Aquellas palabras estuvieron dando paseos por mi cabeza repetidamente dejando cada una tatuada en mi mente. Dios era real, el gran padre, el todopoderoso, la duda existencial más grande, y eso le daba esperanza a cualquiera, yo no sería la excepción, porque si demonios y ángeles eran reales, debía existir algo más allá, más grande, que fue capaz de darles vida a esas criaturas.
Una sonrisa quedó plasmada en mi rostro, el miedo dejaba de ser un impedimento y por un momento una oleada de alivio me lleno por completo, Agniel y Mateo se miraron un segundo dejándome disfrutar de aquella revelación, que para ellos ya era cuento antiguo.
— en fin, es necesario que se vayan por la mañana, si el gran padre se entera que estuvieron más de lo necesario, habrá consecuencias— continuo Agniel.
— nos iremos pronto, pero ¿ exactamente qué debemos hacer para parar esto? — Mateo pregunto con un deje de preocupación en su voz, ni el ni yo teníamos claro que debíamos hacer en ese punto.
— Ariana aún está mal herida, pero afirmó que el rey oscuro está en la tierra dentro de uno de los altos mandos de los aduladores, y que intenta crear un híbrido, sus intenciones no están claras, lo mejor sería impedir que se quedara en la tierra, pero expulsar al rey oscuro no es simple.
— ¿porque no? — ya salía yo con mi ignorancia a relucir.
— Porque su poder es superior al de todos los demonios, es un caído, alguna vez fue un Ángel, aún corre energía celestial en su interior, y aunque sea poca, eso aumenta su fuerza, la pangenita no le hará daño, ya que no proviene del vientre de Pangea.
— ¿ un Ángel? Quieres decir ¿ lucifer? ¿ también es real?
— lo es— dijo Agniel sonriendo por lo bajo, se burlaba de mi el muy.... — supongo que has oído de la rebelión de las almas.
— esta claro que soy ignorante en este mundo— mi obvia molestia salió a relucir, será un Ángel pero no me agradaba que nadie se burlara de mi.
— ok, te ilustrare un poco, la rebelión de las almas fue hace miles de años atrás, aun recuerdo el hedor de miles de humanos y ángeles apilados entre la tierra y el plano celestial, Lucifer se revelo en contra del gran padre por preferir a los humanos antes que a él, era su mano izquierda después de todo, el gran padre jamás prefirió a ninguna de sus creaciones, pero ustedes eran especiales, lucían como el, y tenían la libertad de seguir el camino que quisieran, algo que a nosotros Los Ángeles no nos otorgaban, éramos guardianes, protectores, sanadores, cada uno de nosotros vino al mundo por una razón específica, en cambio, ustedes pueden labrar su destino y pueden elegir.
>> a lucifer no le gustaba sentirse degradado o inferior a criaturas que el podía destruir con solo chasquear los dedos, y reunió un grupo de ángeles a quienes convenció de revelarse contra el gran padre y darse su lugar como seres superiores a los humanos, se perdieron muchas vidas ese día, desde humanos, ángeles, arcángeles, niños y querubines, al final de todo el gran padre desterró a lucifer a los confines del universo, donde no podría regresar jamás, pero su oscuridad llamó la atención de Pangea, y ella lo salvó, convirtiéndolo en rey y haciéndolo su servidor como vigilante y rey de los demonios que ella creó.
— ¿ y quién demonios es Pangea como para tener tal poder? ¿ qué algo así no debería ser solo de Dios?
— Hay pequeña, todo sería más simple de ser así, Pangea, no es un demonio, no es un planeta, no es solo la madre de demonios, Pangea es hermana de Yahvé, es hermana del gran padre.
Casi se me cae la mandíbula de la impresión, así que Dios tenía un hermana, igual a él en poder solo que esta estaba llena y consumida por la oscuridad.
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Los demonios de Pangea
FantastikUna mirada oscura, unos dientes afilados, y una sonrisa que denotaba maldad en un rostro de un pequeño de tan solo 3 años, la oscuridad cayendo sobre él aprovechando su debilidad e inocencia, un demonio consumiendo la luz y la energía de su alma, el...