Hace mucho tiempo, en el corazón de Francia, vivía un joven y hermoso príncipe. Su palacio se hallaba lleno de los mejores lujos y los objetos más finos y deslumbrantes. Sin embargo, a pesar de tener todo lo que su corazón deseara, el joven príncipe era totalmente frío y déspota. Lo único que le importaba eran sus propios caprichos y para ello hacía que su pueblo pagara impuestos absurdos. De esa manera lanzaba lujosas fiestas solo con la gente más hermosa y exclusiva.
Una noche de invierno el palacio se hallaba celebrando una de sus muchas fiestas. Todo se hallaba perfectamente decorado y arreglado, la música aportaba un ambiente bastante ameno para la gente que bailaba. Entre los muchos cuerpos danzantes se hallaba el joven príncipe, quien se movía con gracia y elegancia por el espacio rodeado de bellas doncellas, aunque en ningún momento cambiaba su frío e inexpresivo rostro. Todo iba a la perfección hasta que se escucharon unos golpes en el portón principal que llamaron la atención de todos.
Uno de los sirvientes abrió la puerta y el príncipe, con molestia, se acercó para ver de que se trataba. Para su descontento se trataba de una horrible anciana que venía a pedirle posada para resguardarse del frío, ofreciéndole una simple rosa a cambio. Pero el príncipe totalmente repugnado por su andrajoso aspecto despreció la rosa y expulsó a la anciana.
"No debes dejarte llevar por las apariencias, la belleza se halla en el interior..." Le dijo la mujer a modo de advertencia. A pesar de ello, el príncipe hizo oídos sordos y por última vez expulsó a la anciana de ahí, arrojando al suelo la rosa que está le había ofrecido.
Pero ocurrió algo totalmente inesperado...
Pues cuando la anciana alzó la rosa del suelo su fealdad desapareció, y de su cuerpo comenzaron a salir muchos destellos dorados hasta revelar a una hermosa hechicera. Ante la revelación, un gran terror se apoderó del joven y este trató de pedirle perdón. Pero ya era demasiado tarde... La hechicera ya había visto que el no tenía ni una pizca de amor en su corazón y como castigo optó por darle un exterior tan horrible como su interior. Como parte de la maldición, también decidió hechizar el castillo con cualquiera que viviera ahí.
Todos los presentes intentaron escapar, pero la magia era inevitable y entre todo el furor del momento el príncipe comenzó a cambiar su apariencia, hasta convertirse en una monstruosa bestia. Efectivamente la hechicera cumplió con que él no fuera el único afectado, pues de la misma forma todos sus sirvientes fueron convertidos en objetos.
Mortificado por su aspecto, la bestia huyó a la torre más remota del palacio y se encerró ahí, únicamente con dos objetos que le dio la hechicera. Un espejo para ver el exterior y la rosa que le había ofrecido antes, que en realidad era una rosa encantada. Ahora bien, no todo estaba completamente perdido, pues la hechicera le dijo que la única manera de romper el hechizo era enamorándose y que esa misma persona correspondiera a su amor antes de que cayera el último pétalo de la rosa.
De lo contrario estaría condenado a quedarse como una bestia para toda la eternidad...
Los días se convirtieron en años, y todos en el palacio quedaron en el olvido ya que la hechicera los había borrado de la memoria de sus seres queridos. Con este paso del tiempo el príncipe se sumió en desesperación y fue perdiendo toda esperanza de salvarse, pues...
¿Quien sería capaz de amar a una bestia?
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🌹Beauty and the beast🌹 [Tododeku]
FanficUn egoísta príncipe recibiría el castigo de ser convertido en una monstruosa bestia, pues su exterior debía ser igual de horrible a su interior. Sin embargo, solo el amor era capaz de salvarlo antes de que el último pétalo de la rosa cayera... ●~●~...