¿Que onda tu amiga? ; wos

Veintiséis

Nos separamos de golpe y vemos a la dueña de la voz.

-Uy la puta madre.- dice Valen susurrando.

-Hola.- saludo, ella se acerca sonriendo.

-¡Hola chicos! ¿Hace cuánto están juntos? Me encantan.- yo sonrio solo por educación pero la quiero matar.

-No estamos juntos Helena.- le digo y ella deja de sonreír.

-¿Como que no?- pregunta decepcionada.- Entonces, ¿Por qué chapan?

-Porque nos pintó chapar.- responde Valen y yo aguanto la risa.

-Ah, que mal. A mi me re gustaban juntos.- dice y hace puchero.

-Bueno Mai, me tengo que ir, nos vemos mañana- me saluda Valen con un beso en la comisura del labio-. Chau Helena.- se acerca a saludarla. Me da una última mirada y se va.

-Entonces... ¿Que onda? ¿Que hay entre ustedes dos?- dice Helena y rie. Yo solo me quedo callada.- Estoy segura que no son solo amigos.

-Si Helena, somos amigos- digo y camino a mi casa, ella me sigue.- ¿Querés pasar?- le ofrezco cuando llego a mi puerta.

-¡Bueno!- acepta emocionada, no entiendo como es siempre tan alegre.

-¡Ma! ¡Llegue!- grito para avisar, al rato sale mi mamá de su pieza y cuando ve a Helena frunce el ceño.

-Hola hija, hola señorita, ¿Vos sos...?- pregunta cuando la saluda.

-Helena, soy compañera de Maite.- dice y sonrie, mi mamá le devuelve la sonrisa y se despide diciendo que va a dormir una siesta.

-¿Querés tomar algo? ¿O comer?- le pregunto un poco incómoda, es la tercera vez que le hablo creo y no se que decirle, no la puedo echar, yo la invité a entrar.

-¿Hacemos unos mates? Yo vengo de lo de mi abuela y me regalo galles.- dice sacando una bolsita con galletitas, bueno ya me cae bien ah re interesada.

-Dale, ahí pongo el agua.- digo levantandome a poner la pava.

-Que linda casa que tenes Mai.- dice ella mirando alrededor, yo le agradezco sonriendo. Cuando esta el agua nos sentamos en el living a tomar mates con galles de su abuela.

-¿Dulce o amargo?- le pregunto esperando que responda amargo.

-Dulce- uh-. Na mentira amargo.- dice y reimos. Me tomo el primer mate asqueroso y le doy el segundo.

-¿Que hiciste hoy?- pregunto tratando de sacar un tema de conversación.

-Fui a lo de mi abuela, almorce con ella y después vimos la novela juntas. Y bueno, después iba para mi casa y los encontré.- dice sonriendo.

-Ah, que bueno. ¿Vive cerca tu abuela?

-Si, a unas cinco cuadras- responde-. Agarra una galle, no te vas a arrepentir.- me ofrece y yo la agarro dudosa, una vez vi una abuela que hacía cosas con marihuana, no quiero quedar loca con Helena. Le doy una mordida, y Dios, la gloria. Están muy buenas.

-Helena estas galletitas están buenísimas.- le digo terminandola, ella sonríe y asiente.

-¿Viste? Receta de la abuela. Estoy insistiendo para que me la pase pero no quiere.- me explica.

-Pedisela o voy yo.- digo jodiendo y reimos.

-Cualquier día que quieras podes ir a visitarla, es re amorosa y no le molesta. Yo voy casi todos los fines de semana o como hoy, feriado. Aunque a veces no me dan los tiempos viste que tengo entrenamiento, lo del centro de estudiantes y también me anoté en un grupo para ayudar perritos.- me explica moviendo mucho sus manos y hablando rápido, algo que admiro de ella es la capacidad de poder hacer tantas cosas. Siempre fue una gran estudiante y esta re implicada en los temas del colegio.