¿Que onda tu amiga? ; wos

Treinta y nueve

Me despierto por la alarma, la apago amargada y me quedo mirando el techo de mi habitación. Quiero vacaciones de invierno ya, y todavía faltan dos meses. Me quedo pensando hasta que vuelve a sonar otra alarma que es la que tengo por si no escucho las tres anteriores. Cierro los ojos frustrada y me siento en la cama, paso las manos por mis ojos y me levanto agarrando mi ropa.

Voy al baño y rápidamente me meto a la ducha, salgo de bañarme y me termino de preparar. Voy a la cocina, lleno mi botella con agua y tomo un poco, agarro un paquete de galletitas y salgo cerrando bien todo.

En el camino voy escuchando música, llego al colegio y me dirijo a mi aula. Al entrar busco a mis amigos y me siento al lado de Lena, la saludo y también a Nacho. Busco alrededor y no veo a Valen así que me quedo con ellos hablando.

Cinco minutos antes de que toque el timbre entra Valentín con unas ojeras muy grandes y totalmente decaído. Se acerca a nosotros y nos saluda.

-Valen, ¿Que te pasó amigo? Parece que no dormis hace un mes y encima te paso un camello por encima.- exclama Nacho y lo miramos confundido.

-¿Por qué un camello?- le pregunta Lena y el levanta los hombros.

-No se, fue lo primero que se me ocurrió.- dice con tranquilidad y nosotros reimos, Valen empieza a toser.

-Uy Valen, ¿Que pasa?- le digo acercandome a el.

-Me levante así, me estoy engripando.- dice con su voz congestionada, me acerca a él y me abraza.

-Valen, te hubieses quedado en tu casa- le digo y paso mi mano por su cara, cuando llego a su frente la apoyo y me sorprendo.- ¡Boludo estas volando de fiebre!

-No importa Mai, estoy bien.- dice e intenta sonreír.

-No jodas, estás re mal, llama para que te busquen.- le digo y el hace puchero.

-No quiero.

-Valentín no seas boludo.- lo reto y el rie.

-No me trates mal.- dice haciéndose el que llora, reimos y justo suena el timbre por lo que me voy a sentar a mi lugar que es adelante del suyo.

La hora pasa rápido, escucho como Valen tose toda la hora, yo giraba a verlo y le susurraba que se vaya a su casa pero el negaba. Hasta la profesora le dijo que le convenía llamar a sus papás.

Ahora estamos en el recreo y con los chicos lo tratamos de convencer.

-Boludo, también pensa en nosotros. Vos estas acá todo enfermo y mira si me contagias a mi, ¿Que hago? No quiero estar como vos.- lo señala Nacho y yo río aunque en parte tiene razón.

-Si, es verdad pero...

-Pero nada- lo corta Lena-. Te vas a ir a preceptoria y vas a pedir que te vengan a buscar, porque sino...

-Hola chicos- escuchamos una voz a mis espaldas, veo la cara de mis amigos y es de sorpresa, giro encontrándome a Mauro-. Eh... ¿Cómo están? Bueno, en realidad Valen te vi re mal y quería saber como estas y si necesitas algo.- los cuatro nos quedamos sin saber que decir.

-Estoy bien, gracias.- dice Valen más seco de lo normal.

-Bueno, ¿Tenes gripe? ¿O que es?- pregunta Mauro tímido.

-No se.- suelta Valen cortante.

-Ah, ¿Ustedes como están?- pregunta mirándonos a Nacho y a mi.

-Bien.- dice Nacho mirando para otra parte.

-Bien Mauro, ¿Vos?- soy la única que no es tan cortante pero es que, no puedo, lo extraño.

-Bien Mai, gracias por preguntar- dice y sonrie, yo le doy una media sonrisa y los chicos se quedan serios-. Bueno... quería saber eso nada más, nos vemos chicos.- dice y se queda parado sin saber que hacer.