~IX~

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Con el paso del tiempo ambos lograron volverse más cercanos, en el otro hallaban una compañía como ninguna otra

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Con el paso del tiempo ambos lograron volverse más cercanos, en el otro hallaban una compañía como ninguna otra. Podían quedarse horas y horas en la biblioteca, ya fuera leyendo libros que se recomendaban entre sí o comentando sus opiniones e ideas respecto a estos. Se encerraban tanto en un pequeño mundo que perdían la noción del tiempo, siempre tenían que llamarlos más de una vez para comer.

Porque eso era otro pequeño detalle que llenaba de gozo los corazones de todos los objetos, Izuku y Shouto habían comenzado a comer juntos, ya no iban los dos por su lado. Cada uno se sentaba a un costado de la mesa, intercambiaban miradas y una que otra sonrisa mientras comían de forma amena en compañía de los libros.

Una buena mañana los dos estaban desayunando y Shouto se armó de valor para dar un primer paso, solo esperaba que las cosas no se pusieran raras. De un momento a otro tomó su plato y se dirigió a silla justo al lado del pecoso. Para su fortuna este no se incomodó, solo lo recibió con una de esas bellas sonrisas que adoraba ver. A Izuku por su parte se le hizo un gesto algo adorable, también a veces se le hacía muy alejado cuando comían a ambos extremos de la mesa.

Shouto vio de reojo a sus criados, todos le estaban dando muchos ánimos. Al instante llegó Ochako junto con otra vajilla para servirles algo de avena para desayunar. Izuku le agradeció y tomó su cuchara para comenzar a comer, sin embargo, dio un leve respingo al fijarse en su acompañante. Este comía directamente del plato como un animalito, haciendo un desastre. La bestia se percató de esto y sintió una enorme vergüenza, esa manera de comer ya la tenía bastante arraigada desde hace años. Se limpió la boca con el dorso de la mano y volteó lleno de pena, la tetera lo animó a que comiera con una cuchara, pero esta era demasiado pequeña para su garra. Se rindió en intentar comer con el cubierto, ahora Izuku debía sentirse arrepintiendo de comer a su lado pensando que era desagradable.

Pero eso no sucedió, su mano se posó con suavidad en su antebrazo, provocando que volteara en su dirección. El pecoso lo miró de manera reconfortante dejando su cuchara sobre la mesa. Acto seguido tomó su plato con ambas manos y se lo llevó a los labios para tomar su avena por el borde. Una vez dio el primer sorbo, se relamió los labios y animó al bicolor para hacer lo mismo. Este dejó que una sonrisa se escapara de sus labios, así que ambos tomaron sus platos y comenzaron a comer de esa nueva manera.

El desayuno transcurrió de forma agradable, se habían enfrascado en una conversación bastante animada donde debatían finalmente qué obra de Shakespeare era la mejor. Una vez terminaron de comer, los criados levantaron sus platos y Shouto ya estaba listo para irse a la biblioteca. No obstante Izuku lo tomó de una de las mangas del abrigo para detenerlo.

-Hoy hace un día hermoso ¿No te parece?- le dijo mientras apuntaba a la ventana.- ¡Deberíamos salir a tomar un poco de aire!

El bicolor no era el mayor fanático de salir, solo cuando era estrictamente necesario. Sin embargo, se volvió a encontrar con ese brillo en los ojos esmeralda del contrario, ese peculiar brillo que se había vuelto uno de sus puntos débiles recientemente. Además de que el pecoso tenía razón, ese día el cielo se veía azul y despejado. Sumado a que todo estaba lleno de nieve como de costumbre, dejando ver un bonito paisaje invernal.

🌹Beauty and the beast🌹 [Tododeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora