Luego de aquella conversación, no volvieron a hablar del tema.
Cada día que pasaba, Erik, se esforzaba más. Al no poder haberle dado una respuesta a aquella duda que ella le presentó, decidió no dejar de estudiar, y estudiar, y no dar paso a la opción de que no consiguiera su beca.
Rebecca en ese momento se encontraba mirando por la ventana.
Era un noche fría, pero iluminada por cientos de estrellas.
-¿Qué miras cariño?- la abrazó por la cintura.
-el cielo... ¿No te parece algo hermoso y misterioso?
-mmm... prefiero observar otras cosas...
-¿Qué cosas?- preguntó curiosa.
-Tus ojos, por ejemplo...
Rebecca sonrío y se dio la vuelta para poder besarlo.
Besó su mentón, sus labios, su nariz...
-Te amo cariño, contigo vivo feliz...- la abrazo más fuerte, despegando los pies de Rebecca del suelo.
-yo también bebé...
-Escucha, quede en ir a la casa de Thomas ¿Te molesta?
-Claro que no. Ve y diviértete.
Dándose el último beso del día, Erik se fue.
A la mañana siguiente, Rebecca se alistaba para ir a Legacy.
Mientras preparaba su desayuno, y le daba de comer al risueño Flink, llamó a Erik por decima vez.
-Bebé, soy yo Rebecca, te extraño y quiero verte ya. Te buscaré en Legacy ¿Si? Te amo, adiós...
Corto la llamada y se quedó observando el móvil por un momento «¿si le sucedió algo malo?» «No puede ser, las malas noticias son las primeras en llegar...»
Respiró profundo tratando evitar cualquier pensamiento desagradable.
Con un bus de por medio, y algo de demora pudo llegar a Legacy.
Guardando sus cosas en el casillero le mandó otro texto a Erik.
-Hola preciosa- dijo una voz grave detrás de la puerta del casillero.
Cerró la puerta de un golpe brusco- ¡Sophie casi me matas!
-¿No te gusta mi voz masculina?
Rieron las dos- disculpa el cambió de tema, pero, ¿has visto a Erik?
-No para nada. Pero ahora tenemos física, juntos...
-oh... tal vez lo veas allí, dile que lo esperaré en la cafetería antes de final de clases. Tengo muchos trámites que hacer de la beca...
-quédate tranquila, se lo diré.
Llegada la última hora, Rebecca ya estaba en la cafetería. Jugueteando con su cabello, con las cosas que habían sobre la mesa y golpeteando su pie contra el piso.
Pasaron los minutos...
La puerta vaivén se abrió y por allí, con un rostro de preocupación, entró Sophie.
Rebecca se levantó de un salto y exclamó- ¡No le has avisado! ¿Verdad? Olvidas todo lo...-
-¡Cálmate, maldita sea! Tengo algo que decirte- tiró de su brazo y la sentó, se ubicó frente a ella.
-¿Sucede algo grave?
-Erik no se presentó a la clase.
-¿¡Qué!? ¿y dónde se ha metido?
-Fue lo que intente averiguar antes de verte, no ha venido a la escuela.
-No puede ser...- Rebecca pensó unos segundos, asimilando la noticia. ¿Dónde está?
-escúchame, piensa que fue lo último que hablaste con él.
-yo... él...- los recuerdos se agolpaban en su mente- él, ayer por la noche fue a ver a Thomas.
-¿A Thomas? Bueno llámalo...
-Tienes razón , como no se me ocurrió antes...
Sacó el móvil, y marcó el numero de Thomas. Tres tonos después atendió.
-Thomas, pásame con Erik.
-Él no está aquí.
Rebecca miró a Sophie, al borde del llanto...
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De Cabeza Por Amor.
RomanceRebecca Lonary, no usaba malas palabras, no maldecía, el orden y la prolijidad la caracterizaban. Llevaba el estudio como único estilo de vida. No había quien acabara con su infinita paciencia. Hasta que un día, en un esperado intercambio estudianti...