Capítulo XVII

281 25 19
                                    

Hanbin sentía unos brazos aferrase a su cintura. Sabía que ya era de mañana; la ligera luz del comienzo del día se hacía presente por la ventana de su habitación. Él se sentía cómodo entre las sabanas, siendo abrazado por su compañero. Deseaba poder despertar así todas las mañanas por el resto de su vida.

Con una de sus manos empezó a trazar dibujos sin sentidos solo disfrutando de rozar la piel de los brazos del omega. Chanwoo sintiendo las caricias del alfa se aferró aún más al cuerpo del otro. Tomando una respiración profunda, queriendo grabar inconscientemente el olor de su compañero recién despierto en la mañana.

— Cachoroo— llamo cariñoso al más joven.

— Hmp.

Solo un raro sonido proveniente de su boca salió, este le intentaba hacer entender al líder de ikon que estaba siendo escuchado. Aun cuando Chanwoo mantenía sus ojos cerrados.

Sintió el cuerpo a su lado voltearse y una respiración demasiado cerca de su rostro. Lo estaba poniendo ligeramente nervioso entonces decidido abrir sus ojos.

El alfa lo observaba de una manera que jamás lo habían hecho.

Haciendo que Chanwoo sienta demasiadas emociones. Se sentía, querido, deseado y hasta amado. Era la clase de miradas que siempre había deseado encontrar, pero que nadie lo había observado así.

Hasta ahora.

¿Sus sentimientos estarían influenciado al alfa? Se preguntó.

Los ojos de Hanbin se veían claros, en tonos miel. Su miraba se paseaba por todo el rostro del más joven, mejillas, nariz, cejas y más. Su mirada penetrante se paseaba por el cuello del otro, deteniéndose unos segundos en la cicatriz.

— Te ves precioso con mi marca en tu cuello— declaro con vos profunda. Tocando con las yemas de sus dedos la cicatriz.

La respuesta lo hizo inevitablemente soltar un suspiro.

— Gracias— se preguntó a si mismo si debía decir lo siguiente—. A mí también me gusta. Me hace sentir que pertenezco a un lugar.

Una sonrisa ladina se dibujó en el rostro del alfa. Le gustaba cuando Chanwoo era sincero.

— Claro que si— acerco el cuerpo del omega al suyo masajeando su espalda—. Me perteneces a mí. Por siempre.

Por un segundo las palabras del alfa calaron en lo fondo del corazón del omega. Haciendo que sus ojos se cristalizaran en un segundo.

— No, no. Cariño ¿Qué sucede? — pregunto levantando el rostro del omega para observarlo bien.

— ¿Por siempre? ¿Estás seguro de lo que dices? — su voz sonaba más frágil de lo que había querido.

— Lo hago. Estoy muy seguro— su voz no titubeo ni un segundo.

— ¿Y si aparece alguien mejor? Una mujer omega bonita con piel clara y delgada.

— Cariño, eso no me importaría en lo más mínimo.

— Pero yo soy hombre.

— No es relevante.

— Pues antes para ti lo era— mascullo entre dientes intentando que Hanbin no lo entendiera. Pero lo hizo.

El alfa tomo con una de sus manos el mentón de Chanwoo obligándolo a que fijase su vista en él.

— Escucha — le ordeno antes de decir —: tal vez antes me gustaban la omegas mujeres, antes creía que eran bellas y hermosas. Pero todo eso fue antes de ti, antes de hacerte mi compañero, antes de que llevaras mi marca en tu cuello. Me gustaría que todos esos estúpidos alfas la vieran para que entendiesen de quien eres. Sé que sueno como un obsesivo pero es así como me haces sentir. Tú eres deslumbrante. Tienes tanto talento; actúas, cantas y bailas. Sin mencionar que tienes un cuerpo de infarto, que me hace sentir celoso de todo aquel que se te acerca y se te quedan mirando.

Mi omega [ChanBin; iKON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora