La Sanación ( Parte 2)

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Una Semana Después

Amaia:

No fue fácil lograr el primer paso: la aceptación de Jack de mi presencia por invadir su espacio de soledad.

Cuando me instalé en su habitación me ignoraba y no me escuchaba, cada vez que intentaba abrir las ventanas, él las cerraba.

El proceso de sanación es hacerle entender que me encuentro con él para ayudarlo y apoyarlo a pesar de su aislamiento.

La habitación la debíamos compartir, la abuela de Jack me había indicado que podía dormir en un sofá cama, las primeras noches, me costó conciliar el sueño.

Jack pasaba el mayor tiempo sentado en un sillón cerca del balcón, hasta que se levantaba y se acostaba en su cama.

De tanto ser repetitiva en incitarlo a comer y recuperarse, me gritó diciendo:

__¡ Vete a la mierda.!

Mi reacción fue gritarle con el mismo tono para responderle.

__ ¡Basta! Quién crees que eres para mandarme a la mierda, fui tolerante contigo Jack Hilton, ahora en adelante te vas a recuperar, por ti, por tu abuela y por tu abuelo.

Gracias a Dios que Harold no logró verte en las condiciones que estás, ¿Crees que tu abuela se siente bien con todo esto?

Hagas lo que hagas no me va afectar, voy a estar acá contigo hasta que cambies esa actitud negativa que tienes, ¿está claro?

Luego de alzar la voz con carácter y decirle que permanecería con él, a los días accedió comer para recuperar el peso perdido y mejorar su estado físico a fuerza de regaños y palabras directas de la realidad.

Confieso que me estaba agotando mentalmente pero no podía permitir que me afectara emocionalmente su estado de depresión. Tuve que utilizar la estrategia de que recordara los momentos compartidos con sus abuelos desde su infancia y recordarle que su abuela seguía viva para él.

Después de haber logrado el cambio físico, debía iniciar la 2da fase de sanación, le plantee a Jack salir de la habitación.

__¿Jack que te parece si le das una sorpresa a tu abuela?

__ ¿Cúal?

__ Compartir con ella, creo que se alegraría de que salgas de la habitación y les hará bien a los dos estar juntos.

__ La Extraño.

__ ¿Qué esperas? aprovecha y come con ella, yo me quedo acá.

__ No, no quiero que te quedes sola en mi guarida, eres capaz de cambiar la decoración.

__ ¡Qué exagerado!

Le había indicado al servicio que no trajeran la comida a la habitación y pregunté por la Sra Amanda.

__ Doctora, se encuentra en el balcón tejiendo.

__ ¡Gracias!

El encuentro de Jack con su abuela fue mágico, las lágrimas recorrieron por su rostro al ver a su nieto que se estaba recuperando, se abrazaron, sonrieron, conversaron a solas, era un momento íntimo de los dos. Me había retirado sin que se dieran cuenta y aproveché a indicarle al servicio que prepararan la mesa para dos personas.

__ ¿Y usted?

__ No quiero interrumpir su privacidad, puedo comer en la habitación, gracias.

Pasado unos minutos, Jack entró a la habitación diciendo.

__ ¿Qué haces acá? Se supone que vamos a comer con mi abuela.

__ Me van a traer la comida a la habitación, debes compartir con tu abuela.

__ Ella preguntó por ti y solicitó que colocarán un servicio más en la mesa.

__ Se supone que deberían estar solos.

__ Dra Evans sino bajas mi abuela vendrá a buscarte.

__ ¡Está bien! Vamos para no hacer esperar a la Sra Amanda.

Jack

Estaba hundido en un hueco oscuro por el fallecimiento de mi abuelo, me encontraba destrozado emocionalmente.

Me costaba asimilar la ausencia del hombre que me crió y el que fue mi mentor como médico.

A la llegada de Amaia empecé a ver una luz para reaccionar a la realidad, quería estar solo pero su presencia me gustaba.

Ella conocía mi relación particular con mi abuelo y de alguna manera entendía el dolor que estaba sintiendo.

Me hizo ver que debía continuar con mi vida y seguir el legado de mi abuelo.

Entendí que mi abuela estaba sufriendo y cuando reaccioné a la realidad me partió el alma pensar en su dolor de ver mi estado físico y mi tristeza.

Accedí a recuperarme gracias a la insistencia de la Dra Evans, verdaderamente ella tenía el don de sanar.

Me estaba recuperando y compartía con mi abuela recuerdos felices que había vivido con mi abuelo.

Pasaron dos semanas después de haber salido de la habitación, físicamente estaba recuperado, pero tenia la necesidad de regresar al lugar donde viví mi infancia.

Reunidos en la mesa, le informé a mi abuela que debía pasar unos día en la finca Hilton, era el lugar donde me crié.

__ Abuela tengo la necesidad de estar unos días en la Finca.

__ ¿Estás seguro mi niño? Me preocupa que estés solo, lejos de mi.

__ Para que estés tranquila la Dra Evans me va acompañar, siento que debo estar allá para recuperarme el 100%

__ Si es así, me quedo tranquila, Amaia ha logrado sanar a sus pacientes entre ellos mi Harold y ahora a mi nieto.

Te estoy tan agradecida Amaia por tu dedicación a mis dos grandes amores.

Te encargo a mi nieto, es el mayor tesoro que tengo.

__ No se preocupe Sra Amanda que estaré cuidando de él y sé perfectamente lo que significa Jack para usted.

Cuando regresamos a la habitación Amaia me preguntó:

__ No me habías comentado sobre el viaje a la finca ¿Realmente quieres que te acompañe?

__ Siento una herida profunda y una tristeza que quiero liberar.

Amaia:

Estaba asombrada por la invitación de Jack para que lo acompañara a la finca Hilton.

Harold me había comentado que su nieto era muy selectivo en invitar a personas al lugar donde creció.

Recuerdo textualmente las palabras de Harold: " La finca Hilton es el lugar sagrado de mi nieto, su vida privada no la comparte con todo el mundo"

Ni yo misma me había dado cuenta que estaba tan cerca de la vida de Jack Hilton, conociendo sus alegrías y tristezas.

Cuando le pregunté si estaba seguro que lo acompañara, solo con la mirada y sus palabras entendí que debía estar con él para apoyarlo.

Latidos del Corazón  ⚕️💓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora