- ¿Dónde demonios se metió? - Hyunggu esperaba impaciente a su novio, yendo de un lado a otro, soltando maldiciones por momentos -.
Hyunggu y Jo Jinho eran pareja desde hace más de 3 años. Luego de mucho compartir, decidieron dar un paso más: vivir juntos.
El menor estaba acostumbrado a que Jinho llegara algo tarde, máximo a las 10, ya que trabajaba como taxista y sus turnos terminaban bastante tarde. Sin embargo, eran casi las 1 en la madrugada de un Martes y el mayor no aparecía en ningún lado. Lo llamó como unas 50 veces y le mandó más de 200 mensajes, aún así no había rastros de él.
Su última esperanza había sido llamar a su jefe, pero él le había dicho que se había ido desde hace varias horas.
Luego de tanto estrés, se sentó en el sofá. Se sentía preocupado y molesto, no sabía dónde se había metido Jinho.
Y justo cuando había decidido ir a buscarlo, escuchó a alguien entrar.
‐ Amor ¡estoy en c... casa! - Se cayó -.
Hyunggu lo levantó como pudo y lo miró: estaba despeinado y tenía un fuerte olor a alcohol. "Así que te fuiste a tomar, hijo de puta" pensó.
Lo llevó arrastrándolo al sofá, donde lo dejó sentado. Luego se levantó y buscó un vaso de agua, y regresó a donde su novio lo esperaba, haciendo ruiditos raros con la boca.
- ¿Dónde mierda te metiste? ¡Me tenías preocupado! - Luego de darle el vaso, le golpeó en la cabeza. Jinho empezó a llorar. Hyunggu entró en pánico - Perdón, bebé - lo abrazó muy fuerte, mientras el mayor escondía su cabeza en el cuello de su novio -.
Luego de unos minutos, el llanto de Jinho se calmó y su respiración se estabilizó. Hyunggu acarició sus mejillas y removió el resto de lágrimas que le quedaron.
- Ggu - Lo llamó - P... Perdón - Con algo de dificultad dijo aquella palabra, haciendo un puchero -.
- Bebé - Lo miró con cariño - Si querías salir a tomar, me lo hubieras dicho. Hasta te hubiera acompañado - Jinho quería llorar otra vez -.
- Lo siento - Lo volvió a abrazar - ¿Podría Ggu perdonarme? - Hyunggu rió, y contestó un "Sí" - Que bueno - Lo abrazó por el cuello y empezó a hacer soniditos muy tiernos - Te amo Ggu - Hyunggu rió -.
Así se quedaron un rato. El menor decidió dejarlo en la cama, para que descansara tranquilo, así que lo levantó y, prácticamente lo arrastró hasta la habitación.
Con cuidado lo dejó en la cama y buscó algo de ropa para cambiarlo, mientras tarareaba una melodía. Al final se decidió por un hoodie azul y unos shorts del mismo color.
- Amor, vamos, voy a cambiarte esa ropa un rato - Jinho asintió como si fuera un niño pequeño, haciendo un tierno puchero -.
Jinho intentó sacarse su remera él mismo, cosa que se le hizo complicada. Hyunggu, muerto de ternura, lo ayudó. Rápidamente le colocó el hoodie, haciéndolo ver más pequeño de lo que en realidad era. Luego intentó sacarle los pantalones, recibiendo un par de débiles patadas y tiernos ruidos de enojo. El mayor insistió en hacerlo él mismo, pero apenas y podía pararse. Terminó siendo ayudado por Hyunggu, aunque no lo quisiera.
Una vez cambiado se volvió a acostar. El menor sonrió, y cuando estaba por dejarlo para que descansara tranquilo, sintió cómo lo jalaba del brazo con algo de fuerza.
- Ggu - Lo miró, haciendo un puchero - Quiero mimooos - Se quejó mientras alargaba la última vocal -.
Y Hyunggu no pudo decirle que no, así que se acostó junto a él y lo abrazó con fuerza, mientras Jinho apoyaba su cabeza en su pecho. El menor empezó a jugar con el cabello de su novio, mientras este de a poco cerraba sus ojitos. Hyunggu contemplaba su rostro, todo rojito y con algo de sudor, con el ceño ligeramente fruncido y la boca entreabierta. No pudo resistir la tentación de pincharle sus mejillitas, recibiendo una queja en respuesta.
Al final se quedó dormido, roncando ligeramente. Hyunggu se levantó, procurando de no despertarlo, y fue al baño a cepillar sus dientes y colocarse su pijama. Una vez terminado, sonrió y regresó a la habitación. Su novio dormía tan tranquilamente, no pudo evitarlo, agarró su celular y le sacó un par de fotos. Al día siguiente le enseñaría la evidencia para burlarse de él. Sonrió con malicia. Dejó su celular a un lado de su cama y agarró la ropa sucia de su novio, dejándola en una canasta. Luego regresó y se acostó junto a su novio, acariciando con suavidad sus cabellos. Dejó un tierno beso en su frente y también se quedó dormido.
8:10 AM
- Me duele la cabezaaa - Se volvió a quejar por sexta vez en lo que quedaba de la mañana. Hyunggu rió -.
- Lo hubieras pensado antes de irte a tomar sin decirme nada - Le guiñó el ojo mientras le pasaba el desayuno. Jinho frunció el ceño -.
- Ya te pedí perdón ‐ Hizo un tierno puchero -.
- Y yo ya te perdoné - Sonrió -.
Mientras desayunaban, se pusieron a hablar de varias cosas tranquilamente. Sus mañanas eran los momentos más preciados para ellos, pues despertaban juntos y desayunaban juntos, antes de que Jinho se vaya a trabajar y Hyunggu a estudiar.
Luego de comer todo, Hyunggu llevó los cubiertos sucios a lavar. Jinho lo abrazó por detrás y le dio un pequeño beso en los labios.
- Nos vemos después, amor - Se despidió del menor, y luego fue a buscar sus llaves para irse a trabajar -.
Hyunggu sonrió.
- ¡Procura no caerte! - Le gritó. "Que graciosito" gritó Jinho de regreso. Hyunggu se rió -.
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Perdón, NO SÉ ESCRIBIR GENTE BORRACHA OK.
¡Holaa, chiques! Buenos días. ¿Qué tal están? ¿Se están cuidando? Espero que sí.
Ya escribí muchas cosas raras, creo que es hora de algo soft uwu
Espero que les haya gustado, yo me derretí mientras escribía uwu
Pequeño apartado para que me recomienden cosas uwu
Bueno, eso es todo por hoy
¡Nos leemos pronto!
