Erase una vez, mi querido reino

Defensores del bosque...

Una pasta marrón rodeaba los árboles, esta era la que permitía que todos los que se encontraban alrededor no terminaran de caerse. Al explorar notaron que la caída oh desaparición de los arboles fue causada por el fuego, pero si hubiese sido un incendio este seguiría en pie.

~Posiblemente algo los a estado quemando.

~Sigue sin ser posible, nada dice que el fuego no se pueda extender, esto debió ser algo más ¿Una explosión?

¿Para unos simples árboles? Aunque era una idea descabellada, tenía cierta lógica, podría haberse generado una pelea allí oh un intento de asesinato lo que dejo al bosque en mala posición. Ah medida que avanzaban tratando de averiguar lo que pasaba, algo detrás de ellos los vigilaba de cerca, ninguno lo había notado pero la masa marrón que cubría los árboles terminaba sanándolos y se desprendían de ellos uniéndose entre si. Sin darse cuenta se habían encerrados a ellos mismos, dejando que aquello tome sus espaldas mientras se adentraban en el bosque.

~Posiblemente si una pelea es lo que ocurrió los que buscamos están muertos.

~Oh si lograron escapar y estar heridos por allí, deberíamos buscarlos.

~Mejor demos parte del incidente y que los guardias del rey se encarguen.

~ ¿No somos parte de ellos? Mejor hacerlo ahora que estamos aquí y no cuando se nos informe y sea tarde.

Los demás no querían meterse en la charla de Selene y Marco, mientras hablaban chispas saltaban de sus ojos capaces de matar a quien sea que se tope con ellos y se meta en el medio. El crujir de las hojas los alerto, ambos sacaron sus espadas observando el camino que venían siguiendo, sus propias huellas estaban allí, hundidas en el barro del bosque perdiéndose entre la maleza.

~ ¿Todos escucharon lo mismo?

Asintieron con la cabeza antes de colocarse de espaldas cubriéndose las de los demás, tenían una vista periférica observando lo que pasaba en los alrededores pero nada fuera de lo normal había vuelto a suceder.

~Este bosque ya me ah empezado a causar mala vibra.

~No me digas que tienes miedo,

~Ja..- Dijo prepotente alejándose del grupo, casi hasta el centro de la explosión que se cree borro a los árboles.

Agitaba su espada locamente a los alrededores como engreído, los demás lo vieron montar un espectáculo al grito de "Puedo con todo lo que me ofrezca este mundo".

~Para con esto Marco

El no quiso escuchar sus palabras, se enfocaba más en tontear creyéndose el mejor, incluso no noto las advertencias de ellos cuando le avisaron del peligro. Una figura algo borrosa difícil de ver para ellos comenzó a bajar del pináculo de los árboles, parecía colgarse en las ramas de los mismos dejándose caer como una masa gelatinosa hasta el suelo, era la primera vez para todos que veían algo así, ni siquiera comprendían como es que se movía.

~Marco, detrás de ti.

~No me asustara, y si realmente hay algo detrás de mí.- Agito su espada desde lo alto creando un gran circulo por lo bajo para subirla hasta la altura de sus hombros nuevamente –¡¡¡Lo cortare así!!!

Casi grito con todas sus fuerzas antes de que su espada se vea embarrada en el cuerpo de la criatura, Marco perdió la espada que se resbalo de su mano adentrándose en el interior, este retrocedió rápidamente cayéndose al suelo en el proceso.

Una criatura de casi dos metros se puso de pie, tenía dos ojos huecos al igual que lograban seguir sus movimientos, levanto una de sus manos y en su dedo apareció de nuevo la espada. Esta fue arrogada contra Marco casi atravesando su cabeza, la criatura se puso de pie y observo al grupo desde lo alto, casi arqueando su espalda.