Zona De Guerra

Capítulo 40: St. Agustine

"...Mi corazón me susurró a mi no vuelvas sin su amor.."  (Amanecer- Edurne)

- Cuanto tiempo crees que estemos encerrados aquí?..- cuestionó pasando de página la revista.

- Lo suficiente..- suspira Chris a mi lado con el diario en la mano.

- Sabes que odio..

- El encierro, si lo se..- dice este.

- Es que no me gusta..- le contesto exasperada.- Me encerraba en casa por culpa de  Mike, luego el me secuestra más encierro, ahora Protección a testigos adivina que?..- le digo.- más encierro..- finalizó frustrada.

- Sólo aguanta un poco más el juicio es en un mes, pasará rápido..- toma mi mano.- Ten paciencia...

- La paciencia no es una virtud mia Chris, ya lo sabes..- vuelvo a retomar la lectura, este rie y hace a un lado su diario.

- Ven aqui..- me ayuda a levantarme de la repocera.- puedes caminar?..- cuestiona sin soltarme y trato muy fuerte de no sentir ese incofundible cosquilleo en mi cuerpo cada vez que lo tengo cerca.

- Si...

- Bien, demos un paseo..- toma mi mano para pasarla por su brazo y de ese modo apoyarme en él.- ¡Jax iremos a dar una vuelta!..- le grita al agente y comenzamos a caminar por el costado de la casa hasta llegar a la parte frontal y así poder seguir el caminito que lleva a la calle.

- Como es que terminamos en Florida?..- cuestionó caminando con paso lento, mi mano parece quemar en la de Chris pero él no parece darse cuenta del efecto que está causando en mi.

- De todas las opciones Candem creyó que St.Agustine te iba a gustar, ella ya lo visitó antes y lo amo...- me cuenta y aciento.

- Es tranquilo..- respiro profundamente o todo lo que mi pecho me permite hacer sin mover mucho mi clavícula y que me duela.- aire limpio..- sonrió.

- Como te sientes?.- pregunta mirando los pequeños jardines que vamos encontrando en el camino.

- Lo mejor que está situación puede ofrecer..- contesto con sinceridad.- y tú?..

- Yo bien..- responde y me paro un momento.

- Se que no duermes bien en las noches y vienes a mi habitación dos o tres veces, pero sólo te quedas ahí en la puerta y me preguntó cuando tendrás el valor de entrar...- le digo y este agranda un poco los ojos.

- Como es que sabes que..

- Porque yo tampoco puedo dormir mucho..- lo interrumpo.- No crees que deberíamos hablar de ello?..- cuestionó y este aciente.

- Lamento si mi comportamiento es raro, pero desapareciste por mucho tiempo y aún estoy algo...ansioso por eso...- confiesa.

- Y porque no me lo dijiste? Me preocupo por ti..- le digo mirando los ladrillos en el suelo retomando el camino.

- Hey..- este me detiene y coloca sus dedos bajo mi mentón para que lo mire.- Estas aquí, se eso y por ahora con saber que estas al otro lado del pasillo me es suficiente, estoy bien..- acaricia mi mejilla suavemente.

- Pero para mi no..- le digo y él aleja su mano.- Se que estas del otro lado y eso es lo que me molesta..- suspiro enganchadome a su brazo nuevamente.

- Mel tenemos mucho que solucionar..- dice este y aciento.

- Quiero hacerte una pregunta.- le digo.- que sientes por mi? De verdad? Que hay ahí..- colocó mi dedo sobre su corazón.- y que hay aquí?..- colocó mi dedo ahora en su cabeza.