Pasaron varías horas desde la pelea de Jonah y Jake.
Aún estoy en shock, no logro comprenderlo. Las lagrimas caen por mis mejillas arruinando de nuevo mi maquillaje. Pero solo puedo pensar en el por qué. ¿Habré hecho algo mal?, ¿Sera por qué no quise que tuvieramos sexo?, por qué si así fue, que se joda el idiota. Que ni piense que soy otro de sus juegos sexuales, con los que experimenta, se divierte y luego desecha cuando se ha aburrido. No soy ningún juguete, ni soy una idiota, como para llorar por alguien como él.
Me seco las lagrimas rápidamente.
No derramaré ni una más, no se lo merece.
El silencio de la noche me invade recuerdo que aún no he tenido el valor de salir del patio trasero. No quiero que mamá me vea llorando, así que me encuentro sentada en una silla frente a el altar.
Escucho unos pasos deslizándose en el césped y al mismo instante noto el frío congelandome los dedos, pero no puedo entrar aún, mamá siempre se da cuenta cuando he llorado. Mis labios se hinchan, mis ojos se ponen rojos y la punta de mi nariz también.
Jake se sienta a mi lado, ni siquiera lo miro, no quiero ver a nadie. Por eso mis amigas me han dejado sola.—No me digas "Te lo dije". —digo antes de que me lo reproche en la cara.
—Solo iba a decirte que no deberías llorar por un idiota que no te merece. —sus palabras no suenan tan frías a pesar de que su mirada siempre lo es.
Lo miro esperando a que diga algo que ya no haya escuchado.
—Lo sé, debes pensar "Si claro, sigue diciendo lo mismo que me dirán todos". —dice como si me leyera la mente. —Pero la diferencia con los demás, es que yo te estoy siendo sincero. Sabes que esa es una de mis cualidades y también un defecto. Realmente creo que mereces que alguien te vea de verdad y se enamore de esa magia que llevas dentro, no de lo que eres por fuera, eso no te define en ningún aspecto. Aunque ser hermosa te vuelve irresistible, lo mas lindo de ti es la sonrisa que le pones a todo, aunque la vida te siga golpeando. Eres fuerte y valiente, no dejas que nadie te pisotee.
Me río de lo último que dice, no dejo que lo hagan, pero de todas formas me pisotean.
—Esta bien, debo admitir que si dejas que yo lo haga, pero solo por que quieres ayudarme y comprendo que sigas intentándolo. ¿Pero de qué te sirve creer que tienes alguna oportunidad de lograr cambiarme, si todos ya te han dicho que soy un caso perdido?, ¿No lo has visto por ti misma? —se esta abriendo ante mi. Debo ser cuidadosa con mis palabras o no tendré otra oportunidad como esta.
—No eres un caso perdido para mi y no creas que trato de cambiarte, me gusta quién eres, solo que me asusta como eres. —le admito.
—¿Por qué te asusta? —pregunta como si no lo supiera.
—¿Me lo estas preguntando en serio?, tú mirada es fría y muchas veces da miedo. Tú altura y tú voz son intimidantes, tú manera de enfrentar las situaciones es absurda, siempre eliges el camino malo aunque puedes ir por el bueno. Eres como una roca cuando se trata de hablar de ti. A veces pareciera que no tienes sentimientos y eres como un muerto viviente. ¿Por qué me asusta?, ¿Aún lo sospechas?
Se ríe como burlándose de mi.
—Lo entiendo, pero no deberías seguir dejando que te lastime, a veces no controlo lo que digo o lo que hago. Y se que eso lastima a la gente muchas veces. Pero lo he intentado y no he podido cambiarlo. No creo que tú lo logres.
—Dicen que a veces debes sacrificar cosas por los que amas. —le digo.
—¿Así que te sacrificas por que me amas? —dice burlándose nuevamente.
—No lo dije de esa manera tonto. —le golpeo el brazo.
—Admítelo, te vuelvo loca. —dice empujándome de la silla.
—En tus sueños idiota. —le digo empujándolo a él.
Patea mi silla y caigo al suelo riendo. Pateo las suya una vez que mi cuerpo choca contra el césped frío. Los dos nos reímos en el suelo. Es un idiota.
Me ayuda a pararme mientras se quita el césped del cabello.
Me sacudo al igual que él. Ha logrado sacarme una risa y subirme el ánimo. Hoy si que se esmero en ser mejor persona, por unas horas aunque sea.
Miro su labio roto, el pequeño corte ya no sangra, pero supongo que debe dolerle.
Se acerca a mi tan rápido que no soy capaz de retroceder. Estampa sus labios contra los míos y por un momento no reacciono, pero luego me doy cuenta de lo que esta sucediendo y me alejo.—¿Qué haces? —le pregunto confundida.
—Pensé que había un momento, lo siento. —dice sin una pizca de vergüenza mientras yo estoy roja como un tomate.
—¿Y qué fue lo que te dio esa idea? —le digo confundida.
—Tú forma de mirarme. —dice tan sincero como siempre.
—¿Y cómo te estaba mirando? —le pregunto con una sonrisa nerviosa, para no volver las cosas más incomodas.
—Me miraste a los ojos distinto a otras veces y luego bajaste la mirada hacía mis labios. ¿No es suficiente? —bueno si lo dice así, parece que realmente le estaba dando esa idea. Pero no fue así, ¿O si lo fue?
—Si, yo también lo hubiera malentendido. —le admito.
—No se que te haces, seguro te gusto. —dice bromeando con su enorme ego como siempre.
—Eso quisieras. —digo riendo.
La confianza ha crecido mucho, es como si no hubiera ni un hilo de vergüenza o timidez entre nosotros. Somos sinceros y directos uno con el otro y jamás una situación se nos ha vuelto incomoda. Ni siquiera los silencios lo son.
—Tú madre te ha buscado con la mirada desde que estas aquí. Solo venía para decirte que deberías entrar o la próxima en hablar contigo en este mismo lugar, sera ella.
Sonrío por que por primera vez, se preocupa por el bien de alguien más, no solo por él mismo.
—Gracias. De verdad, no he tenido el valor de entrar, pero creo que me faltaba un empujón. —digo sin permitir que me invada la tristeza nuevamente. —Debes saber lo que se siente el miedo de creer que todos pueden lastimarte, tanto así, que no quieres ver a nadie. —sin querer estoy hablando de mis sentimientos, con alguien que ni siquiera se si los tiene.
—Créeme, que se lo que se siente. —confiesa tranquilamente, como si de un nuevo Jake se tratara, el cual no tiene miedo decir lo que siente.
¿Sera que hoy ha decidido ser mejor persona?, ¿O es por qué he logrado un cambio en él?
Si así fuera, me siento orgullosa. El antiguo Jake me hubiera respondido "No hay nada dentro de mi, así que no puedo saber lo que se siente", ¿Cuál es la mascara y cuál es su rostro real?
ESTÁS LEYENDO
VIVIENDO CON DESCONOCIDOS (Completa✔)
Roman pour AdolescentsEmily tiene la desgracia de vivir con tres personas que no conoce gracias al enorme secreto que su madre le ha ocultado. No tenía idea de la existencia de su nuevo hogar, siquiera sabía que conocería a dos gemelos, que aunque parecen ser iguales fís...