Erase una vez, mi querido reino

¡¡¡DOLOR!!!

Josh encabezó la revolución que llevo a la masa de nobles a ocupar el Castillo, los guardias no hicieron más que bajar las armas antes de optar dañar a las personas que juraron todo aquel tiempo proteger. El Rey se vio indefenso ante tal movimiento, no le quedaba más que entregar la corona que tanto había deseado mantener.

~ ¿Que pasara con mi familia?

Apretó el respaldo de su trono con pena, un Rey cascarrabias como el sometido a tener que implorar por la vida de sus familias, sin dudas aunque no haya habido guerra sentía una gran pérdida en su corazón.

-No se preocupe, usted y su familiar están a salvo y estarán bajo el cuidado de los niveles. Más serán desplazados del castillo a un lugar más óptimo, el pontífice dijo que su iglesia estará abierta y ayudará a educarlo su majestad.

~Supongo que mí tiempo pasó y solo queda estar encerrado en mí cuarto lamentándome.

La corona se desprendió de su cabeza por primera vez desde que le fue entregada frente a los ojos de otro, salvo en sus aposentos íntimos el rey nunca había visto la necesidad de ello, algún día ese momento iba a llegar y estaba justo aquí. A pesar de que logró sacarla de su cabeza, no se desprendía de sus manos ni un solo centímetro.

-Ninguno de los nobles reinará, si usted lo desea puede quedarse con la corona hasta el crecimiento de la nueva generación, así como el castillo que no será tomado a la fuerza, nosotros demandamos el monopolio de las actividades hasta que un nuevo y digno rey aparezca, nada más alejado de ello.

Josh era el único en levantar la voz expresando sus demandas, pero los demás seguían el ritmo acatándolo con ademanes como si su palabra representará la decisión de todos.

El Rey observó al suelo de su antiguo salón con la mano tapando gran parte de la totalidad de su cara, su cuerpo se mostraba bastante más decaído de lo normal casi plegado sobre el trono.

"Es el fin." Retumbó en su mente, mientras los nobles dirigían a los guardias despojados de las armas, a su familia quiénes mostraban incredulidad ante lo que pasaba y al rey totalmente despojado de sí mismo.

Fueron escoltados incluso seguidos por la mirada de todos los plebeyos y comerciantes del pueblo directo a las puertas de la iglesia, donde el pontífice los esperaba con un salón especial preparado para toda la familia del rey, el salón en el centro del pueblo que ocuparían a partir de ahora.

Miradas de odió, gritos y abucheos dejaron escapar del interior las personas mientras lo veían pasar, aquellas tierras que antes pertenecían al rey y lo volvían una figura de respeto ya no tenía significa terrorífico para las personas al Punto de poder levantarse contra el.

...

~ ¿Sabes si lo autopsia de aquellos criminales a terminado?

Indiferente a lo que pasaba en la capital, varios guardias de las afuera seguían con sus quehaceres, cumpliendo las órdenes que les fueron dadas al pie de la letra.

-Pues por lo que me entere, hicieron un pequeño descubrimiento.

El guardia tembló, de la nada pensó lo peor y busco una mirada de complicidad similar a la que negó, de su otro compañero había exactamente lo mismo, mirada seca que le mostraba que estaba solo.

~Al menos dime quién.

No hubo siquiera miradas esta vez, pero el guardia solo señaló en dirección a Zenher quien estaba siendo muy metódico con su investigación. Luego, solo un Ademán bastó para que el guardia volteara a la dirección contraria y comenzará a caminar ignorando lo que estaba a Punto de pasar.