Capitulo 26 "Corazones rotos"

3.1K 163 2
                                    

Estoy sentada entre Cristian y Calle.
No puedo evitar estar nerviosa y algo paranoica.
Por Paula no me preocupo, ella conoce la situación y es experta en cambiar el transcurso de la conversación cuando siente que estoy en peligro. Mi preocupación es por mi hermana y, por supuesto, por Cristian.
Ya va a ser media noche, lo estoy logrando. Quizá pueda sobrevivir está noche. Si es así, sin duda tendré que hablar pronto con Calle, contarle todo.
Por ahora intento relajarme tomando, al menos no soy la única, todos hemos tomado.
La mitad de los invitados ya se fueron.
—Chicos, la cerveza se acabó (dice Lucy).
—Está bien, no hay problema, todos pongamos dinero para otra canasta (propone Valentina).
—¡Sí! (exclaman todos).
—Aquí está mi parte (dice Paula sacando un par de billetes).
—La de Camila y la mía (dice Cristian).
—Y aquí la de Calle y la mía (dice Valentina ).
—No, de ninguna manera. Aquí está la mía (dice Calle).
—Oh, vamos. Tómalo como un regalo por tu cumpleaños (Valentina guiña el ojo).
—(Calle se ríe) pero faltan varios meses.
—Lo sé, pero no importa (Valentina sonríe).
—Ya basta Sofia, yo daré la parte de Calle (dice Poché celosa, todos la quedan mirando).
—No tienes porqué hacerlo, Ponch (responde Calle).
—Sí, no tienes que hacerlo. (dice Valentina en tono sarcástico).
—Si tengo que. (Poché responde en tono retórico).
—Ninguna de las dos me va a invitar, ten Lucy (dice Calle dando su parte).
Calle está contando el dinero, todos permanecemos callados por el roce anterior que hubo entre Valentina y yo.
Espero no haber hecho muy obvio mi resiente ataque de celos.
—La tienda más cercana sólo vende a mayores de edad (comenta Lucy).
—Yo iré (dice Cristian).
«Necesito hablar con él.»
—Yo te acompaño (dice Camila).
Lucy nos da el dinero, Cristian y yo caminamos hasta la tienda.
—Dos canastas de Heineken por favor (dice Cristian).
—¿Documento? (dice el vendedor, Cristian le muestra su documento, éste recibe el dinero y le da las cajas).
—Oye, tenemos que hablar (dice Poché ).
—Daniela es la chica aquella, ¿verdad? (Cristian alza una ceja).
—Sí, así es.
—Estás siendo muy obvia, deberías disimular.
Silencio.
—(Cristian continua) ya casi son los 6 meses.
—¡Ya sé!
—¿Y sabes qué le dirás?
—Sí, pero por favor no hagas ni digas nada que me exponga, quiero que ella se entere por mí.
(Cristian asiente).
Soy una mujer de palabra; aunque me decida a seguir con Calle no podría ocultarle para siempre sobre el reto, no me he sentido bien conmigo misma por eso.
Cristian y yo volvemos a la fiesta. Rápidamente nos acabamos una canasta. Lucy ha bebido mucho, está algo borracha.
Calle está bailando con Valentina , yo con Cristian, ella y yo no dejamos de vernos.
Miro mi reloj, son las 12:10 am, oficialmente 6 meses juntas. Laur me ve y me señala su reloj, yo asiento y sonrío, necesito besarla.
Traigo a DJ para que baile con Cristian y me acerco a Valentina y Laur.
—(Poché toma a Calle de la mano) me disculpas.
Ambas reímos cuando me giro para irme con ella, Lucy se nos detiene.
—Chicas, esperen que quiero decir unas palabras (dice Lucy entre balbuceos).
Lucy nos abraza, ella y yo reímos.
—¿Qué? (preguntan Calle y Poché a la vez).
—Estoy muy pero muy feliz de haberlos visto hoy a todos, gracias por venir.
—No, gracias a ti (dice Paula sonriendo).
—Me alegra ver que todos son muy felices. Paula estás muy hermosa. Poché , tú no te quedas atrás eh.Poché me da mucho gusto que todavía Cristian y tú sigan, espero que duren muchos años más.
¡MIERDA! ¿Acaba de decirlo? Oh gran mierda... La atmósfera se torna pesada instantáneamente. Cristian, Paula y yo nos miramos las caras.
Joder, ¿cómo pudo haberlo dicho? ¿cómo no lo vi venir? Todos están en silencio.
No puedo ni ver a Calle a la cara.
—¿Son... novios? (pregunta Calle rompiendo el silencio).
—Sí, todos lo saben (responde Lucy).
—Al parecer todos menos yo. ¿Cuánto tiempo llevan juntos? (pregunta Calle reteniendo un par de lágrimas).
—Cumplirán 2 años en unos meses, si no estoy mal (contesta Sofia).
—Eso... eso es genial, chicos. Felicitaciones. Bueno, se hace tarde, ya me debo ir, adiós (Calle se despide de Lucy con un abrazo de paso y se va corriendo).
—Mierda. ¡Calle! Espera (Poché se levanta de su silla y la sigue).
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Todo iba tan bien.
Llevo varias calles siguiéndola, la llamo por su nombre pero ella me ignora.
—¡Espera por favor! ¡Deja que te explique! (Poché grita).
Ella se detiene y voltea hacia mí. La alcanzo.
Puedo ver su rostro empapado de lágrimas. Me parte el corazón.
—¿Qué harás? ¿Me dirás "esto no es lo que parece"? (dice Calle en tono sarcástico).
—No, Calle. Es sobre eso lo que te iba a contar...
—Oh que mal, se te adelantaron.
—Calme por favor...
—¿Cómo pudiste? Estabas con los dos al mismo tiempo, me enfermas.
—Amor, no seas así (Poché agarra a Calle de la mano, ella se suelta). A ti es a quien realmente amo.
—¡No lo digas! ¡No vuelvas a decirme así! (exclama Calle).
—(Poché agarra a Calle del brazo) está bien, pero cálmate.
—Ahora entiendo todo. Las llamadas, la foto en tu cuarto, tu actitud cuando llegue a la fiesta. ¿Cómo no me di cuenta antes? Todo este tiempo has estado jugando conmigo.
—¡No fue así! ¡Tú no sabes nada!
—Entonces dígame, señorita Garzón(dice Calle fríamente).
Silencio incómodo.
Ella llora, yo lloro. No puedo aguantar su mirada, no puedo verla así.
Trago saliva.
—Cristian sabe de ti, todo empezó con un tonto reto suyo, debía conseguir una novia y pues, te escogí a ti. Él puso las reglas, el tiempo, todo. Se supone que a los 6 meses todo debía terminar pero me he enamorado de ti.
—Las reglas (Calle repite en tono sarcástico). ¿Entre esas reglas estaba el acostarte conmigo?
—¡Por supuesto que no!
(Calle se da la vuelta para irse, Poché la detiene).
—(Poché ontinua) sé que estuvo mal, sé que no debí. Pero no jugué contigo, quizá te oculté un par de cosas pero jamás te mentí sobre cosas importantes.
—Eso es lo mismo.
—No, son cosas diferentes. Además cuando te decía que te amaba, era en serio, realmente lo hago.
—Dime María José , ¿has tenido relaciones sexuales con Cristian?
Silencio incómodo.
—Yo... sí (Poché baja la mirada).
—Con eso tengo suficiente.
—Pero no mentí (Poché replica).
—Te pregunté si eras virgen.
—No, me preguntaste que si había hecho el amor antes.
—¡Sabías muy bien a que me refería!
—¿Para ti sexo y hacer el amor es lo mismo?
—No.
—Para mí tampoco. Pude haber estado con él varias veces pero haciendo el amor tú fuiste mi primera vez.
—Poché, me entregué a ti.
—Y yo a ti. Por favor, créeme.
—Lo siento, no puedo confiar más en ti. Mejor dejemos las cosas hasta aquí, espero que seas feliz (Calle dice entre lágrimas).
Quedo inmóvil.
Ella detiene un taxi.
—Ah, y felicitaciones (dice Calle montándose en el carro).
Se va.
Me ha dejado aquí, sin palabras, llorando.
—¿Así que tú eres José? Bueno, eras (dice Valentina interrumpiendo el llanto de Poché).
—(Poché seca sus lágrimas) así es.
—Eso me aclara muchas cosas, sobre todo tus constantes celos, aunque debo admitir que ya lo sospechaba.
—¡Felicidades Sherlock! (exclama Poché en tono sarcástico).
—¿Qué pensaría papá de todo esto? ¿Te lo has preguntado?
—Si quieres dile, aun así no conseguirás que Calle te quiera.
Corro.
Corro lejos y sin rumbo alguno. Me voy dejando todo atrás. No me importa nada, sólo quiero huir.
Entro en el primer bar que encuentro y pido tequila. Bebo el primer vaso de un solo sorbo. Pido otro inmediatamente.
No me interesa la hora ni que tan lejos de casa estoy, sólo quiero ahogar mis penas en el alcohol.
Me terminó. A pesar de todo lo que dije me terminó. La entiendo, todo fue culpa mía. No debí haber aceptado la apuesta, no debí haber salido con los dos a la vez, pero precisamente gracias a Cristian y su reto la conocí a ella, el amor de mi vida.
Calle es la única persona que amo, la única persona que realmente he llegado a amar.

Jugando a Amar (Adaptación Caché)-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora