Al día siguiente, después de la escuela, una vez más en el parqueadero.
—Ayer mi papá llegó pálido a casa, no sabes las ganas que tenía de reírme, pero me contuve y le pregunté si le sucedía algo (dice Calle, las dos se ríen).
—Creo que con eso fue suficiente, no tendrá ganas de volver a buscar a la tipa (dice Poché sacudiendo sus manos).
—Pero ella podría buscarle a él. Encontré su dirección en una tarjeta.
—¿Y qué quieres hacer? (pregunta Poché).
—¿Aún te quedan fotos?
—Sólo dos, pensaba en dartelas ahora.
—Quizá debamos ir y darle un regalito (dice Daniela y guiña el ojo).
—(Poché se ríe) no eres tan niña bien como pensaba, pero me parece buena idea.
—Puedo ser realmente mala cuando me lo propongo (le pasa la tarjeta con la dirección).
***
Afuera de la casa de la tipa.
—¿Cómo lo hacemos? (pregunta Calle).
—Mmm, ya sé (Poché agarra dos ladrillos que estaban a un costado de la acera).
Le muestro los ladrillos a Laur, ella me entiende inmediatamente y asiente.
Ella saca la cinta pegante, yo le ayudo a pegar las fotos, una en cada ladrillo y del otro lado escribimos "PERRA" con marcador negro.
—Creo que nos estamos pasando (dice Calle).
—¿Tienes rabia hacia ella?
—Sí.
—¿Y hacia tu padre?
—Aun más.
—Entonces hazlo (Poché le pasa los ladrillos).
Calle suspira y lanza uno con fuerza hacia la ventana, ésta se rompe y el ladrillo la atraviesa. Hace lo mismo con el segundo, pero en otra ventana.
Escuchamos a un perro ladrando, corremos hacia la moto y arranco lo más rápido que puedo.
En el camino nos reímos como locas.
—Nunca había hecho algo tan malo como eso en mi vida (dice Calle sintiendo la adrenalina correr por sus venas).
—Creo que te estoy corrompiendo (dice Poché en tono de burla).
—Me gusta que lo hagas (Calle sonríe y abraza a Poché por detrás).
—Oye, Daniela...
—(Calle interrumpe a Poché) Wow ¿me llamaste Daniela? Debe ser algo serio.
—Lo es, sucede que, nunca esperé quererte tanto como lo estoy haciendo ahora, es más, yo... Te amo (dice Poché con toda sinceridad).
—Yo también te amo Poché(responde Calle con una enorme sonrisa y la abraza aun más fuerte).
—Prométeme algo.
—¿Qué?
—Pase lo que pase... quiero que siempre seas feliz, así no sea conmigo.
—Poché , me estás asustando.
—Hablo en serio, promételo.
—Está bien, lo prometo.
Llego a la casa de Calle. Ninguna de las dos quiere despedirse.
—Oye, ¿qué tal si pasas? (pregunta Calle).
—¿Amor, estás segura de que es buena idea?
—Sí, aún está temprano (Calle sonríe).
—Vale (dice Poché).
Parqueo la moto.
—Conocerás a tu suegra, ¿estás lista? (susurra Calle, Poché se ríe).
—Sí, siempre le he caído bien a todos mis suegros.
Calle abre la puerta con sus llaves.
Entramos y me siento en la sala.
La casa no es tan grande, pero sí está bien amueblada y decorada. Es de dos pisos.
—Mamá, ya llegue (dice Calle en voz alta, la Sra. Soto, su madre, baja las escaleras).
—Oh hija, no sabía que ibas a venir con una amiga (dice la Sra. Soto mirando a Poché).
—Mucho gusto señora, mi nombre es María José Garzón, pero me puede llamar Poché (ambas estrechan su mano).
—Yo soy Mafe, la mamá de Daniela.
*Maria Fernanda Soto, 40 años.
Mamá de Daniela.
Tiene el cabello color castaño claro y los ojos verdes.
Es muy sobre-protectora.
Su esposo es German Calle, tienen tres hijos. Es ama de casa debido a que debe cuidar a su última hija.
—Eh, Poché, ¿quieres algo de comer? (pregunta Calle).
—No, así estoy bien (Poché sonríe).
—No has comido nada (Calle delata a Poché).
—¿En serio? Daniela tráele algo ya mismo (dice la Sra.Soto a Calle).
—Vale ( se va a la cocina y Poché se queda sola con la Sra.Mafe en la sala).
—No tengas pena cariño (dice la Sra. Mafe dirigiéndose a Poché).
—Está bien (dice Poché sonriendo).
—¿Daniela y tú están en el mismo grado? (pregunta la Sra. Mafe).
—No, yo estoy en sexto, un grado más que ella.
—Entonces te graduarás este año.
—Sí señora, así es.
—Daniela está presentando un pequeño problema en física (comenta la Sra. Mafe, a Poché se le ocurre una gran idea).
—(Poché la interrumpe) por eso estoy aquí. Ayudaré a Calle con eso.
—Oh, te lo agradecería. Nunca le había sucedido algo así y no entiendo a que se deba.
—Lo que pasa es que en quinto, las áreas como física y química se complican. Calle no es la única que está presentando dificultades, son muchas chicas.
Hago una pausa. Calle sale de la cocina con 2 sandwiches de jamón y queso y dos vasos de jugo y se sienta junto a nosotras, me ofrece un poco.
—Es bueno oír eso (dice la Sra. Mafe con una sonrisa).
—Justo a Calle le dejaron un taller largo de recuperación para entregar el lunes. Me preguntaba si podría darle permiso a su hija para quedarse a dormir en mi casa, así podría explicarle con más profundidad y ayudarle con los ejercicios (Calle observa atentamente a Poché y retiene una sonrisa mordiendo sus labios).
—Ah bueno, en ese caso, está bien, hablaré con mi esposo cuando venga del trabajo (dice la Sra. Mafe).
«Fuck, yeah.»
Continuo hablando con la mamá de Calle. Trato de darle la mejor impresión de mí. Al parecer lo he logrado.
Le caigo bien a mi suegra. Oh, si supiera que su hija es mi novia y que me trae locamente enamorada.
También he conocido a la adorable Rose, la hermanita menor de Calle, es toda una ternura.
—Creo que ya me debo ir (dice Poché ).
—Oh, tan temprano (dice la Sra. Mafe).
—(Poché se ríe) quisiera quedarme más tiempo pero debo hacer la cena.
—¿Cocinas? Wow, eso es genial. Daniela no ha querido aprender (dice la Sra. Mafe).
—Podría enseñarte a hacerlo si quieres (dice Poché dirigiéndose a Calle y le guiña el ojo, Calle sonríe).
—Se me ocurre algo, podrías venir a cenar un día de estos (dice la Sra. Mafe).
—Me parece buena idea (Poché contesta y se pone de pie) Calle, ¿podrías darme un vaso de agua?
—Claro (responde Calle, Poché la acompaña a la cocina).
Calle me sirve el vaso de agua y me lo pasa. Yo lo pongo cerca de la estufa y me acerco a ella, la beso.
Un delicioso beso con sabor a peligro. Ella y yo sonreímos. Me tomo el vaso de agua y la vuelvo a besar.
Escuchamos pasos y nos separamos. Salimos de la cocina, Calle me lleva hacia la puerta.
—Entonces hasta mañana, Calle (dice Poché sonriendo).
—Hasta mañana, Poché(contesta Calle y guiña el ojo).
—Hasta la próxima, Sra. Soto.
—Adiós Poché (dice la Sra. Soto despidiéndose de Poché con la mano).
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Jugando a Amar (Adaptación Caché)-Terminada
FanficMaría José Garzón, 17 años, una estudiante de sexto año, llena de lujos vive con su hermana y su padre ha teniado una infancia dificil despues de la muerte de su madre, tiene una relacion con Cristian un chico mayor que ella y llevan varios meses ju...