VIVIENDO CON DESCONOCIDOS (Completa✔)

Capítulo 18: Descubriendo la verdad.

Caminamos entre los árboles, riéndonos con estupideces y hablando sin sentido mientras nos dirigimos a El ojo de la muerte, que resulta ser casi un circulo con una alta roca en medio, que lo hace lucir como un ojo desde arriba. Simón dijo que no había peligro, Shelton dijo que como mucho podríamos golpearnos con una roca, Benjamin desmintió a Shelton dando una larga y aburrida explicación y Jake se río contando a lo último una historia horrible.

—El niño se tiro al agua y a pesar de estar lo suficientemente profundo para que no se golpeara contra las rocas y se causara una grave herida, su pierna apareció mordida, no había señales de ningún animal marino, ni reportes, ni historias o leyendas. Solo esta, que aun no tiene explicación. —dice Jake, dos segundos antes de que nos encontráramos a El ojo de la muerte.

Imaginaba algo más terrorífico por su nombre, pero es un muy simple, destaco lo hermosa que se ve el agua cristalina.

—¿Esto es "El ojo de la muerte"? —pregunto haciendo comillas en el nombre. —Se ve más como "El ojo de agua" y ya. ¿Por qué exageraron tanto el nombre?

—¿Crees que a los turistas les llamaría la atención "El ojo de agua"? —me pregunta Jake. —Nadie ha muerto aquí realmente, pero a los turistas les encanta creerse las historias. Viven de eso básicamente. —dice dándole sentido al nombre.

—El ultimo en meterse es un marica. —dice Simón, haciéndome enojar con el "Marica".

—Marica seras tú que usas la palabra como ofensa. Ya no estamos en el siglo 20 como para ser tan retrogradas de usar ese tipo de palabras ofensivas. —los 4 frenan para mirarme. Se quedan callados por que tengo razón.

Aprovecho para correr hasta el borde del agua y quitarme mi vestido rápidamente.
Me zambulló en la misma antes que todos ellos y ya no se apuran para entrar en ella.

—Eso no se vale. —me grita simón.

—¿Te molesta que una chica te gane?, ¿O es por que tu propia ofensa representa lo que eres ahora? —le grito flotando en el agua.

Se quita la ropa rápidamente y corre hasta el borde. Se zambulle a unos centímetros de mi. Sale del agua y me salpica riendo.
Mis ojos llenos de agua no me dejan ver a 3 chicos más corriendo hacía mi.
Escucho sus cuerpos chocando contra el agua y abro los ojos.
Shelton y Benjamin salen de inmediato, pero no vemos a Jake por ningún lado. Comienzo a preocuparme cuando más de 30 segundos han pasado.
Me meto dentro del agua y abro los ojos tratando de verlo en algún lado, pero todo es muy borroso.
De pronto algo me toma por la cintura y me lleva hasta arriba.
Salgo tomando una bocanada de aire. Jake me sostiene.

—¡Idiota!, pensé que te habías ahogado. —le grito soltandome de su agarre y salpicandolo violentamente con agua.

—Siempre hace lo mismo. —dice Shelton. —Aprovecho que tú no sabías eso y te asusto.

—No vuelvas a hacer eso. —le digo enojada.

Nado hasta la orilla y salgo del agua.
Camino hasta mi vestido y lo recojo, dirigiéndome a el auto.
Escucho que corren detrás de mi.

—Hey, espera. —Jake toma mi brazo frenandome.

—Suéltame. —le ordeno.

—Solo fue una broma, no era mi intensión asustarte. —me dice con sinceridad.

—Ese tipo de bromas no son graciosas.

—Lo sé, no volveré a hacerlo. Lo prometo. —¿por qué se esmera tanto en que lo perdone?, normalmente me dejaría irme a el auto enojada.

—Bien. —vuelvo a la orilla del agua. Con Jake detrás de mi.

Pero no me zambulló en la misma, simplemente me siento en la orilla. Jake se sienta a mi lado. No es la primera vez que lo veo sin remera, pero verlo tan cerca no es lo mismo.
Sus amigos nadan y se salpican en el agua, mientras un silencio queda entre nosotros. Pienso que decir para romperlo.

—Me entere que sales con Jonah. —pero lo rompe él.

—Sí, lo decidimos hace unos días. —digo restándole importancia. ¿Por qué él querría hablar de mi relación con Jonah?

—No te diré que hacer, pero ten cuidado. Jonah es mi amigo, lo conozco bien y se que suele jugar con las chicas. —me dice, como si le importaran mis sentimientos.

—¿Acaso tú no haces lo mismo? —le pregunto.

—Yo sé lo que quiero desde un principio con las chicas. Jamás les he dado expectativas para que crean que estaría una vida entera con ellas. Si se ilusionan es por su culpa. Saben bien que lo mío no son las relaciones amorosas. —dice defendiéndose.

—De eso me he dado cuenta, lo tuyo son las relaciones sexuales. —le digo burlandome de él.

—Y no hay nada de malo en eso. —se queja.

—No dije que hubiera algo malo, simplemente que las relaciones sexuales no te llenan lo suficiente como lo hace una sola persona cuando de verdad la amas. —le digo, dándole mi opinión sincera.

—No hay nada que llenar, me basta con complacerme. No necesito toda esa mierda del amor, ni siquiera mi padre supo como amar a mi madre. Solo la complacía con cosas materiales. —es la segunda vez que habla de su madre y la primera fue por error, supongo.

—No es tú culpa que tú padre sea un idiota, por lo menos intenta no ser igual. —le digo, haciendo que se quede callado un buen rato.

—¿Y tú que sabes de amor? —me pregunta, medio enojado.

—A pesar de jamás haber tenido a mi padre aprendí a amar la vida, a agradecerle todo lo que me ha dado, aprendí a valorar a mi madre, ya que ella es la única persona con vida que realmente amo y la única que me queda. —lo dejo de nuevo sin palabras.

—¿Quieres decirme que a pesar de todo lo que he vivido debo valorar toda la mierda que me rodea? —pregunta riendo, se burla de mi.

—Tú no sabes lo que es el valor. Jamás agradeces nada de lo que tienes, vives como quieres, sin que te importen las personas a tú alrededor y hieres los sentimientos de las demás todo el tiempo. —le suelto la verdad, el enojo en su rostro es notable, no le gusta que le digan lo que es real.

Mira a sus amigos. No vuelve a hablarme, parece que por primera vez se ha dado cuenta de la persona en la que se esta convirtiendo. He logrado un gran avance y me siento bien por ello. Pensaba que no podría ayudarlo, que la flor marchita no volvería a ver el sol, ni a probar el agua, ni a sentir el amor.