrazó y cerró los ojos - Te amo - Susurró. Jinho sonrió. "También te amo, y también me siento feliz" respondió y se quedó dormido -.
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1314. Bitch, jamás escribí tanto omg
¡Holaa a todes! Les traigo una nueva actualización. U know, voy a tratar de publicar un poco más seguido, ya empecé el colegio y pronto va a empezar a tomar casi todo mi tiempo, así que les llenaré de todo el contenido que pueda ùwú
¿Qué les pareció? Me esforcé mucho TT Siento poner tantas cosas relacionadas a la homofobia, pero quería escribir algo así desde hace bastante, la verdad. Espero que les guste tanto como a mí ùwú
Nos leemos la próxima ùwú <3
