VIVIENDO CON DESCONOCIDOS (Completa✔)

Capítulo 28: Un plan imperfecto.

Un helicóptero de emergencias se llevaba a Jake, mientras James y yo nos dirigíamos a la costa para luego ir al hospital más cercano.
Y ahora aquí estamos, esperando que el doctor nos diga algo sobre Jake mientras mamá y Arthur están en un vuelo de vuelta aquí.

—¿Ya le ha sucedido antes esto? —le pregunto a James, que esta recostado en el asiento con las manos en su estomago y mueve el pie nerviosamente.

Me mira un segundo, como si estuviera perdido en sus pensamientos.

—Eh, no. Jamás. —no sé si miente o si dice la verdad, si ya lo ha hecho, ¿Por qué no lo haría ahora?

Trato de recordar algo que me de una pista de lo que sucedió. ¿Es posible que alguien se desmaye así por que si?, él no se veía mal cuando estábamos hablando.
Veo al doctor que ha atendido a Jake, caminando por el pasillo, no viene directo hacía nosotros, pero debo preguntarle.
Me levanto de la silla, exhausta. El doctor se acerca a la recepción y le entrega unos papeles a una señora.

—¡Doctor! —le digo antes de que se aleje.

Voltea y me ve caminando rápidamente hacía él. Me detengo una vez que lo tengo en frente.

—Doctor, llevamos esperando 5 horas. No hemos comido, no hemos dormido y no sabemos nada de Jake. —le lanzo todas mis quejas, como si él pudiera solucionarlas.

Pero solo quiero saber si Jake se encuentra bien.

—Jake esta descansando y ustedes deberían hacer lo mismo, vuelvan a casa, coman algo y los llamaremos cuando él despierte.

—Doctor, solo dígame si esta bien. —le ruego.

—Si señorita, Jake esta bien. —¿no podría decirme algo más?

Pero me conformo, si él dice que esta bien, puedo creerle.

—Gracias. —vuelvo a mi lugar.

James me espera con mi abrigo en las manos.

—Vamos a casa. —me dice.

—Esta bien.

(...)

Jake:

Abro los ojos, aún un poco mareado.
No tardo en distinguir que me encuentro en el hospital, de nuevo. Pero esta vez no es mi culpa.

La habitación esta vacía, nadie espera en ella y era obvio, ¿Quién iba a esperar a que despertara?, ¿mi padre?.
Me río para mi mismo.
Mi celular se encuentra a mi lado, en una especie de mesa de luz.
Lo tomo rápidamente, más de un mensaje en él, varias de las chicas a las que "les importo". Pero voy directo al chat de Emily, es el único mensaje que quiero leer.

Gruñoncita:

-Volvimos a casa para descansar un poco, tu padre y mi madre están en el avión de vuelta aquí. Por favor, escríbeme cuando despiertes.

Yo:

-Estoy despierto.

le envío y al cabo de unos minutos responde.

Gruñoncita:

-¿Estas bien?, ¿ya haz comido algo?, ¿te revisaron?

Yo:

-Estoy bien, tranquila. Seguro me darán el alta en unos segundos

Gruñoncita:

-Pasaremos por ti, avísanos.

La puerta se abre, pero no es exactamente un doctor.

—¿Qué hiciste ahora? —mi padre, el que tanto quiero como él a mi.