De Cabeza Por Amor.

Capitulo 13

-¿Y? ¿Qué harás?- preguntó Sophie cruzándose de brazos.

-Yo...-Erik se alejaba y debía decidir pronto.

-No lo harás, eres la vieja Rebecca, la estructurada y sensata Rebecca-suspiró decepcionada, intentando provocarla.

-¡Bien! ¿Quieres locuras? ¡Tendremos locuras!- tomó la mano de Sophie, y la guío hacia la salida, cuidando que Erik nos las viera.

Se subieron al coche de Sophie, y observaron a Erik montar su Harley e irse. Detrás de él, y guardando distancia, lo comenzaron a seguir.

-No puedo creer que estemos haciendo esto- dijo Rebecca riendo sola. Sophie no la miró, ni se río con ella- ¿sucede algo?

-¿Debería sucederme algo?- contestó a la defensiva.

-Bien, por el tono de tú voz. Se nota que algo no esta bien.

-¡Oh por favor! ¡Al fin has reaccionado!- exclamó soltando el volante y agitando sus manos en el aire.

-¡Agarra el volante por dios!- gritó horrorizada Rebecca.

Sophie apretó sus labios.

-Vamos, dime lo que quieres decirme...

Erik seguía delante de ellas.

-¡Connor es un jodido idiota! ¡si! ¡lo dije!

-¿Por qué lo llamas así? No entiendo porque tienes ese concepto de él...

-¿Acaso no te has dado cuenta que tú novio te ha alejado de todos y de todo?

Erik dobló en una esquina, y Sophie también.

-¿Dónde estamos?- preguntó con inquietud Rebecca.

-Estamos en las calles más peligrosas de Detroit.

-¿¡QUÉ!? ¡Da marcha atrás, y salgamos de aquí ya!-dijo exaltada.

-oh no nena, me has hecho conducir hasta aquí, ahora veremos que hace tú compañero de piso.

Erik estacionó su motocicleta frente a un lugar llamando "Under Ground", donde un hombre obeso y sudoroso estaba custodiando la entrada.

Erik lo saludó, y este hombre le abrió paso, dejándolo pasar delante de la fila que esperaba para ingresar.

-¿Qué rayos hace aquí?- preguntó Rebecca intentando no perder de vista a Erik.

Sophie comenzó a reir- Te juntas conmigo o andas cerca de Erik, y vuelves a ser tú.

-Deja de reírte de mi... tanto tú, como él, han logrado quitarme toda la paciencia que tenía.

-¿Por qué mejor no bajas y ves donde está?- sugirió de mala gana Sophie.

-Si tienes razón, es preferible eso que estar aquí contigo y tú mal humor...- dijo quitándose el cinturón.

-¿Mal humor?- río- la verdad que me das gracia...- Rebecca hizo una mueca de disgusto.

-Deja de tratarme mal Sophie.

-Cuando vuelvas a ser la Rebecca que yo conocí, y que fuiste al conocer a Erik, te trataré como una amiga de nuevo-se cruzó de brazos, y se dispuso a mirar por la ventanilla.

-Bien, que tengas suerte esperando eso- bajó del coche, dando un portazo.

-¡No golpees mi coche!

Sophie aceleró y dejó a Rebecca allí, observando como se alejaba sin ella. Dejándola sola, con su vestido ceñido al cuerpo, y un blazer al tono. Sus tacones se clavaron en el césped, que había llegando a la entrada del lugar.