Después de unas horas Mateo despertó me miró Con los ojos aguados totalmente llenos de dolor, podía notar que estaba sufriendo no solo físicamente y eso me asustaba a mi también.
-- hola-- me dijo
—hola, ¿cómo te sientes?— le respondí.
—como si me hubiese mordido un susurrador, oh!! Fue justo lo que paso— intento hacerme reír y funcionó.
Solté una pequeña risita soplada mientras enseñaba mis dientes,¿ como es que aún estando herido y habiendo perdido tanta sangre aún se preocupaba por hacerme reír?, definitivamente Mateo era un gran enigma.
—hey!! Tortolitos, tomen la daga y larguen se de aqui— grito el padre de Mateo desde la entrada de la casa.
Ayude a Mateo a levantarse del sofá, apenas si podía moverse y estaba más pálido que de costumbre, pesaba horrores pero me las arreglé para subirlo a la camioneta que vi estaba llena de sangre en el asiento del conductor.
— el susurrador está muerto, pero dijo que el asunto no se quedaría así, que tomara otro huésped y vendrá por ti— advirtió Mateo a su padre mientras lo ayudaba a subir al asiento del copiloto.
—no podrá volver en un largo tiempo, de seguro estaré muerto para cuando regrese— se burlo el vejete.
Me subí al asiento del piloto y el padre de Mateo cerró mi puerta y me extendió la daga.
—no quiero que te Cortes niñita, mucho cuidado, donde la daga caiga en manos del carnicero tu, tu familia y mi hijo moriran— me previno.
Solo pude asentir ante la advertencia, llevaba horas pensando en cómo se encontraría Ulas y mi familia después de tanto tiempo solos, solo espero que no les haya pasado nada malo, arranque el motor y conduje fuera del camino hacia la carretera, Mateo iba a mi lado intentando no quedarse dormido.
—¿que es un susurrador? — cuestione, en verdad cada palabra nueva me daba una curiosidad increíble.
— un demonio, uno pequeño, solo puedo susurrar a tu oído, darte ideas, poco a poco volverse la voz en tu cabeza que te dice que hacer, y al apoderarse de tu mente ya no hay nada que hacer, consume el alma del portador y se hace con su cuerpo cuerpo— comenzo explicando— no son fáciles de encontrar, suelen confundirlos con enfermedades mentales como la esquizofrenia, al hacerse el cuerpo del huésped les brota un enorme aguijón o cola como la de los escorpiones de la parte baja de su espalda, este susurrador me alcanzo en el costado antes que pudiera matarlo— dijo con rabia esto último.
—¿ como lo mataste sin la daga? Dijiste que solo la Pangenita podía matarlos— continúe con mis preguntas.
— al hacerse del cuerpo de humano se vuelve mortal, consume el alma del huésped y se queda en su cuerpo, al matar el cuerpo su alma o esencia vuelve a Pangea— me explicó
— ¿el carnicero dentro de Ulas va a hacerse de su cuerpo?— pregunté
Aterrada.—aún no, aún podemos sacarlo, e intentar matarlo— respondió mientras volteaba su vista hacia la ventana.
No quise seguir cuestionando, dentro de mi intente recordar todas las oraciones que me sabía y las que no también, pedía por mi hermano, aunque ahora todo el asunto de la religión se deformaba un poco en mi cabeza, si el infierno no existía ¿a que se supone debíamos tenerle miedo? .
— estas muy débil, ¿ crees que podrás sacar al carnicero? — hable preocupada, estaba pálido, y su mueca de dolor cada ciertos minutos no ayudaba.
— lo haré — declaro decidido.
Permanecimos en silencio el resto del camino y pronto Mateo logro dormirse a pesar del dolor que tenía, mi mente seguía divagando en la cantidad de cosas que podían salir mal, y en lo que el viejo padre de Mateo me había dicho, poco antes de llegar a la bodega, mi hombro empezó a quejarse, extrañamente no había sentido dolor en las últimas horas pero creo que ya estaba resentido conmigo después de haberle dado tanto trabajo aún cuando estaba lastimado.
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Los demonios de Pangea
FantasyUna mirada oscura, unos dientes afilados, y una sonrisa que denotaba maldad en un rostro de un pequeño de tan solo 3 años, la oscuridad cayendo sobre él aprovechando su debilidad e inocencia, un demonio consumiendo la luz y la energía de su alma, el...