- ¡Achoo! - Empezó a lagrimear. Esto de estar enfermo realmente no le gustaba -.
Se levantó con cuidado, tratando de mantener el equilibrio. Se acercó a su escritorio y buscó unos pañuelos, con los que se sonó la nariz. Luego, como pudo, volvió a acostarse. Cerró los ojos un momento, con la intención de dormir aunque sea unas horas.
- Hyung ¿cómo se siente? - El mencionado observó a su mejor amigo, Hyunggu, quien traía un par de pastillas y un vaso con agua -.
- Siento que la cabeza me da vueltas - Cerró los ojos al sentir el paño mojado en su frente -.
- Aún tiene algo de fiebre - Revisó el termómetro - 38,2° - Lo dejó de lado - Tome, Hyung - Le pasó unas pastillas, junto con un vaso de agua -.
Jinho las miró con algo de cosa, agarrándolas junto al vaso y tragándoselas de golpe. Hyunggu sonrió.
- Intente descansar ahora, Hyung - Con cuidado lo ayudó a recostarse -.
Jinho se acomodó con cuidado y cerró sus ojos. Hyunggu lo contempló un rato: tenía pequeñas gotitas de sudor en su rostro, junto a un tierno color rojo adornando sus mejillas. Sin darse cuenta sus labios formaron una boba sonrisa. Lo arropó bien y apagó la luz, saliendo de la habitación y cerrando la puerta.
- ¿Cómo está, Hyunggu? - Hongseok se le acercó, ofreciéndole unas galletitas -.
- Aún tiene mucha fiebre - Dijo, tomando una - Ya le di unas pastillas, espero que con eso se recupere pronto - Llevó la galletita a su boca y empezó a masticarla -.
- No te preocupes por él, Ggu, yo lo cuido - Hyunggu rió, pero negó con la cabeza -.
- Ya es muy tarde, Hyung, yo puedo cuidarlo - Hongseok lo miró -.
- No puedes, Ggu. Tienes que ir a grabar CasperRadio ¿no? - El menor abrió los ojos, sorprendido -.
- ¡Lo olvidé por completo! - Salió corriendo a su habitación, haciendo reír a Hongseok -.
El joven Yang abrió la puerta, encontrándose con Jinho tratando de levantarse para buscar otro pañuelo. Decidió entrar a ayudar.
- Hongseok ¿qué haces aquí? - Habló como pudo -.
- Perdón por no ser Kino, pero él tiene un schedule que cumplir - Habló en un tono juguetón -.
Jinho se quedó mirando a la nada, y agarró el pañuelo que Hongseok le pasó. Se sonó la nariz, derramando un par de lágrimas. El menor lo miró, algo preocupado.
- Hyung ¿se siente muy mal? - Jinho negó -.
- Estoy bien, Hongseok - Dejó el pañuelo en su mesita de luz - Tal vez cuando despierte me encuentre mejor - Volvió a acostarse -.
El más alto observaba a su Hyung. Era evidente que no se encontraba bien, pero no era solamente por el resfriado.
- Declárate - Jinho volteó a verlo, sorprendido. Rápidamente negó - Es evidente que él también está loco por besarte - El mayor tenía la mirada perdida - Por favor ¿qué podrías perder? Aparte, me deben un beso desde Gravity, malditos - Jinho lo fulminó con la mirada -.
- ¡Soy tu Hyung, idiota! - Hongseok rió - Pero, supongo que tienes razón - Se quedó pensativo -.
- Siempre la tengo - Jinho le dedicó una mirada asesina -.
- Mejor vete antes de que te llene de mocos esos músculos - Hongseok rió y salió de la habitación -.
Se sentó en la cama y abrazó sus piernas. Se puso a pensar Si le decía a Hyunggu lo que sentía ¿qué podría perder? Tal vez ¿su amistad? ¿Su trabajo? ¿A sus fans? Y entre más pensaba, más le dolía la cabeza. Se recostó otra vez, mirando hacia el techo, con un pequeño miedo creciendo en su interior.