VIVIENDO CON DESCONOCIDOS (Completa✔)

Capítulo 33: Descontrol.

Camino a la barra, aún con mi ego por el cielo. Visualizo a Jonah de inmediato, atiende a dos chicas y les sonríe. No me sorprende, es capaz de tirarselas a las dos. Un muchacho más joven que él se encuentra a su lado sirviendo un poco de hielo en un vaso.
Me acerco lentamente, pero muy segura. Camino como si fuera por una pasarela, muevo mis caderas y me siento una puta reina.
El muchacho le alcanza un vaso ya listo a una de las muchachas y esta espera a su amiga, Jonah termina el trago inmediatamente y se lo entrega a la otra.
Estoy solo a un par de metros y Jonah dirige su mirada hacía mi, la sonrisa tonta que se había formado mientras observaba a las chicas se desvanece.
Una vez en la barra lo ignoro por completo, ni siquiera se acerca para preguntarme que quiero. El otro muchacho lo mira como "¿Qué mierda te pasa?"

—Un Whisky por favor. —le pido.

Me mira notablemente sorprendido.
Tomo el trago una vez que el chico me lo entrega y casi inconscientemente le respondo provocativamente. No hacía él, sino hacía Jonah.

—Gracias lindo. —agrego con una sonrisa más que egocéntrica.

Me doy la vuelta y me acerco a la "pista de baile". Tomo el trago de un solo sorbo y dejo el vaso en el suelo en una esquina, apartado de la gente que baila para no causar accidentes. Aguanto el Ardor en al garganta y el fuego en mi estomago mientras pasa.
Tal vez este siendo una perra y me este pasando de la raya, pero por ahora me siento bien y no me arrepiento de nada. Así que es más que suficiente.
Comienzo a bailar al ritmo de la música, no me importa hacerlo sola, no necesito que nadie baile conmigo.

(...)

Ha pasado al menos media hora, parece que ese trago era realmente fuerte, pero tenía efecto tardío. Estoy un poco mareada, y no puedo evitar reírme como una tonta. A lo lejos veo a Anna y Rebecca. Levanto una mano y comienzo a moverla de un lado a otro como loca, necesito que me vean, para salvarme. La última vez que me encontré en este estado, termine en la cama de Jonah a punto de hacer algo que no quería y eligiendo un mal momento para aclararlo. Mala idea.
Doy un paso adelante y el zapato con plataforma se tuerce, ahora me encuentro en el suelo, no entiendo como de un momento a otro me caí.
Oigo una risa a mi lado, giro la cabeza y veo el rostro de este tal William.

—¡KARMA! —me grita.

Me tapo la cara con las manos, estoy muy avergonzada.

—¡Déjame ayudarte esta vez!. —me vuelve a gritar.

La gente a mi alrededor sigue bailando, ni siquiera les importa que este desparramada en el suelo y puedan pisarme. William me tiende su mano y la tomo solo por que dudo que pueda levantarme yo misma.

—¿Te pareció atractivo el suelo? —me pregunta, aún con la notable burla en su cara. —Por que te le tiraste encima.

—¡JA! que gracioso. —miro mi zapato, por lo menos este aún esta sano.

—Es increíble como el karma actúa tan rápido. —vuelve a insistir con lo del karma.

—Lo único que hice fue decirte la verdad. —le aclaro.

—Lo sé, no lo digo por mi. —dirige su mirada a la barra.

—¡¿Por Jonah?! —pregunto.

—Vi lo que hiciste. —me hace una mueca que no entiendo que significa del todo.

—¿Acaso sabes lo que él me hizo a mi? —le pregunto.