Extender la mano

13 1 0
                                    

La brisa azotaba los arboles a la vez que el sol se ocultaba por el borde del mundo, la tenue luz que se reflejaban en las más altas nubes se volvió de un rojo escarlata dando paso a la noche. En esa situación nos encontrábamos los hermanos y yo. Un sujeto... un estudiante de nuestro colegio se hallaba en medio de nuestro camino, su presencia era pesada, probablemente por el uso de algún tipo de magia. Su mirada estaba posada sobre mí, su silencio era total hasta que decidió romperlo de forma brusca.

—Eres famosa niña. —Dice él sin ningún tipo de expresión facial. —Me llegaron rumores de que ayudaste más que nadie en el evento de hace unas semanas, ayudaste a muchas personas, eso es algo admirable. —Explica él mientras alude al ataque de fozo (el ser que amenazaba con destruir Nuevo Puerto).

—¿Y que hay con eso? —Pregunté.

—Entiendo porque tus hermanos fueron a ayudar a las personas afectadas por los ataques, después de todo ustedes son de una de las familias más relevantes y se que algunos de los hijos de esas familias son parcialmente parte de las fuerzas arcanas, pero... Tú... No solo ayudaste a tus hermanos a combatir, también curaste a las personas victimas de las bestias. —Refuta él mientras camina lentamente hacia donde estábamos.

A la vez que se acerca paso a paso puedo ver bien su cabeza, era un tipo de pelo negro con los cuernos de un cordero, dos cuernos que ascendían en espiral dándote la sensación de no estar hablando con una persona, sino con un demonio.

—Entiendo lo que dices, lo-lo hice por elección propia, no podía quedarme de brazos cruzados mientras poseo este poder mágico. —Explico temblorosa el ver como se acerca con esa aura tan amenazante.

—Entonces eres distinta... Es raro escuchar eso cuando todos tenemos poder mágico aquí ¿no? —Replicó él al ver ese detalle en mi argumento a la vez que con su avance me hace retroceder.

Su impredecible personalidad y sus palabras azarosas ocasionaron que el instinto de Alph y Klaus por protegerme despertara. —No te acerques más...—Dicen iracundos los hermanos mientras invocan raíces del suelo y "hojas espada" de sus brazos (Una habilidad que permite transformar una parte vegetal del cuerpo en una densa y fuerte masa parecida al acero pálido de una espada), como si se tratara de espinas protegiendo su rosa.

—Vaya, disculpen. —Reacciona él por primera vez y haciendo un rostro de amargura. —Fue mi error hablar solo de ti. —Alega mientras se inclina poniéndose de cuclillas.

Su personalidad cambio, su rostro se calmo, es como si hubiera vuelto a entrar en razón, no parece una persona totalmente cuerda, pero tampoco es un loco, tampoco esta siendo controlado mentalmente, mi esencia del vacío no se ha activado, lo que quiere decir que no hay ningún hechizo o ataque mágico en proceso cerca de mí, solo siento esa extraña esencia que no he analizado nunca, una esencia turbia, pero a la vez pura que emana de su cuerpo. La razón de su visita es todo un misterio, pero debe haber alguna razón.

Decidí tragar saliva y dar un paso adelante para hacer una pregunta que pareciera que él hubiera estado esperando toda su vida. —¿Qué quieres decir? Puedes hacer lo que quieras, pero por favor, no hagas nada estúpido. —Digo yo tímidamente con las manos en el pecho. —¿Sí? ¿Por favor?

Digo a la vez que los hermanos voltean a verme completamente sonrojados, supongo que por la cara que hice o por la forma en la que lo dije... «Dios, que vergüenza»

—¿¡Nina!? ¿Estás segura? —Preguntan ellos volteando a mirarme con su cara roja mientras aún están a la defensiva.

—Sí... siempre y cuando lo diga tranquilo y sin pelear.

*Dios, Nina es tan linda, quiero abrazarla*—Conciben los dos a la vez que tragan saliva y vuelven a mirar al frente con el corazón estremecido y más motivados que nunca.

La Catástrofe ElementalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora