De Cabeza Por Amor.

Capitulo 33 (final)

Rebecca no pudo sostenerle la mirada, no podía hacerlo y decidir aquello tan importante.

Si se iba a Canadá no sólo perdería a Sophie, si no que también a él. A la persona que amaba con locura.

Pero si decidía que no iría, debía decirle adiós a todo el esfuerzo que había realizado para obtener la beca.

-¿Aún no sabes que hacer, no?

-No, no lo sé...pensé que sería más sencillo, pero debía joderse todo de algún modo...

-Lo que elijas estará bien para mi...-acarició su mejilla- buscaré dónde ir con papá y lo ayudaré con sus adicciones.

-No podría vivir sin ti...

-Y yo no podría vivir sabiendo que pierdes la beca por mi culpa.

-El estúpido de Foxter jodió todo...

-El idiota sin remedio es mi padre...

Rebecca tiro de la camiseta de Erik y lo atrajo hacia ella, para besarlo. Besó su frente, su nariz, y por último se detuvo en su boca... rozó sus labios y luego pegó ambas bocas, comenzando una guerra de liderazgo entre ellas.

Él la agarró por la cintura provocando tensión en el cuerpo de Rebecca.

Lentamente Erik se recostó sobre ella, y con suavidad acarició sus piernas...

Rebecca emitía largos suspiros y gemidos de placer.

Él se aboco a su cuello lamiéndolo, besándolo, dejando pequeños pellizcos con sus dientes.

En un vuelco desesperado, Rebecca estaba sobre él, acorralándolo con sus piernas...le quitó la camiseta y luego la de ella. Con su dedo recorrió el pecho desnudo de su amado, hasta llegar a la cremallera del pantalón y bajarla...

Erik tomó las muñecas de Rebecca y la arrojó sobre él, para poder desabrochar su sujetador y que los senos de ella rozaran contra su pecho provocando un alto grado de excitación de ambos.

El momento previo a la acción de sus cuerpos, se había hecho lento y seductor. Más que otras veces.

Luego de apreciarse, acariciarse, sentirse... desearse por demás, Erik entró en ella con suaves y rítmicos balanceos que hacían retorcer el cuerpo de Rebecca.

Ambos bañados en sudor, llegaron a amarse con desespero, las respiraciones aceleradas y suspiros entrecortados fue lo último que se oyó en la habitación...

Hasta la mañana siguiente, cuando Erik despertó sin Rebecca a su lado y grito su nombre.

-¡Rebecca! ¡Cariño! ¡Ven, quédate aquí conmigo!- refregaba sus ojos.

Llamaron a la puerta- hijo soy yo.

-No entres, puede que Rebecca no este presentable... vete, luego hablamos...

-Hijo no entiendes, la chica no esta...

En décimas de segundos Erik abrió la puerta del cuarto.

-¿Cómo qué no está?

-Si, recibió una llamada temprano y se marchó...

Erik tiró de su cabello alborotandolo más...

-¡ah! Espera...-de su bolsillo trasero sacó un papel- dejó esto para ti...

Erik tomó el trozo de papel y lo leyó.

"Bebé me han llamado de la escuela, parece que el vuelo a Canadá se adelantó para esta noche, no tuve tiempo de despedirme, lo siento. Te amo".

Erik hizo un bollo con la nota y la arrojó al suelo.

-¿Es algo malo?-preguntó incrédulo su padre.

-No -dijo tajante-. Debo irme.

Entró al cuarto y se vistió.

Minutos después estaba viajando en su Harley, hacia Legacy.

No permitiría que Rebecca se fuera sin ni siquiera decir adiós.

Aparco la motocicleta y se adentró en la escuela.

Recorrió pasillo por pasillo.

Interrumpió clases.

Empujó y maldijo gente a su paso, en la cafetería, el salón de arte, en el campus trasero y principal.

No habían rastros de Rebecca.

Sacó su móvil. Ni una llamada.

Bajo las extensas escalinatas y se sentó en el último escalón.

Las lágrimas picaron en sus ojos.

-Sólo quería por ultima vez decirte que te amo...

-¿Última vez? -preguntó una voz femenina que amaba escuchar.

Se paró de un salto-¡maldita sea! ¿Así pensabas terminar conmigo? Respeto tu jodida decisión...pero...sólo un besó más...¿era mucho pedir?

Sus miradas eran intensas tanto que parecían estar uno dentro del otro.

-Vine hasta aquí, te busque, porque yo no pue...

Rebecca puso su mano en el pecho de él.

-Erik, escúchame, sólo tengo tres cosas para decirte- la mano que tenía en su pecho ahora estaba en su mano-primero, recuerda siempre ante todo que te amo con locura- ambos sonrieron- segundo, eres el aire que respiro ¿y adivina qué pasa si no te tengo?- Erik sonrió, y por primera vez sus mejillas eran las que estaban rosadas- exacto, me muero bebé... y tercero-le dio un beso rápido en los labios- renuncie...

FIN.

Código 1602026418082
Fecha 02-feb-2016 5:49 UTC
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