Capítulo 19 "Besas increíble"

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Creo que estos chicos no conocen que es la "limpieza".
La cocina es un puto desastre, hay queso por toda la mesa y la salsa de tomate está regada por todo el piso, hay carne por todo el horno y ni hablar de la pasta quemada.

- La comida está lista, Sum - Dice Tyler, poniendo tres bolsas que parecen de comida rápida sobre la encimera.
- Tuvimos que pedir servicio a domicilio después de que Connor dijo que él podía hacer una deliciosa lasaña y se le regó la salsa de tomate en el piso. - Me explicó Max.
- ¡Hey! No todo es mi culpa, Andrew intentó abrir la bolsa del queso y terminó regándolo todo. - Se excusa Connor.
- ¿Ah sí? Pues a Nathan se le cayó el sartén donde se estaba cocinando la carne y ahora toda está regada por el horno. - Dice Andrew mirando a mi hermano.
- James dijo que podía cocinar pasta, que para él, eso era de lo más sencillo, y miren, la quemó toda. - Dice Nathan intentando deslindarse de la culpa de todo este desastre.
- Ya cállense y vamos a comer, que muero de hambre - Advierte James, sentándose en un taburete y acercándose las bolsas de comida rápida.
- Tienen que ayudarme a limpiar, al fin y al cabo, ustedes hicieron todo este maldito desastre - Musito señalado todo lo que hicieron en la cocina.
- De hecho... - Empieza Max.
- Dije "Todos", Max, eso claramente también te incluye. - Le miro seria.
- Está bien - Me da una sonrisa de boca cerrada, a lo que yo contesto con lo mismo.
- Bueno, ya, a comer - Nos mira Tyler.
- Ya era hora - Dice Connor, arrebatándole una bolsa de comida a James, y abriéndola.

Mientras comíamos estuvimos platicando sobre muchas cosas, pero el tema que más me interesó fue el de la fiesta de bienvenida que da mi hermano y sus amigos en mi casa, se hace el Viernes antes de entrar al instituto.

- ¿Éste Viernes? - Pregunté, puesto que hoy era Miércoles y yo ya empezaba a preocuparme porque no tenía nada que ponerme.
- Eso es lo que dijimos, nena - Me dice Max.
- ¿Por qué nadie me lo dijo antes?, ¿Saben que no tengo nada para ponerme? - Les regaño.
- Perdónanos; pero tienes tiempo, es mitad de semana y la fiesta es en dos días. - Me dice James. Creo que empieza a caerme un poco mejor - No seas tan jodidamente dramática, Summer - Olvídenlo, me cae de la mierda. Bueno, soy dramática, lo acepto, pero es mi primera fiesta aquí, debo estar linda.
- Si quieres puedo acompañarte a comprar ropa - Se ofrece Andrew.
- Está bien, gracias - Le digo, dándole una sonrisa.
- ¿Por qué yo no puedo ir? - Dice Connor.
- Yo tengo más derecho de ir, soy tu hermano, Summer - Me mira Nathan.
- Andrew se ofreció primero, será para la próxima.

Terminamos de comer y James dijo que saldría con su novia a no sé qué lugar. La verdad, no me imagino a ninguno de estos PlayBoys con novia, es decir, no es que no puedan tener una, pero follan con una chica diferente cada día, de seguro, James ya le puso el cuerno a su supuesta novia cientos de veces; pero pues no puedo decirle que no salga con nadie, es su vida.
Los chicos (menos James) me ayudaron a limpiar la cocina tal y como lo prometieron, Nathan y Connor se encargaron del piso, Andrew y Tyler de la encimera y Max y yo del horno. Estuve platicando un buen rato con Max y nos hicimos muy amigos, empieza a caerme muy bien.

- Y... ¿Tienes novio? - Me pregunta el chico con el que estoy limpiando.
- Por el momento, no - Respondo sincera.
- ¿Y no estás dispuesta a tener una relación?, es decir, eres una chica muy linda, no se me haría extraño que tuvieras algunos pretendientes por ahí - Me mira, analizándome. No me di cuenta en el momento en el que todos los demás terminaron su trabajo y abandonaron la cocina.
- Bueno - Respondí vacilante - Si se da la oportunidad con un buen chico, lo conocería y trataría con él, pero no estoy muy segura.
- ¿Por qué? - Inquirió curioso.
- Mira, pienso que el amor es un sentimiento subjetivo - Respondo - Para algunos puede ser tan fácil encontrar a alguien que los valore, mientras que para otros se les es más difícil, ya sea encontrar a alguien, o que esa persona los respete. Yo soy del segundo grupo, y no, no se me hace difícil encontrar a alguien, lo que se me complica es que me sean fieles.
- En verdad lo siento...
- No lo sientas, no es tu culpa - Le miro fijamente - Ni siquiera sé porqué te digo todo esto - Respondo volteándome para seguir limpiando.
- Está bien - Dice Max, tomando mi barbilla, mientras se endereza al igual que yo. - En realidad, no es qué también me vaya muy bien en ese sentido.
- ¿Ah? - Musito.
- Mi ex-novia me engañó, con mi ex-mejor amigo. Es irónico, ¿No? - Soltó una risita. - Se supone que era mi mejor amigo, estábamos del mismo lado.
- ¿Cómo se llamaba? - Pregunté.
- Mi ex-novia, Candace, mi ex mejor amigo... Jace. Sí, es el Jace que conoces - Respondió vacilante esto último. Quedé atónita, Jace era su mejor amigo y su novia lo engañó con él. Ahora entiendo mejor porqué querían alejarme de ese chico.
- Perdón, no creí que...
- Ya es pasado - Dijo intentando hacer a un lado el tema.

Nos quedamos ahí, mirándonos el uno al otro, observé cosas que antes no vi en él, de cerca, era aún más atractivo que de lejos, sus ojos azules se ven a un más preciosos y profundos, podría fácilmente perderme en ellos, su cabello es de un castaño claro y sus cejas le dan un aspecto un tanto tierno; finalmente veo sus labios, carnosos y jodidamente besables. Dios, me atrevería a decir que es más lindo que Jace.
Puedo ver como sus ojos me escudriñan toda la cara, desde mis cejas, mis ojos, mi nariz y terminan por verme a los labios, inevitablemente me sonrojo al ver que sus ojos se quedan ahí por un largo rato.
Max se relame la boca y acaba con la distancia que había entre nosotros, sellando sus labios con los míos. Sabe a lasaña; puedo  muy sencillamente percatarme de que ya tiene experiencia besando, pues su boca toma el control de todo; me besa muy apasionadamente, como si llevara tiempo deseándolo, me toma por la cintura y termina con el espacio entre nosotros, pegándome a sí, empiezo a sentir mariposas en el estómago mientras se profundiza el beso, y si no fuera por sus manos sujetándome, de seguro estaría en el suelo, pues mis piernas comienzan a fallar; es como si encajáramos perfectamente, su boca sincronizándose con la mía. Involuntariamente siento un vacío al percatarme de como va separándose de mi poco a poco, mientras muerde mi labio inferior, estoy muy sonrojada y evito su mirada. Sus manos permanecen en mi cintura.

- Besas increíble - Es lo único que le escucho decir.
- Tu tampoco te quedas atrás - Le digo.
- Lo siento, es que no pude resistirme a...
- Deja de pedir perdón; de hecho... - Dejé la frase a medias porque en ese momento puedo ver como Andrew entra por la puerta. Me separo rápidamente de Max, quitándome sus manos de encima.
- Summer, ¿No íbamos al centro comercial por ropa? - Me pregunta Andrew.
- Sí, deja voy arriba por unas cosas y nos vamos - Le contesto.
- ¡Adiós preciosa! - Puedo oír diciendo a Max mientras abro la puerta de la cocina, me volteo y le dedico una sonrisa, mientras él me guiña el ojo.

Subo rápidamente las escaleras, tomo las cosas necesarias para ir al centro comercial, sin dejar de pensar en la escena que acabo de vivir con Max.
Muchas cosas cambiarán a partir de aquí.

Te Romperán el CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora