Dos días después de lo que Rebecca había visto entre aquella rubia y Erik, todo seguía de cabeza en su interior, no podía salir de la angustia que le oprimía el pecho, cada vez que la imagen de ellos besándose, volvía a su mente.
Ni siquiera había tenido el valor de volver al departamento.
Esa noche era la fiesta, asi que decidió enviar a Sophie por su vestido, para evitar enfrentar a Erik.
En el fondo sabía que debía volver, pero no estaba lista.
-¡Erik! ¡Abre la puerta soy Sophie!
Abrió sólo unos centímetros la puerta- ¿Qué quieres aquí?
-Necesito algunas cosas de Rebecca... ¡pero a ti que debo explicarte! Sólo déjame entrar.
-Dime que buscas, y yo te lo daré.
-¿Quién demonios crees que eres para no dejarme entrar?
Sophie hizo presión sobre la puerta, pero Erik era más fuerte.
-De acuerdo, tú te lo buscaste, llamaré a la policía... y diré que estas usurpando una casa- sacó su móvil.
-¡No lo hagas!- Sophie alzó sus cejas- Bien... pasa...- aceptó resignado.
Al entrar Sophie, no entendía que había sucedido allí.
-Pero... que es todo esto....
-Es para Rebecca.
-¿Tú hiciste todo esto sólo?
Erik asintió. No sólo había limpiado, si no que también se había puesto en gastos, había cambiado las cortinas, comprado cientos de velas y rosas.
-Pero... pero ¿Para qué?
-Está noche le pediré a Rebecca que deje a Connor, para ser mi novia-
-Cuenta conmigo.-Pero tú... ¿no estabas enojada conmigo? ¿Me crees que con Lizzy no quiero nada?
-Si, viendo esto, y escuchando el amor con el que hablas de ella, no puedo no creerte.
-Gracias, a parte, te aseguró que necesitaré tu ayuda; alguien debe ayudarme a deshacerme de Lizzy y Connor.
-y para eso estamos Thomas y yo.
Se dieron un apretón de manos cerrando el trato.
-Buscaré las cosas de Rebecca, nos vemos al rato.
Horas después Sophie junto a Rebecca se preparaban para la fiesta.
Sophie había optado por un vestido corto, como de costumbre, por encima de la rodilla, de color celeste, breteles finos, su cabellera negra y lacia ese día tanía ondas en las puntas, y unos hermosos tacones.
Rebecca todavía no se había cambiando.
-¿No te pondrás tú hermoso y sensual vestido?- preguntó colocándose unos aretes.
-No tengo muchas ganas de ir... me obliga a ver a Erik con esa... esa... mujerzuela... por cierto, no me has dicho si Erik, te ha preguntado por mi...
-No, no lo ha hecho- sonrió para sus adentros- y debes ir porque no puedes dejar a Connor plantado, sería poco ético- le dijo Sophie sabiendo que meterse con su moral era lo peor que podían hacerle.
Bufó enojada y se dirigió al baño, minutos después regreso con su vestido puesto.
-¡Oh mi dios!- exclamó Sophie observándola.
-Por favor... esto es demasiado para mi- Rebecca se miraba al espejo.
El vestido era ajustado a cada centímetro de su figura. El escote no estaba delante, pero si en la espalda, llegando al final de la misma. Era color dorado y con mucho brillo, no negaba que lucía muy bien con el.
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De Cabeza Por Amor.
RomanceRebecca Lonary, no usaba malas palabras, no maldecía, el orden y la prolijidad la caracterizaban. Llevaba el estudio como único estilo de vida. No había quien acabara con su infinita paciencia. Hasta que un día, en un esperado intercambio estudianti...