Rebecca palideció y con toda la calma que pudo, corrió las manos de Connor-es que... me lo quite para bañarme...- en realidad, misteriosamente, su mente no recordaba que había hecho con el colgante.
-Búscalo- dijo con un tono amenazador.
-Pero Sophie...-de pronto Connor dejó el perfil bajo, para exclamar con furia.
-¡ME IMPORTA UNA MIERDA SOPHIE! ¡SUBE, BÚSCALO, Y PONTELO!
Rebecca lo miraba aturdida, sólo logró asentir e ingresar nuevamente al edificio.
Subió las escaleras dando saltos « ¿Dónde lo puse? » « ¿Qué rayos hice con el? »
Abrió la puerta, con los nervios crispados, y corrió hacia su cuarto. Revisó debajo de la cama, en el armario, en los cajones. Se arrodilló frente a su cama, tratando de recordar. Una sombra ante la puerta la distrajo. Alzó su cabeza y allí estaba Erik observándola.
No traía camisa, y sólo llevaba puestos unos vaqueros.
El calor abordó el cuerpo de Rebecca, a tal punto que no la dejaba concentrase en el problema que tenía en ese momento.
Erik levantó su mano y esbozó una gran sonrisa con mucha picardía.
-¿Buscabas esto?- dijo meciendo el colgante de un lado a otro.
Rebecca lo miraba hipnotizada, sólo salió de ese trance cuando sus ojos fueron a la mano de él.
-¡Dámela!- se levantó y corrió hacia él.
Erik fue más rápido y quitó el colgante de la vista.
-¿Jugamos?- llevó sus manos hacia atrás y guardó el colgante en unos de sus bolsillos traseros.
-¿Qué crees que haces?
-Sólo quiero jugar contigo cariño- caminó hasta la cama de ella- ¿Quieres el colgante? Juega conmigo...
Rebecca se colocó delante de él, dando la espalada a la cama.
-Vamos Erik... dámelo...- le sonrío dulcemente.
Casi no había distancia entre sus cuerpos. Erik rodeo el cuello de Rebecca con us brazos. Y ella con mucha delicadeza hundió sus manos en los bolsillos de él.
Erik apoyó todo su peso sobre, y ambos cayeron en la cama.
-Veo que de verdad quieres jugar...-Erik besó su cuello.
El color rojo invadió el rostro de Rebecca- Ay Erik... sólo quiero el colgante, y ya lo tengo...- dijo con una risa nerviosa.
-¡Rebecca! ¿¡Lo encontraste!? Oh... veo que encontraste otra cosa...
Erik se tiró hacia un lado de la cama, y Rebecca se sentó automáticamente.
-¡Connor esto no es lo que parece!
-Adiós Rebecca-Connor salió enfurecido de la habitación.
-¡Connor! ¡Espera por favor!- Rebecca corrió detrás de él por las escaleras.
-No quiero explicaciones. Vives con un hombre, era obvio...
-¿Qué es lo obvio?- puso la mano sobre la puerta antes de que él la abriera.
-Que eres una cualquiera- la miró con rabia en su mirada.
Rebecca lo miró con sus ojos empañados en lágrimas, alzó su mano, y le dio una bofetada.
-¡No me conoces! ¡Maldita seas Connor! ¡No me conoces!- Gritó furiosa.
-Nadie me ha humillado, y tú no serás la primera- levantó su mano amenazando con golpearla, Rebecca cerró sus ojos esperando el dolor.
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De Cabeza Por Amor.
RomanceRebecca Lonary, no usaba malas palabras, no maldecía, el orden y la prolijidad la caracterizaban. Llevaba el estudio como único estilo de vida. No había quien acabara con su infinita paciencia. Hasta que un día, en un esperado intercambio estudianti...