-Tranquila, sólo que se quien eres, por el colgante que llevas ahí...
-¿Mi colgante?-Rebecca pensó unos segundos-ah.... El colgante... usted es...-Connor la interrumpió.
-¡Madre!-dijo ubicándose a la par de Rebecca- te dejé bien claro que no vinieras...
-¿Y perderme de conocer a esta preciosa muchacha?- le sonrío a Rebecca.
-También te dije que ya la conocerías...- miró a Rebecca- Ella es Mary Juxley, mi madre...
-Es un placer conocerla señora Juxley.
-¡Oh! Dime Mary por favor, vine porque Connor me ha dejado intrigada. No ha parado de hablar de ti desde que te conoció.
-Mamá... deja a la pobre chica, ya nos íbamos.
-Bueno, bueno- besó a Connor y luego a Rebecca-Espero que vengas a cenar un día de estos. Adiós hijo, nos vemos luego.
Connor tomó la mano de Rebecca y la guío hasta el coche.
Condujo hasta el departamento y la acompañó hasta la puerta.
-Espero haber logrado, que pasaras una hermosa noche- dijo Connor mientras se recargaba sobre el marco de la puerta.
-Claro que si...-Rebecca giró y puso la llave en la cerradura.
-Esta noche transcurrió rápido...-se enderezó y posó sus manos sobre las caderas de Rebecca- ¿Quieres qué salgamos de nuevo? Si es un no lo sabré entender...
-¿Por qué diría que no?
-¡Fantástico! En la semana arreglaremos.
-Bien, ya me voy, estoy cansada...
Connor no dudó en la despedida que quería. Se apresuró de una manera algo brusca y torpe, a acercarla a él.
La miró a los ojos unos segundos y luego recorrió su rostro hasta llegar a su boca.
Cuando sus labios se rozaron, la puerta se abrió, y Erik apareció allí. Ambos miraron en dirección a él.
-¡Al fin llegaste!- exclamó Erik.
Connor advirtió la mirada de Erik sobre las caderas de Rebecca, que él estaba tomando. Las retiró de inmediato.
-Nos vemos mañana Rebecca- la besó en la mejilla y se fue.
-¿En serio? ¿Qué hacías allí? ¿Acaso me espías?- lo empujó haciéndolo aun lado e ingresó al edificio, él la siguió.
-La luz se cortó, y preferí esperarte, que molestarte en tú cita ¿está mal?
Rebecca fue a la cocina, detrás del refrigerador estaba el interruptor de la luz.
-mmm... ven ilumíname- Erik se acercó con una linterna- las palancas del interruptor están bajas- miró a Erik con recelo-¿Tú las bajaste?- las subió y la luz regresó.
-¿Qué? ¿piensas que fue una excusa para interrumpirte?- dijo Erik gesticulando exageradamente con sus manos.
-¿Hay otro motivo?
-¿Tú estás paranoica?-Rebecca quiso hablar, pero él no lo permitió- No se porque me hablas, hasta hace un rato no querías ni verme ¿Y ahora quieres explicaciones? ¡Tú estas jodidamente loca!
Fue hacia la cocina y ella lo siguió.
-¡No me hables así!
-Sólo dime algo ¿Me escucharas? ¿escucharas lo que te tengo que decir?- la miró suplicante.
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De Cabeza Por Amor.
RomanceRebecca Lonary, no usaba malas palabras, no maldecía, el orden y la prolijidad la caracterizaban. Llevaba el estudio como único estilo de vida. No había quien acabara con su infinita paciencia. Hasta que un día, en un esperado intercambio estudianti...