Capitulo 11

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-Me siento dolida, realmente pen...-Sophie la interrumpió-

-¡Deja de lamentarte! aunque duela, y te comprendo, Erik lo dejó muy en claro, según tú.

Rebecca se paro y caminó de punta a punta el lugar. Evaluando que haría.

Tenía dos opciones, negar lo que sentía por Erik  y seguir adelante con su vida, o caer en la depresión por que todo haya fracasado.

Erik llamó a la puerta de Rebecca, pero nadie contesto.

«Estará dormida» se encogió de hombros y suspiró.

Suspirar por una chica, algo que nunca había hecho. Él era quien provocaba esas reacciones.

Rebecca había cambiado su vida. Le gustaba estar con ella, hasta había dejado de maldecir, y a veces se peinaba, intentando mejorar su presencia.

Le gustaba mirarla, escucharla, ella era lo que le faltaba a su vida.

Estaba en la cocina, cuando oyó ruidos en la sala, y el aroma característico de Rebecca llegó hasta él.

Fue hasta la sala-Cariño pensé que seguías durmiendo...-ella no le contestó- ¿sucede algo?

-No- respondió distante, mientras se dirigía a la cocina.

Él la seguía impaciente por hablar- ¿Podemos hablar?

Se preparó un café-¿Tenemos algo de que hablar?

Erik frunció el ceño-yo creo que si...

-mmm... yo creo que no- agarro la taza y volvió a la sala.

-Yo si tengo algo que decirte... sobre lo de ayer... el beso...

Rebecca se detuvo y giró para mirarlo-No hace falta, ¿tanto te cuesta ahorrarme el mal momento? Ya escuché suficiente ayer por la noche.

-¿Mal momento? ¿De qué hablas?-dijo extrañado.

-"Niña bien" "Somos diferentes" "No pasará" ¡No quiero hablar contigo! Sólo me remitiré a discutir asuntos de estudio... ¡No quiero saber nada de ti!

-¡Pero las cosas no fueron así! Yo...

-¡Basta Harzon! Tú lo dijiste somos diferentes...- agachó la cabeza, escondiendo las lágrimas que no pudo retener.

Él quiso acercarse para secar esas lágrimas-escúchame un momen...

Se alejó instintivamente, derramando algo de café-No quiero hacerlo-giró bruscamente y se dirigió a su cuarto.

Erik se quedó rendido en la sala. No podía creer lo terca que era. Había escuchado sólo la mitad de la historia, y entendió todo mal. No le dio oportunidad de explicarle que él, no era bueno para ella, pero estaba dispuesto a cambiar.

Ahora saldría con Connor, y no podría impedirlo...

Rebecca paso el resto de la tarde en su cuarto. Se baño y se preparó para la noche que pasaría con Connor. Eligió el vestido y los zapatos.

Se miró al espejo y acomodó su cabello.

-¡Maldito Erik! Yo estaba dispuesta a estar contigo...- las lágrimas la abordaron de vuelta, pero las supo retener.

Se colocó un vestido color celeste pastel, hasta la rodilla con un escote redondo poco provocador; cuando logró subir la cremallera, sintió que otra vez no era ella...

Se había puesto una vez más, el disfraz de "señorita intelectual" que tanto le preocupaba mantener, para no decepcionar a su familia.

Puso el Blazer sobre sus hombros, dejó su cabello ondulado, algo de rimmel en sus ojos, tomó su bolso y se dirigió a esperar a su cita, en la sala.

De Cabeza Por Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora