¿Todo ok? - Joerick

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JOEL

Despierto y a mi lado está Erickin durmiendo, son las 8:00 y realmente estoy muy cansado, ayer nos dormimos tarde.

Me levanto de la cama, agarro ropa y entro a darme un baño para despejarme. Al ya estar listo, salgo del baño e inmediatamente llamo a Erick.

–Pequeño, debes de levantarte, tenemos un viaje de una hora que hacer.

–Bien, ya va.

–Estaré bajando los bolsos. –informo

Agarro dos mochilas mías y dos de Er, bastante bien para una semana y algo.

–¡Buenos días sobrino!

–Buenas, ¿qué haces levantado tan temprano?

–He decidido salir a correr.

–Ah, está muy bien.

–Aparte quiero hablar contigo.

–¿Si? ¿De qué?

–Hablé con el padre de Erick y me ha dicho que le escribiste hace un tiempo.

–Sí.

–Lo llamé porque a partir de hoy, tú estarás a cargo de Erick.

–¿Yo?

–Sí, yo me iré con tu madre y por cinco meses no vendré, pude convencer a Williams, para que siga viviendo aquí y no se vaya con él. –mi tío me mira serio– Aprovecha la oportunidad y cuídalo.

Oh, no lo puedo creer.

–Ok. ¿Qué debo firmar?

–Toma aquí, luego debo de mandarlo por correo.

–Ok.

Ya estábamos con Erick en el auto, y por supuesto que a Jay decidimos traerlo con nosotros.
Pasamos por una cafetería donde pedimos, dos capuchinos y cuatro medialunas.

–Así que estas a mi cargo. –sonrío de lado, para luego hacerle un guiño.

–Es raro, pero con que pueda seguir aquí, contigo, y todo ello. Me parece bien.

Mientras manejo en pequeños momento miro a Erick, que mira el paisaje y sus ojitos brillan.

–Nunca fui de vacaciones a un lugar con nieve.

–Siempre hay una primera vez. –asiento sonriendo.

–Y que mejor que contigo.

–Lo mismo digo.

–Y con el pequeño Jay. –sonríe, haciendo que yo también lo haga.

En el camino no puedo dejar de pensar que me parece un niño indefenso, aunque no lo sea, pero es que lo veo tan frágil, que quiero abrazarlo, protegerlo y no soltarlo más.

–¿Cómo es la cabaña?

–No es muy grande, tiene un cuarto con una cama matrimonial, un baño con jacuzzi, y un comedor cocina.

–Bien, si somos nosotros dos.

–Por supuesto.

Al estar por llegar pasamos por un súper para comprar la comida, bebida para los días que nos quedaremos.

–Sabes siempre quise saber que se siente estar en la nieve...

–Es que vemos muchas películas, donde nieva y todos felices, salen a jugar guerras, hacer angelitos de nieves, muchas cosas. Y nosotros también queremos, a veces no es tan así, pero está bueno. –hago una pasa y estaciono frente la cabaña– Esta bueno poder viajar, no todos tienen la oportunidad, por eso también es bueno estudiar, porque te abre camino a buenos trabajos, a lo que te gusta y eso te permite poder cumplir, sueños, metas, que quieras.