Erase una vez, mi querido reino

Pasos sigilosos

7 Días para el llamado:

Ciertos desastres naturales provocados por intensas lluvias, oh sequías en ambos extremos del reino habían caldeado el ambiente en el centro del reino, más cuando parecía que se extendería incluso por días, seguido también por la crisis económica y de seguridad que venía arrastrando hace bastante tiempo. El rey no tuvo más elección que convocar a una reunión entre las diferentes facciones del reino, muchas de ellas eran de nobles de casas de altos renombres quienes no les gustaba del todo el método.

Como los de la casa Roothward, quienes creían en un sistema de gobierno con reglas más estricta pero métodos de aprendizaje más sencillos. Aquellos que cometían errores merecían aprender del porque sus acciones eran errores, no creían  en el método de juzgar y castigar.

Pronto la armonía que se había establecido en una buena reunión con las supuestas personas más grandes y maduras del reino comenzó a flaquear, obviamente cada uno tenía su punto de vista de cómo ver el futuro del reino, de cómo instruir a las nuevas generaciones. Comenzando como simples charlas casuales eh intercambio de ideas, se fue desplazando cada vez más a una verdadera batalla campal.

El foco principal escapo de las grandes casas, los nobles se acallaron y mostraron una gran educación ante el grito y la insolencia de algunos, no entendían porque los representante de ciertos sectores como el comercio oh la iglesia fueron llamados a dicha reunión, sinceramente el rey pensó que todos podían llegar a un acuerdo pero pronto se daba cuenta que sus decisiones estaban algo erradas.

~¿Qué ha hecho la ciencia por la gente?  Los experimentos solo han traído más desgracias a las familias, y sus invenciones en máquinas quitan el trabajo, recibo miles de fieles día a día que reclaman de regreso su vida.

~Y así deberían mantenerse, solo como un desahogo para las personas infelices ¿Acaso ustedes merecen algo más que eso? ¿Oh pueden hacer algo más que eso?

Varios golpes uno seguido de otro cayeron sobre la mesa en señal de desafío unos a otros, pronto el rey decidió detener el conflicto y lo guardias marcaron la salida para los invitados.

~Esta reunión ha sido un error desde el momento en que se me ocurrió, pueden marcharse, sin duda no tienen la autoridad y resolución para tomar decisiones.

Muchos de los nobles se enojaron, quienes se habían mantenido al margen de todo conflicto mostrando la elegancia que siempre los distinguía fueron puestos junto con los demás, en la misma bolsa, se sentían traicionados por el Rey.

Abandonaron la mesa uno por uno, los demás resolución esperaron un poco más para levantarse, sus corazones no podían resistir ser atacados de aquella manera tan impúdica.

~Señor Josh, veo que aún no se ha marchado.

-Mi Rey ¿mi presencia como invitado a su palacio lo incomoda?

~Para nada, solo que la reunión término, pero si desea quedarse preparare una habitación de huésped lo que dure su visita.

-No se preocupe, ya me iba.

~Espero que su paseo haya sido de su agrado.

Josh termino abandonando la sala en último lugar, estaba en la sangre de los Roothward ser determinados incluso si sus vidas dependieran de ello. Pero por sobre todo tenían un balance entre determinación y respeto, a pesar de no estar de acuerdo con el sistema actual, mientras estuviera vigente él lo respetaría y acataría por sobre todo. Los guardias lo perdieron de vista en los pasillos, muchos estaban dentro de la sala junto al Rey, quien metió su cara entre sus manos ahuecadas lamentándose de lo que se había generado, cada vez el temor a perder su posición estaba más presentes, como manos invisibles ascendiendo a paso agigantados sobre su trono.

~¿Mi señor?

-Han llegado a mis oídos que cierto grupo está planeando mi derrocamiento, en parte esta reunión fue hecha para ver quienes podían cumplir ese perfil.

~¿Ah llegado a una conclusión?

-Sin duda los Rootward son determinados y lo han demostrado.

…

Como quien siente el peso de su propio fracaso el Rey comenzó a buscar culpables, paso de controles extremos en la mercadería que entraba a la capital a pedirle a su guardia personal que se conviertan en espías, los nobles de las grandes casas estaban en una constante vigilancia. Muchos se dieron cuenta de ello eh hicieron la vista gorda ante tales atrocidades, pero habían llegado al acuerdo que efectivamente alguien así no podía seguir mucho tiempo en el poder.

Las armas pierden el valor cuando son apuntados contra la gente que se juró defender, la reunión era un eje principal para expresar ello y muchos nobles habían visto la oportunidad, pero tratados de aquella manera sin dudas se sintieron traicionados.

Pronto los nobles empezaron a recibir visitas inesperadas, sabiendo que no eran los únicos que compartían dicho pensamiento. La gente que se presentaba a sus puertas pidiendo por un futuro más prometedor que el presente, mucha de la gente del reino empezaba a enfrentar el peso de las malas decisiones.

~Realmente tenías razón, ese pequeño Show saco al rey de sus cacillas.- Entre risas encubiertas por los típicos ruidos de un bar dos sujetos intercambiaban sonrisas y cumplidos encubridores ~Sin el apoyo de los nobles el reino sin duda caerá pronto.

Uno de ellos jugaba con el contenido del vaso en el fondo de este sin intención de beberlo, parecía el menos feliz oh al menos el que menos lo expresaba  de los dos. Mientras uno se mostraba victorioso, el otro solo parecía querer irse de allí.

~Odie cuando el Rey recorto el presupuesto de las investigaciones de ciencia, jamás le perdonare.

Unas palmadas se colaron, el señor estaba demasiado entusiasmado como para mediar la distancia entre ambos. El bar se cayó de repente, los típicos sonidos y risas de todos los días se acallaron y los ojos se clavaron en esa escena.

~Debo aclarar que no has actuado mal, sin embargo.- Una mirada de culpabilidad paso por sus ojos, todos lo notaron menos quien había sido irrespetuoso con el quien felizmente bebía a su lado –Odio la gente impulsiva.

Su mano derecha se abrió paso entre las maderas de la mesa y se acercó a su cuello, un cuchillo afilado atravesó su garganta haciendo que este de una bocanada de aire casi apagada.

~Como recompensa por tu bien labor te haré experimentar una sensación única.

El vaso cayo partiéndose en varios pedazos contra el suelo, los demás comensales del bar llevaron sus tragos a la boca manteniéndose alejados de la escena. Solo vieron como cerraba los ojos de la víctima con su otra mano, dándole una despedida con algo que parecía ser oraciones.

~Sumérgete en el ¡Dolor!

El cuchillo atravesó su garganta de lado a lado antes de dejarlo caer, un corte en limpio que antes de matar al sujeto lo dejaría con un dolor intenso incapaz de expresar. Se revolcaba en el suelo tocando su garganta, viendo como la sangre brotaba sin haber forma de pararla y nadie, ni siquiera el guardia que hace segundos parecía vigilarlo se animaba a ayudarlo.

~Esta persona a cumplido con su deber, por ende las ataduras físicas del cuerpo eran innecesarias en él.

Limpio el cuchillo con un trapo que le fue entregado al instante por la camarera, paso caminando por encima del cadáver como si fuese cosa de todos los días.

~Si no tiene nada que lamentar en la vida, caminara feliz hacía su nuevo destino.- Toco su pecho tratando de sacar emotividad desde su interior –Oh pecadores impuros del mundo terrenal, arrepiéntanse de sus pecados y despréndanse de su cuerpo físico, el reino...-

-…No, el mundo entero se está sumergiendo en una nueva era de…

Los vasos de la gene fueron levantados al unísono, mientras cerraban sus ojos dejando que lagrimas broten de los mismos felizmente.

-¡¡¡DOLOR!!!