La Catástrofe Elemental

Largas Noches

Es muy difícil estar solo, la lluvia, la gente, la misma soledad es capaz de derribarte de un susto, solo tienes que probarla, dejar que ese vacío sabor domine tu alma, la soledad es el injusto castigo de las almas humanas que tuvieron la mala suerte de estar desconectadas; pero, yo nunca estuve solo, ni como Andrew, ni como Nina...

~Mi primera semana en Corona~

¡La ciudad de nuevo puerto es como una ciudad con una costa exclusivamente cubierta de un casco histórico! Es hermoso... A—A veces hay gente que sale del agua o que arriban del cielo. —Pienso todo esto mientras nos movemos por un tranvía que cruza las avenidas principales. —Las casas de ladrillos y arcilla blanca y las casas de cemento y arcilla rojiza hacen un buen contraste ¿no crees Yevel? —Pregunta la yo pequeña de doce años de edad recién transformada en ese nuevo cuerpo.

—Wow...—Dice Yevel con asombro. —sí ya lo había visto miles de veces. —Cambia rápidamente a sarcasmo. — ¿Por cierto aun no recuerdas nada?

—Probablemente... Sí, probablemente si me acuerde de algo. —Digo mientras sigo fascinado con el paisaje tan extrañamente familiar pero a la vez tan mágico. —Recuerdo mi edad, se que tengo 12 años.

—¿Seguro que tienes doce? —Pareces una mocosa de diez años, ¿acaso te haces idea de todo lo que puede cambiar tu cuerpo en... "ese cuerpo" y en ese tiempo? ¡Es demasiado! ¡y más para una Kanyy!

— ¿Kani?

— *Kani i*con dos "y", Kanyy. «Dios mío, que planea hacer Bardon con esta niña» —Explica mientras restriega su cara con sus manos, anhelando que todo el conocimiento que tiene el sobre la ciudad lo aprenda yo en un par de minutos. —El mundo en el que nací yo es más bonito, tiene plantas moradas y se parece a Corona, es una pequeña colonia que...—Relata mientras yo volteo a otro lado para seguir mirando el paisaje y a los pasajeros mientras lo dejo hablando como un imbécil «PD: no lo odio, solo lo dejo ser».

—Esto es como un sueño...

Y vaya que si lo era... Los primeros días mi cerebro no lo entendía. El cambio brusco que sufrió mi cuerpo y mi cerebro, sumado al accidente me dejo los recuerdos licuados, un cerebro sin oxígeno puede sufrir daños irreversibles con tan solo dos minutos de transcurrido el tiempo, un cuerpo como el mío puede pasar días reciclando el dióxido de carbono sin una bocanada de oxígeno y durar unos pocos segundos reconstruyendo cualquier tipo de tejido celular, incluso el más complejo de todos, el tejido nervioso. El sueño que vivía cada vez se volvía más real, de hecho ya sabia que todo eso era real, ya me hacia una idea de todo el desastre que había dejado atrás. —Seguramente mis padres ya abrieron la carta que les deje, seguro ya deben haber llamado a la policía, seguro la policía me sigue buscando y lo más triste es que... nunca me encontraran... nunca...

Las semanas pasaron, mis recuerdos volvieron poco a poco, llenando el vacío que habían dejado y con ellos un fuerte sentimiento de responsabilidad. Mi nuevo padre, Edward Greenwood, una persona muy ocupada nunca tuvo tiempo de conocerme en persona, solo estuvimos un par de veces en la mansión a la vez pero nunca tuve el valor o la necesidad de pedirle algo, siempre estaban los criados dispuestos a satisfacer cualquier necesidad. Me explicaron que la razón por la que estoy vivo es por el parasita lapis (un ser parásito de cristal) que tenía Jiomí, aunque era un pequeño fragmento de color verde teñido por la esencia de Jiomí fue capaz de darme mi esencia secundaria. Fue una sorpresa para todos que mi esencia primaria fuera de Planta. Yevel pensó que era el ámbar que me dieron, Katy pensó que era la esencia liberada sumado a que nos encontrábamos en un bosque, por otro lado Bardon vio en mi algo, algo que también vio en el faro unos días después del incidente, el momento en el que me besó para eliminar la maldición que ahí se encontraba, ahí él conoció a Alma por primera vez. «Por cierto, ¿de dónde carajos el aprendió eso?» Eso es tan vergonzoso, más que el hecho de casi morir por segunda vez en menos de un mes. «Bardon esta lleno de secretos, el poder de devorar maldiciones... Es genial... pero solo cuando el maldito no eres tu»