La doctora Evans miró el papel, en donde tenía los datos de L. Hemmings. Cuatro palabras eran lo que lo definían.
•Asesino: Luke apunto la cabeza de Abby, la miró por ultima vez, sonriendo, y apretó el gatillo, acabando con la vida de la joven. Observó cómo la sangre manchaba la pared. Otra víctima.
•Obsesivo: Él observó la mesa donde se encontraba aquella desconocida, aquella chica que no podía sacar de su mente. Solo iba a esa sala para verla. Y odiaba cómo los demás la miraban.
•Maniático: Miró sus puños, que ahora tenían un poco de sangre. Hace pocos minutos, él había golpeado la pared. Otra vez ella lo había hecho enfurecer, ella lo había ignorado.
Violento: Luke miró cómo varias zonas de la piel de su novia se ponían rojizas, y cómo ella comenzaba a llorar, de nuevo. Sonrío y se dispuso a irse, no sin antes hablarle.
-Sólo tenias que obedecerme, nena.-
La doctora guardo el expediente, rezando para que Luke no le haga daño a nadie.
*Editado*