Hua Cheng contempló la pantalla del móvil y frunció el ceño ligeramente. Alzó la vista hacia la puerta entrecerrada que separaba el estudio de la alcoba y con un suspiro, rechazó la llamada al tiempo que entraba en la red de comunicación espiritual.
He Sheng.
Shi WuDu está de regreso.
La afirmación casi tomó por sorpresa al señor de la Ciudad Fantasma.
¿En serio?
No juegues conmigo, Hua Cheng. Debiste haberlo notado antes. El robo de las cenizas, los ataques a mi territorio, la muerte de los peces dragones de hueso, las tormentas... Shi WuDu ha vuelto como un demonio. Tienes que haberlo sabido.
Hua Cheng apretó los labios ante la fría acusación de su más antiguo aliado. Bueno, He Xuan siempre había sido listo: era de esperarse que sacara las conclusiones correctas. Después de todo, Shi WuDu no había sido especialmente discreto.
¿Qué piensas hacer?
Del otro lado, He Xuan guardó silencio. Hua Cheng casi pudo representarlo en su mente paseando de un lado a otro. Debía de encontrarse en su palacio en la isla, delante del altar en que conservaba los restos de su familia.
Estoy casi seguro de que 'él' no lo sabe.
Te refieres a Shi Huan, por supuesto. ¿Por qué estás 'casi' seguro?
De Shi QingXuan habría estado seguro: él no sabía mentir. Pero Shi Huan...
Son la misma persona, He Sheng, le recordó Hua Cheng, alzando una ceja.
No. No realmente. Es cierto que es la misma alma; sin embargo, Shi Huan... Shi Huan es más complicado de lo que nunca fue Shi QingXuan. Shi Huan no es tan ingenuo como solía serlo antes y aunque él no recuerde, aunque no tenga idea de quién fue, él... tiene secretos. Él guarda secretos de mí.
No creo que pudiera ocultar el hecho de haber recordado su vida anterior. O haberse reencontrado con su hermano mayor.
¿Por qué estás tan seguro?
Hua Cheng cerró su único ojo mientras se reclinaba en el sillón detrás del escritorio.
Porque Shi QingXuan realmente estaba aterrorizado cuando te vio por última vez. Si hubiese sido capaz de recordar, él habría puesto la mayor distancia posible entre ustedes.
Por supuesto. Shi WuDu siempre estará primero para él.
Eso no lo sabes.
Él eligió.
No vamos a volver sobre lo mismo, He Xuan, resopló Hua Cheng, impaciente. Hemos tenido esta conversación miles de veces. Le dijiste que asesinara a su hermano. ¿Esperabas realmente que lo hiciera? Lo conocías como nadie más. ¿Realmente tú...?
No importa. Lo que yo esperaba, ya no importa. Importa que ese cabrón está de vuelta. Importa cuánto poder tiene, cuánto tiempo ha estado por aquí, jodiéndome la existencia sin que yo lo supiera. Importa saber hasta dónde va a atreverse esta vez.
ESTÁS LEYENDO
Mi destino... nuestro destino
FanfictionShi Huan es un universitario como cualquier otro con un empleo de media jornada. Aunque su vida no ha sido un lecho de rosas, él siempre ve la parte buena de todo - incluso de su silencioso y tragón compañero de cuarto y 'casi' novio. Pero la vida...