¿Que onda tu amiga? ; wos

Cuarenta y cuatro

-¿Pero que decís que le regale? ¿El se acordará?- le pregunto a Lena.

Resulta que ya pasó un mes desde que con Valen decidimos formalizar todo por lo tanto estoy en el shopping buscando algo para regalarle, pero es difícil.

-Si Mai, aparte, si el no se acuerda es su problema pero vos si te acordas así que haceselo saber.- me responde mi amiga.

-Le voy a escribir a Wawa.- digo y saco mi celular para escribirle a la gran amiga de Valen, ella capaz me puede dar una ayuda.

-¡Si! Me cayó re piola.- responde Lena y sonrio. Hace un tiempo nos juntamos las tres y pegaron re buena onda.

Termino de mandarle el mensaje y a los dos minutos me responde que no puede, que esta ocupada. Le digo que no hay problema y le mando besos.

-Wawa no puede venir.- digo haciendo un puchero, Lena me imita.

-¿Y si llamamos a los chicos?- propone y yo asiento, capaz una mirada masculina también ayuda.

-Yo llamo a Mauro y vos a Nacho.- le digo volviendo a desbloquear mi celu, ella asiente y yo marco el número de mi amigo.

Me atiende casi cuando estoy por cortar, le digo el problema que tengo pero me dice que también está ocupado, le digo que no hay problema y corto. Miro a mi amiga quien sigue hablando y bufo, nunca pensé que iba a ser tan difícil conseguir un regalo.

Cuando corta me sonríe, yo la miro frunciendo el ceño pero ella no dice nada.

-¿Y?- le pregunto.- Mauro dijo que no puede.

-Nacho si, ahora va a venir.- me dice y yo suspiro un poco más aliviada.

-Cambia esa cara de enamorada por favor.- la jodo y ella se pone rojita.

-Mala.- me dice acomodando su pelo.

-Lena boluda, tenes que decirle a Nacho lo que sentís mira si el siente lo mismo.- le digo, vengo insistiendole hace tiempo pero ella niega.

-Ni en pedo Mai, no.- niega rotundamente.

-Pero si chaparon es por algo.- le digo y ella niega.

-No, la primera fue porque si, supongo que fue un impulso, la segunda y la tercera...

-¡¿Qué?! ¿Hubo segunda y tercera vez?- la interrumpo sorprendida, ella asiente timida.- Forra, no me contaste.

-Si te conté- yo niego-. Bueno se me pasó, perdón.

-Bueno, contame ahora.- le digo y ella se pone más roja.

-La primera fue en lo de mis abuelos, esa la sabes- asiento-. La segunda fue cuando fueron a casa, te acordas que íbamos a salir y al final no.

-¿Cuando nos pintaron?- le pregunto y ella asiente.

-Bueno, viste que habíamos empezado a cocinar juntos, ahí el me hizo un chiste y me dio como un piquito...- esta muy roja, que ternura.- Y después, ustedes se fueron a dormir y Mauro también, quedamos los dos solos. Estábamos viendo una peli y el me dijo "Lenita, cerra los ojos que tenes algo" lo hice y nada, de repente estábamos chapando. Esa vez fue muy intenso, y muy largo, no se.- me explica tapándose la cara.

-¡Ay Lena! No puede ser, ¿Por qué no me contaste?- le digo emocionada.

-Me dio vergüenza.

-Bueno, ¿La tercera?

-Esa fue la semana pasada...- dice muy bajito pero igual la escucho, ahogo un grito y doy pequeños saltos.

-¿Cuando? ¿Cómo?